Nadie sabe a ciencia cierta cómo surgieron los primeros Morfos, quizás aparecieron porque tenía que pasar. Estos se mezclaron perfectamente entre los humanos, ya que podían alimentarse de la misma forma que ellos.
Se mantuvieron en el anonimato, hasta que en el 2025, los humanos se percataron de su existencia. Los llamaron «Monstruos». Como siempre, la imaginación del hombre era muy limitada. Y, entonces, presas del miedo y el egoísmo de compartir su planeta, decidieron atacar. Una mala decisión, pues los Morfos respondieron con todo su poder, y en efecto, estos tenían mucha más fuerza y vitalidad de lo que la raza humana se esperaba; las armas nucleares no surtieron mucho efecto, en cambio el planeta y los humanos sufrieron grandes consecuencias, pues de estos solo quedaron sus historias.De las cenizas, una nueva raza se levantó, algo torpe al principio, pero, a medida que fueron redescubriendo todo el conocimiento de los humanos almacenado por años, en libros y demás, lograron ser estables. Mejoraron sus casas, ciudades y todo lo que conllevaba. Habían dejado las atrocidades de los Morfos en el pasado, incluso, parecían humanos viviendo en lo que parecía una mezcla entre la edad primitiva y moderna.
Cuando alcanzaron su máxima plenitud, los Némesis aparecieron. Ellos, eran bestias de cuatro metros, con una fuerza destructiva de hasta diez Morfos. No obstante, si un Morfo llegaba a asesinar a un Némesis, éste se mezclaba mejorando la estructura y vitalidad del primero. Sin embargo, no era tarea fácil el enfrentar a un Némesis. Fue entonces que desarrollaron las espadas Kiaft, hechas con la combinación de sangre de un Morfo y un Némesis. Ellas podían hacerle un daño considerable al contrincante.
Y como todo lo bueno, en este caso, el asesinar y absorber a un Némesis, trajo consigo ventajas y desventajas, por igual. Pues, después de estar trescientos años mezclándose con los Némesis y engendrar hijos, nacieron los “cazadores”, sin el don natural de la morfosis.No fue hasta años posteriores, que se descubrió que si un cazador derrotaba a un Némesis absorbía todo su potencial, volviéndose más fuerte que un Morfo común.
El cerebro de los Mórficos llegó a tal punto, que después de cien años, alcanzaron el 20% de su potencial; logrando que en los genes de cada individuo la información se cifrará y luego, fuera pasada a la siguiente generación, creando un vínculo entre padres e hijos. Además, los niños que nacieron con el talento de amnistiar a su Morfo, poseían una marca en su antebrazo con el símbolo de «α» y fueron llamados “transmutos”. Por otro lado, los “cazadores” obtuvieron la marca «β».
Los transmutos adquieren sus Morfos de la unión de sus padres, haciendo cada generación más fuerte y variada, en cuanto a habilidades, formas, clases y tipos.
La niñez de los transmutos y cazadores son semejantes a la de un niño humano. No tienen mucha presión por liberar o cazar, ya que para hacerlo deben de aprender todo lo relacionado. Aunque, una vez adultos deben decidir si salir a combatir a los Némesis, que aumentan en una tasa de crecimiento de hasta tres por día, o, simplemente, quedarse y defender la ciudad de posibles ataques de otros Morfos.
Hacía diecisiete años, cuando un niño nació sin ningún símbolo en su brazo, cosa que llamó la atención de sus padres, quienes tatuaron el símbolo de cazador en su brazo para darle más tiempo de vida, pues era probable que de ser descubierto lo vieran como una amenaza y sería asesinado o expulsado de la comunidad.Este niño, a quien sus padres llamaron Axel sobrepasaría el límite de lo impensable, solo que él aún no lo sabe.
ESTÁS LEYENDO
Morfos: Liberando Las Bestias
Science FictionAño 3018. Han pasado casi mil años desde que los primeros Morfos fueron descubiertos en el planeta tierra. La raza humana los vio como una amenaza, fue entonces cuando la guerra estalló, llevando a la raza humana a la aniquilación total. Los Morfos...