Parece broma lo mucho que podemos llegar a hacer al sentir un amor ciego hacia alguien ¿no? Llegue a autolesionarme innumerables cantidades de veces por "culpa" de Leo, y escribo culpa entre comillas, por que Leonardo no lo sabía, el no tenía conocimiento de la intensidad de mis sentimientos, afirmo, que si Leo hubiera sabido me habría detenido, pero si hubiera... ¡El hubiera no existe!
Mi amor, cariño, obsecion, como quieras llamarle, eso que sentía por Leonardo me hacia sentir viva...
Dejame te explico; cuando eres una persona que se autolesiona, es obvio que necesitas ayuda, pero no cualquier ayuda y no estoy hablando de psicólogos ni psiquiatras,hablo de esa ayuda desinteresada, esa que no te dan por lástima o por obligación, habló de esa ayuda que es con el corazón, sin llamar la atención, sin que nadie se dé cuenta tal vez ni siquiera a quien se esta ayudando.
Y en mi caso Leo nunca se imaginó lo mucho que ayudó, me salvo de estar en...la nada.
Para mí importaba cada palabra que provenía de los labios de Leonardo, desde un simple "Hola" hasta la magnitud de un "Eres hermosa", desde un roce de manos, hasta un cálido abrazo, mi subconsciente guardaba cada detalle de Leo.
¿A que llego con todo esto? A mi amor hacia Leo, me sentía como dentro de ¡UNA CUEVA! Así, exactamente así, tan oscura, vacía y fría, sin un camino para poder salir de aquel soso lugar, hasta que sin saber como, hay un rayito de luz y entonces ya sabes que dirección tomar.
Leo era mi rayito de luz, quise demostrárselo tantas veces pero no sabía como hacerlo, ¿Un simple "Te quiero" bastaba? ¿Un beso? ¿Un abrazo? Como se puede notar, preferí, tontamente quedarme con la duda.
No sabes cuanto quisiera justo ahora poder decirte un simple "te quiero" o tan sólo darte un abrazo, mientras tú sólo me dices "Todo estará bien Mara".
Y así es como desperdiciamos los momentos junto a los que amamos, sin saber si quiera si estaremos mañana con ellos...
