Capítulo III

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Año 3018
Ciudad Amurallada Strongland
Graduación de la Escuela Metamórfica

De los veinticinco niños que hace ocho años comenzaron su entrenamiento solo once lograron llegar hasta el final, siendo condecorados con la insignia "Roja-Negra."

—Hoy me llenan de orgullo soldados, pues ya no son aquellos niños buenos para nada que cruzaron las puertas de está escuela— El ahora subteniente Olivera tomó un respiro para luego seguir  —es mi privilegió honrarlos con la insignia "Roja-Negra" que representa la sangre derramada en sus entrenamientos y la que derramaran en sus misiones y combates contra los Nemesis.—

Uno por uno los once graduados recibieron sus medallas cuando estuvieron de nuevo en sus puestos Olivera continuó.

—Tienen solo dos horas para visitar a sus parientes si es que aún viven, en dos horas deben estar aquí para que se les asigne su equipo y su primera misión, ¿quedo claro?—

—Si señor—Gritaron en coro los once.

Los graduados partieron de la academia con sus insignias colgando en sus flamantes uniformes blancos con rayas negras en sus costados con sus símbolos correspondientes bordados en la parte trasera de sus vestuarios.

Los jóvenes llegaron a sus hogares, algunos recibieron agradables bienvenidas y otros solo malas noticias.

Mientras tanto al oeste en una caverna profunda lo que parecían ser Nemesis estaban escuchando las palabras de un Morfico pero con marcas peculiares en sus brazos y rostro.

—Ya son casi mil años desde la purga, desde que los humanos fueron sustituidos por los Morficos, ya es tiempo de que una nueva era comience, la Era de los Druidsis.—

—¡Si!— los llamados Druidsis gritaron enérgicamente.

—Pongan en marcha el plan, partan a Strongland, hay comenzaremos, asesinen a todos pero, traigan me el cuerpo del muchacho de cabello plateado, necesito investigarlo—

Los Druidsis partieron a una velocidad increíble eran semejantes a los Nemesis solo qué estos poseían rasgos en común, una cola de unos 2 metros recubierta de una especie de metal que es mas fuerte que el mismo titanio, además todos llevan el simbolo φ » en su frente, ojos negros como la noche con un punto rojo justo en el centro su rostro se asemeja al de un humano pero con fauces de dinosaurio carnívoro, sus cuerpos son casi iguales parecidos a los de un mamut, no sólo en contextura si no también en altura ya que medían 10 metros, mas altos que el mayor de los Nemesis.

Su velocidad no tenía comparación en cuestión de 1 hora y 30 minutos estaban acercándose a Strongland, en donde los jóvenes estaban de regresó a la escuela, estaban todos excepto Thea, ella se encontraba en el cementerio visitando la tumba de su padre que había fallecido 2 años atrás, No le importaba el castigo que le impondría Olivera su padre era el único familiar que tenía.

—Bueno señoritas, no crean que sólo por haberse graduado y recibido palabras bonitas por parte mía todo está bien, ahora tendrán que ser parte de un equipó, con el cual tendrán un lazo mas fuerte que su familia, deberán protegerse unos a otros, solo así sobrevivirán.—

El subteniente observó que faltaba una Transmuto al notarlo miró a todos.

—Quiero que me hagan tantas flexiones puedan hasta que aparezca su última compañera—

Todos los estudiantes se colocaron en posición para hacer las flexiones. Mientras las hacían en la zona oeste de la ciudad los vigías no podían creer, una manada de Nemesis o eso creían, se acercaban a una velocidad increíble casi que a cuatrocientos kilómetros por hora.

—Mayor tenemos un grave problema en la zona oeste- dijo por un intercomunicador un soldado - Se aproximan rápido, mas rápido de lo que se ha visto jamás, son alrededor de doscientos y miden por los menos ocho metros.—

—¿Ocho metros, mas de doscientos?, ¿está seguro soldado?—

—Mandando informé visual, Mayor, debemos levantar el escudo—

El mayor quedo atónito al ver lo que se acercaba luego respondió —Afirmativo, procedan a levantar escudo, código de confirmación Alfa-Omega4—

—Código aceptado, el escudo está siendo activado.—

Una especie de barrera circular comenzó a levantarse lentamente por delante de la muralla que rodeaba a Strongland, al mismo tiempo que alarmas comenzaron a sonar por toda la ciudad.
Thea se encontraba próxima a llegar a la escuela cuando escuchó el ruido, lo que hizo que se apresurará, en la escuela todos los jóvenes se levantaron asustados por aquella alarma dejando las flexiones sin terminar, la barrera apenas si iba por la mitad de la muralla, del otro lado de la muralla a tan solo unos 10 kilómetros los Druidsis comenzaron a hablar entré si mientras se acercaban.

—Es justo como lo dijo el anciano, la barrera es muy lenta. ¡Ahora!—

Acto seguido los Druidsis se reorganizaron sin detenerse quedando solo dos columnas en donde los que iban detrás mordieron la cola revestida del extraño metal de los que iban delante al hacer esto lo de adelante giraron ciento ochenta grados, al momento de alcanzarlos los de atrás soltaron las colas logrando así ser impulsado por los aires a una velocidad increíble. Los demás reanudaron su corrida hacía el escudo que ahora solo se encontraba a unos 40 metros.

En la escuela los jóvenes estaban desconcertados, Olivera al no saber que era lo que ocurría utilizó su intercomunicador para comunicarse con los demás pero era inútil, todos los canales estaban saturados, como si fuera poco la escuela estaba situada a 1 kilómetro de cualquier contacto con otra persona.

En el momento en el que Thea apareció por la puerta, todos la quedaron mirando.

—Que mier...—

Fuertes estruendos se escucharon por doquier como si meteoritos estuviesen cayendo, uno de los Druidsis cayo a tan solo 10 metros detrás de Thea lo suficiente para mandarla a volar hacia Axel que se encontraba cerca a ella, como pudo Axel la atrapó y luego la soltó, nadie sabía que era lo que pasaba, el polvo levantado por la onda de choque cubrió toda la escuela apenas si era visible ver la barrera levantándose en el cielo.

—¿Están todos bien?— preguntó el subteniente

—Si señor— respondieron en coro de nuevo.

El polvo comenzó a disiparse, una risa endemoniada con tono tosco se acercaba de detrás de la puerta destruida.

—Quizás Ahora estén bien, pero creanme, no durará — dijo la extraña voz antes de acercarse

Entre el polvo la figura era evidente parecido a un Morfico pero con una estatura de 3 metros, una cola extraña y cuernos en su cara, muy parecido al minotauro del que hablan en la mitología griega. Al parecer está era su forma neutral.

—Mi nombre es Drey y soy su muerte—
Lanzó una sonrisa mostrando sus afilados dientes.

La barrera se cerró, pero, mas de 90 Druidsis están dentro de la ciudad, la aniquilación es segura, ¿Que harán Axel, Thea, Connor, Jess y Joss? ¿Porque tanto interés con el chico de cabello plateado? ¿Que son los Druidsis? ¿Quien es ese anciano misterioso que comanda a los Druidsis? Hay muchas interrogantes por responder.

Nota: Importante Leer

Hooola, gracias por leer el capítulo,

Te invito a que me sigas o agregue la novela para que veas las futuras nuevas actualizaciones.


Morfos: Liberando Las BestiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora