Capítulo 1: La cosa de ojos azules

12.7K 737 38
                                    

Capítulo 1: La cosa de ojos azules

Llovía a cantaros, pero aun así debía apurarme o llegaría tarde a mis clases de ballet. !Las calles estaban completamente oscuras, pero ya estaba acostumbrada a caminar con ellas así, por lo que no me sorprendió, ni me asusté.  Mis clases solían ser pasadas de las cinco de la tarde al salir de la escuela. Miré a todos lados, había unas que otras personas a lo lejos corriendo para protegerse de la lluvia que se había desatado de un memento a otro.

Faltaba poco. Solo debía correr un poco más y llegaría a mi destino. El día de hoy había sido todo un desastre, primero había llegado tarde a la escuela, recibí un gran regaño y a parte mi mejor y única amiga no había asistido a clases, por lo que había pasado el resto del día completamente sola.

Un pequeño rayo calló justo en frente de mí por lo que me detuve de golpe. Llevé mis manos a mi pecho el cual subía y bajaba con rapidez por el cansancio. Apoyé mis manos en mis rodillas y tomé grandes bocanadas de aire, preparándome para volver a correr, pero me detuve al percibir una extraña figura a escasos pasos de mí, no podía distinguir de que se trataba, quizás era algún vagabundo. Me sobresalte al escuchar un repentino golpe en un viejo contenedor de basura, la persona que aún no distinguía por la oscuridad gritaba y refunfuñaba en un idioma que no entendía para nada. De pronto todo a mi alrededor se había vuelto mas oscuro y solitario.

Di unos temblorosos pero valientes pasos al frente para mirar, pero mi valentía se fue a la mierda en cuanto estaba a punto de dar otro paso y la figura se volteó a verme. Sus ojos eran azules, un azul brillante, que aún en la oscuridad podía verse, y fríos como un cubo de hielo. Tragué saliva y di otro paso al frente, debía seguir caminando, debía llegar a la clase. No era justo para mis padres pagar por ellas y que yo no asistiera, además era mi sueño llegar a ser la mejor bailarina de todas.

Otro rayo calló cerca de donde estaba permitiéndome ver al dueño de aquellos intensos y fríos ojos azules. Mi mandíbula casi cae al piso. Eso no era humano. Tenía alas, grandes alas negras que sobresalían desde su espalda. Su ropa estaba desaliñada, vestía un traje negro completamente destrozado lleno de agujeros como si acabase de salir de una guerra.

Me temblaban las piernas al igual que las manos, mi corazón quería salirse de mi pecho y no podía mover un solo músculo. Tragué con fuerza para luego ver a aquella cosa acercarse con pasos lentos y firmes. Un par de lágrimas rodaron por mis mejillas. Cerré los ojos pidiendo que cuando los abriera todo fuera un simple reflejo o algún producto de mi gran imaginación.

  Uno... suspiro.

Dos... trato de convencerme a mí misma de que esto no es real.

Tres...mis manos sudan.

Cuatro... trago saliva

Y Cinco...trato de moverme aún sin poder hacerlo.

Conté mentalmente para volver a abrir los ojos, y allí lo vi, acercándose, pero esta vez su postura era más enderezada y caminaba con más rapidez. En el momento en el que pude recuperar el control de mi cuerpo, corrí. No había nadie en la calle, éramos lo que sea que fuese esa cosa, y yo.

La adrenalina corrió por todo mi cuerpo permitiéndome correr muy rápido, jamás pensé que podría correr con tanta rapidez, por un momento pensé que me atraparía ¿Por qué no lo haría? Era evidente que podía volar, aumente la velocidad, la sola idea de que pudiese atraparme me aterrorizaba.

Miré hacia atrás y para mi sorpresa no había nadie, nadie me perseguía, nadie estaba detrás de mí. Choqué con el cuerpo de alguien lo que me hizo caer de bruces al pavimento.

Levanté la mirada para encontrarme con los ojos de preocupación de mi hermano Jan. Me puse de pies enseguida y me tiré entre sus brazos. Su grande y musculoso cuerpo me acogió con cariño mientras yo solo sollozaba sin decir una palabra. Sus manos acariciaban mi cabello mientras hundía su nariz en este.

Seth from the dark -Dark 1- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora