Cap. 5

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Me quedo aturdida por semejante confesion, tanto asi, que se me ponen los cachetes rojos, no se que decirle, entramos en un momento incomodo ya que no respondo y el no dice nada. Despues de un rato me di cuenta que necesitaba mas de cinco minutos para procesar la informacion.

- Dejame pensarlo - digo

- Esta bien, lo entiendo - dice algo decepcionado

Despues de eso pido permiso para salir de su apartamento y me voy.
En medio del recorrido de vuelta a mi casa, me encuentro a Mauro, el, un poco enfurecido dice:

- No habia una sola pendeja en la porteria ¿me mintio cierto?

- La verdad es que si, pero fue por algo bueno.

- ¿Que paso? - me mira con una sonrisa maliciosa.

Mientras le conte la historia, el me repetia siempre que fue una estupida por no decirle que si de una vez, ya que me gusta; lo peor es que... Es real.
Mi cabeza solo se centra en el pensamiento de esa futura relacion, el me ha gustado desde que tengo memoria, pero, que tal no resulte y se rompa nuestra amistas ( lo se; el tipico dilema de una joven ), pero ojala le pasara a muchas otras personas que creen que ese cliche no es "gran cosa".

Estaba tan sumida en mis pensamientos que se me olvidaba que Mauro estaba al lado mio, me estaba punteando el hombro, al verlo, me señalo el bolsillo izquierdo de mi pantalon, mi celular estaba sonando y yo ni enterada. Miro la pantalla, es Sebastian

- Alo

- Hola Tracy, se que aun lo estas pensando, pero ¿podria ir a tu casa mañana?

- Esta bien, te espero. Bye

Fin de llamada

Antes de yo poder decir algo al respecto, Mauro me tapa la boca con su mano y me dice:

- No digas nada, ya lo escuche todo, asi que por lo que queda del dia vamos de compras para ponerte divis para mañana; y claro, yo te acompaño.

Iendo al mall vuelve a surgir el tema del regreso a clases:

- Estoy tan emocionada por volver a tomar mi carrera de arquitectura.

- Ok

- Y volver a ver a Mr. Snail, me encanta su forma de enseñar

- Bien por ti

Lo notaba algo cortante conmigo, quizas fuera porque estaba hablando de la universidad y ese no era un tema el cual pudiera discutir con el.

- Y en el hospital, como va todo.

- M*erda, tenia que estar ahi hace media hora, lo habia olvidado por completo.

Mauro se va corriendo dejandome sola para tomar el transporte, al verlo alejarse de mi le grite: - Rapido que se te muere el paciente; no me escucha y sigue su corrida. Me senti sola y desorientada, tanto asi que me desconcentre y me pasaron dos taxis disponibles en frente de mis narices.
Por suerte para mi pasa un tercero y le pido llevarme al Centro Comercial Villawolf y el asiente inmediatamente.

No estaba Mauro asi que no sabia que hacer durante el recorrido, queria conversar con el taxista pero existian dos problemas, uno era que no se me da muy bien lo de socializar con los taxistas, y segundo no tenia la creatividad para iniciar un conversacion; y eso sin mencionar que era de unos setenta y pico; lo pense mucho y dije lo mas ingenioso que se me ocurrio:

- ¿Y como estan las vias?

- Algo trancadas ultimamente, además la avenida Rossette esta infestada de policías

La avenida Rossette es donde se encuentra El lujo azul, el bar en el cual fui de fiesta con Lorenzo, Lucy y Sebastian, me imagino que siguen investigando el caso del chico que tengo grabado en la cabeza, aun puedo escuchar el grito de aquella persona.

- ¿Y usted sabe que paso allí?- le pregunto al taxista

- No - lo dice con la voz temblorosa, así que se me hace algo raro.

No volví a hablarle h mire hacia la ventana, no sabia que pensar, pero mi mente estaba parada en que iba a pasar con Sebastian, el me gustaba, y al parecer yo le gusto a el, tocaba esperar hasta mañana que el fuera a mi casa para decirle que si.
La verdad aun no tengo claro porque no le dije que si inmediatamente, solo pensaba en el hecho de la pregunta ¿Te gusto? Que claramente era un rotundo si, me retumbo en la cabeza mucho esa pregunta; quizás porque mi subconsciente sabia que fui una total idiota al no responder, el planteamiento se escuchaba en mi cabeza como una voz distante y distorsionada.

- ¿Te gusto? ¿Te gusto? ¿Te gusto? ¿Te gusto? Son veinte con cincuenta.
No entendí porque en mi cabeza retumbo esto, hasta que volví a la realidad, el taxista me estaba diciendo la deuda del viaje. Le pague y salí del taxi.

El centro comercial estaba remodelado y estaba muy grande y hermoso, de una vez aprovechaba para comprar ropa y conocer las nuevas instalaciones del centro comercial.

- Abran paso a Tracy Hudson, porque se va a acabar la ropa de los almacenes - Pensé como si fuera muchacha de película; lo peor fue que sabia que tenia dinero, pero no era tanto como para "acabarme la tienda"


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Hola mis comelibros

Extrañaba escribir, solo que muchos ya saben que el colegio es una presion muy fuerte.
Tratare de ser mas constante. Prometo hacer el esfuerzo.

Adios Señore



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⏰ Última actualización: Nov 08, 2015 ⏰

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Corazones en Mano (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora