Entrábamos al colegio de las vacaciones de fin de curso.
¿Que iba a hacer si me cruzaba con Leo? Saludarlo supongo...
Todos los alumnos comenzaron a llegar justo cuando la clase estaba a punto de iniciar, Leonardo entró entre ellos, estaba platicando con un compañero y sonreía y movía la mano en un saludo informal incontables veces en cuanto alguien le llamaba, yo estaba acomodando mis cosas en la butaca pero podía ver perfectamente lo que Leo hacia.
Sonrio en cuanto me vio y se sentó a la butaca junto a mi.
"Hola"me saludo alegremente, a lo que yo respondí de la misma manera, lo siguiente fue ver a Leo estirando su mano hasta mi mesa y dejando en ella una pequeña cajita de regalo de dos cubos de hielo de tamaño aproximadamente, color rosa pastel y estaba adornada con un lindo moñito, no pude ocultar mi sorpresa,
"¿Que es? ¿Es para mi?", Leo asintió y sólo me hizo una seña para que lo abriera, sonreí al ver el contenido, era una pulcera de cuentas color plata, todas circulares a excepción de una que era en forma de corazón, le di un beso en la mejilla a Leo dándole las gracias y repitiéndole una y otra vez que no debió de haber gastado y mucho menos en algo para mi, el sólo sonreía mientras negaba con la cabeza.
Lo siguiente fue que Leo me ayudó a ponerme la pulsera y solo comento "Se te ve linda".
Platicamos entre clases lo que en verdad me hacia feliz, más de una vez el profesor en turno nos regañó diciendo "Guarden silencio" después de hacernos mala cara, pase la hora del almuerzo con Leonardo, todo parecía perfecto, a excepción de la novia de Leo, que por suerte para mi no iba en ese instituto, pero todo iba bien entre nosotros.
Esa tarde saliendo del instituto fui a buscar un libro a la librería de la plaza central, fui sola por supuesto, me di un par de vueltas a las tiendas de ropa y de regreso disfrute el clima nublado, donde vivo siempre esta soleado. El sol es tan fuerte y brillante que quema, entonces, para personas tan raras como yo un día nublado es un pedacito de gloria, por lo tanto los disfrutaba lo mas que podía.
En que me quede? Oh! Es cierto, de regreso a casa, decidí pasarme por la casa de Leo, ya que queda de camino a mi casa.
Error, error, la novia de Leo estaba en casa de el con el obviamente, como es claro, me negue a tocar la puerta, así que opté por retirarme.
Más tarde Leo me llamo por teléfono, me dijo que si podíamos vernos, ya casi daban las diez de la noche, por lo tanto le explique que mi madre no me dejaría salir con el a esa hora ya que lo considera (al igual que yo) indecente. Le dije que fuera lo que fuera tendría que esperar hasta mañana en el colegio.
Acepto de mala gana y yo me quede con la enorme duda e intriga dentro de mi...
Al día siguiente me entere de lo que Leo quería contarme con tanta urgencia... Leonardo y su novia habían terminado, para mi sorpresa no me alegre, al contrario, me pregunté una y otra vez, que fue lo que paso? Por que habrán roto? De lo pregunté a Leo pero el lo único que se limitó a responder fue "No te preocupes por eso Mara, tan sólo teníamos muchas diferencias", pero no me dijo cuales eran estás...
Con el pasar de los días Leo y yo cada vez nos acercábamos cada vez un poquito más y más y aqui es donde realmente inicia "la historia".
