Cap. 1

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Me encontraba en aquel antro de poca iluminación, siendo intimidado por toda esa cantidad de miradas penetrantes y con deseos sexuales sobre mi cuerpo, definitivamente, nunca debí entrar en este lugar. Cada noche que pasaba, era un tormento para mi cuerpo siendo follado y usado como objeto sexual para todos esos hombres que pedían tener un cuarto conmigo, mi situación era horrenda, y todo fue desde aquel día que vi el anunció que me traería esta maldita costumbre, lo recuerdo como si hubiese pasado hace unos minutos...

[[flashback]]

Este sería buen trabajo...-Dijo leyendo el cartel- 100 Euros la hora, lo suficiente por ahora-Guardó el anuncio en sus bolsillos y se dirigió al lugar que se encontraba en el centro. Luego entró en el oscuro lugar, no había nadie, obviamente porque era de día. Se encontró con el encargado. - ¿¡Qué quieres aqui chiquillo, no vez que está cerrado!? -Dijo el hombre gritándole y mirándolo tan profundamente.- Vengo por el empleo- Contestó enseñando el anuncio que guardó. El señor se le quedó mirando de pies a cabeza al jovenzuelo- Claro, pero antes, debo probarte -Contestó el hombre y tomó al niño de la muñeca hasta arrastrarlo a una cama donde se situaba otro joven que al parecer era el hijo del dueño- El será tu prueba, déjate violar por el, y si consigues resistir, tendrás el empleo -Mencionó enfurecido y yéndose- ¡No, esto no era lo que quería joder, no creí que fuese esto! -Se quejaba y retorcía casi poniéndose a llorar- ¡Déjame por favor! -Rogaba al hombre que lo manoseaba y toqueteaba por todos lados- Así que, tu eres carne fresca eh chiquillo, conozcamonos primero, puede que te deje... ¿Está bien? -Encarnó la conversación para darle una oportunidad- Bien... pero no me toques, mi nombre es Guill- Guillermo Díaz -Contesó muy nervioso ya que no sabía que podía pasar- Un gusto Guille -Con su gruesa pero armoniosa voz mencionó su nombre- Yo me llamo Frank, Frank Garnes -Le dijo aún intimidandolo.

- Bueno... ¿me dejarías volver a mi casa? por favor... -Se sentía muy asustado. - ¿Volver? por favor, el que entra aqui, no sale, a partir de hoy, será tu nuevo hogar, debiste haberlo pensado dos veces antes de entrar -Fue como respondió. Precedió a darle unos ropajes sexys, y enseñarle el lugar, al parecer Guillermo tomaría un nuevo giro en su vida.

[[Fin del Flashback]]

Nadie entendería mi dolor, todas esas asquerosas pollas que he visto, desearía poder salir de aqui, tan solo... eso.

La noche había finalizado, eran las 04:00 mi turno se acabó, volví a mi cuarto luego de haber estado con un cliente, me sentía sucio con su corrida dentro de mi, no me importaba nada, solo quería dormirme y morirme de una maldita vez. Al menos eso deseaba por ahora, nunca creí lo que podría pasar a Futuro.

Otra noche en este asqueroso lugar comenzó devuelta la misma rutina, bailar en ese caño aceitado, que uno o dos hombres se enamorasen de mi cuerpo que tanto exponía y esperar a que le den dinero a el pútrido de mi jefe para usarme como objeto sexual, o al menos eso creí hasta que vi a aquel hombre en el publico. No creí que alguien como el, viniesen a estos perversos lugares, el era... el hombre perfecto, su cabello castaño, sus musculos bien marcados en un traje de negocios, y un maletin con dinero. Aunque... era imposible que quiera estar conmigo esta noche, había otros 14 bailarines atrás de mi, nunca me escogería, era bueno el privilegio de fantasear. Mi turno se terminó, y oigo que mi jefe se aproxima- Tu, ven conmigo, tienes un cliente -Me dijo aunque no me importo- ¿otra maldita mierda que necesita sexo?, como quieras viejo... -mi respuesta cambió bastante ya no me intimidaba como las primeras veces. Me lleve realmente una gran sorpresa al ver a mi cliente.- Hola señor, venga por a... -No pude terminar de hablar, era el, ese hombre tan perfecto que vi desde el escenario ¿habrá pagado por mi?, no puedo creerlo- lo lamento, venga por aqui, por favor... -Dije guiandolo a nuestro cuarto. Realmente, me sentía avergonzado- Bueno, imagino que sabe como va esto, ¿verdad? -Cuestioné, a pesar que no debía.- Tu no quieres hacer esto, puedo verlo en tus ojos -Recitó con su bella voz masculina, la cual comenzó a ser música para mis oídos.- ¿Cómo lo sabes? -preguntó tartamudeando y avergonzado de la situación.- Puedo sacarte de aquí, pero cállate, ¿está bien? -Me miró muy serio- Está bien- Contesté. -Bien, debes ponerte esto -Me dio una correa para perros y un collar- ¿Pero para que? -Me parecía muy raro ese tipo de cosas- ¡Tu póntelas! -Gritó en voz baja, así que obedecí- Perfecto, ahora vamonos. Apropósito, me llamo Samuel - Su nombre era tan bonito como el- Yo soy Guillermo -Le dije mi nombre solo por cortesía, y con su ayuda, ya que el parecía que me dominaba, caminé en cuatro patas por todo el establecimiento evadiendo toda seguridad que había al no parecer escape, nadie dijo nada. Al llegar a el escenario, me dijo que me pare y corra hacia la puerta junto a el, entonces obedecí y salimos de aquel horrendo lugar. Era más facil que lo que pensé, el me había sacado de ahí -Bueno, entonces, gracias, solo eso puedo decir, no tengo dinero para ti -Casi inundado en una alegría que no quería expresar- Te he sacado de ahí para que vengas conmigo, aunque tu no me has visto, yo si, cada función desde ya hace 1 año, así que vendas conmigo -¿En serio?, ¿y no me he dado cuenta? ¡Menudo imbécil soy!, bueno, decidí volver en sí- ¿y si me niego? -traté de imponer algún tipo de respeto, claramente no podría.- te devolveré y diré que me usaste para escapar -Fue como contestó esbozando una sonrisa muy engañadora. Al parecer, ese tipo tramaba algo, de lo que no me di cuenta.- Está bien, iré- No me quedaba más que seguirlo a su casa, subí a su auto y al sentir un silencio incomodo, decidió entablar una conversación.- ¿Hace cuanto trabajas aquí? -La pregunta de oro.- Desde hace ya 3 años, me secuestraron -Respondí desviando la mirada hacia un costado. -¿¡Y como que tus padres no han hecho nada chaval eh!? -Su pegada de grito me asustó un poco- Es que... me había ido de mi casa, pensé que estaba seguro y... ehm, bueno, mala decisión -Dije un poco atónito ante el grito y asustado- Ay Guille... -paró en una esquina de un barrio de clase alta y me miró a los ojos- Realmente eres alguien especial para mi, cada día que te miraba desde el público, eras tan bello, tan delicado, no podría siquiera imaginar lo que esos asquerosos hombres te harían. Me sentía tan triste, el no sabía por lo que había pasado, pero yo si, era tan horrible, en ese momento solo podía... Abrazarlo y llorar. -Chaval, por favor deberias... Deberías dejarme en un basurero, no se hacer nada, soy inutil, por favor, no arruines tu vida conmigo... por favor- Dije derramando lágrima tras lágrima de mis ojos. -No llores chico que me contagiarás ami -Rió un poco y me tomó de la cara- Si eres inutil, como tu dices, jamas me habría fijado en tí, peque -Me dió un pequeño beso, y me abrazó en esa oscura y fría noche. Desde ese día, sabría que todo había cambiado para aquel Joven de 21 años.

Morbus Cor [Enfermedades del Corazón]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora