Capítulo trece.

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Estaba nublado en verano. Eso es lo que Niall podía ver desde la ventana de su dormitorio. No, obviamente no miraba la ventana para ver si alguien Moreno y precioso entraba a los dormitorios. Claro que no. Solamente le gustaba ver el cielo. "¿Esperas a alguien?" Escuchó la puerta abrirse y cerrarse junto con la voz de Louis. Niall encogió los hombros y sacudió la cabeza. "No." Se giró aún sentado en su cama y miró fijamente a Louis. "¿Nada nuevo?" Louis negó con la cabeza y Niall suspiró. ¿Por qué suspiraba? Buena pregunta, hacía tres semanas que no había señal alguna de Zayn.
Si, eso es lo que Niall había querido pero nunca pensó que realmente lo cumpliría.
Después de verlo irse ese día después de su repentino amorío en el departamento de Zayn, Zayn había seguido mandando flores, pequeñas notas, dulces, entre otras cosas. Uno de esos días Niall había entrado a su dormitorio solamente para encontrar a Louis ahogándose en un mar de globos de colores. Así fue por lo que sobró de Mayo y todo Junio.
El día de los globos, Niall tomó un lápiz puntiagudo de su mochila y reventó hasta el último de los globos. Louis solo lo veía desde su cama, sin saber realmente qué hacer. Ese día, Niall le llamó a Zayn y le dijo cosas no tan agradables, entre ellas estaba una frase que decía "¡Jamás me busques otra vez maldito enfermo!" Louis le había dicho que había exagerado un poco, pero Niall lo ignoró.
Desde la llamada, Niall no había vuelto a recibir nada. Ni siquiera una nota. Absolutamente nada. Y eso nos trae de nuevo aquí. "¿Por qué sigues esperándolo? ¿No le pediste que no te buscara más?" Dijo Louis con un cigarro entre los labios, abriendo la ventana. Una corriente fría entró a la habitación y Niall le lanzó un encendedor.
"No lo estoy esperando. No. Es solo que..." Louis rodó los ojos.
"Niall, no soy estupido, y tú tampoco lo eres. Déjate de niñerías y admite de una vez que todavía esperas que te ruegue"
"No es eso, Lou..." Niall se levantó de la cama y le quitó a Louis el cigarro de la boca para fumar de este. Eran suyos de todas maneras. Louis solamente fumaba cuando quería que Niall hablara con el, cuando quería que se soltara. Funcionaba perfectamente. Louis tomó otro cigarro y lo prendió de nuevo. "Lo que pasa es que... Todo lo que me dijo, que no se iba a dar por vencido, que me amaba, todas esas cosas... ¿Fueron mentira? ¿Las dijo solamente para conseguirme de nuevo? Porque no creo que la gente pueda decir tantas cosas y no sentirlas, y no... Hacerlas." Tiró la ceniza por la ventana y fumó de nuevo. Louis frunció los labios. "Tal vez simplemente se cansó de no verte interesado en él y ya no sabe qué hacer. O tal vez está en sus venas el ser mentiroso para lastimarte."
Niall negó con la cabeza "no lo creo, enserio cambió, pero todavía no puedo estar con él. No confío en el."

"Pero, ¿quieres estar con el? Porque si eso quieres Ni, creo que entonces tú debes de buscarlo, sal de tu zona de confort y dile lo que sientes."
"No se lo que siento." Dijo y sacó humo de sus pulmones por la nariz.
"Entonces sigue con tu vida. No te aferres a algo que ni siquiera sabes bien si quieres. Déjalo ir y enfócate en algo más." Niall asintió y apagó lo que restaba del cigarro en el cenicero de cristal que estaba a un lado de la ventana.
Definitivamente tenía que seguir con su vida. Ni siquiera sabía si quería a Zayn a su lado, tal vez simplemente quería seguir sintiendo que alguien lo procuraba. Pero eso había parado ya y así seguiría. Zayn por su lado y Niall por el suyo. Tal vez hasta podría comenzar a salir con chicos de nuevo. Podía hacer miles de cosas y dejar a Zayn hacer las suyas.

Y eso haría.

~

Había humo por todos lados, y aunque Niall fumara como chimenea, esto lo estaba sofocando. Le ardían los ojos y la música ya lo había aturdido. Tenía el quinto- no, sexto vaso de plástico color rojo en la mano todavía medio lleno, y se sentía pesado.
Se hizo paso entre la gente, empujándolos con los codos y hombros, hasta que logró llegar a la puerta para salir al jardín. Se tomó el resto de su vodka de un trago, frunció el ceño al sentir su garganta arder y tiró el vaso en el jardín. Louis no estaba por ningún lado. Había gente aventándose a la alberca, que ya era más alcohol y otras cosas que agua, algunos desnudos, otros completamente vestidos. No sabía cómo Louis lo había convencido de venir a esto.
Encontró un grupo de gente que se le hizo conocida, sentados frente a una fogata y decidió sentarse al lado de la chica del cabello azul con las perforaciones. Tal vez eran de su clase de economía. No sabía realmente.

Regret.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora