Hace mucho que tengo fobia a los payasos, ver uno simplemente hace que me lleguen escalofríos y querer alejarme de el lo más pronto posible, y es que hace ya unos 24 años, cuando tenía tan solo 6 años de edad, estaba viviendo en cada de mi abuela, ya que mis padres estaban siempre teniendo discusiones y la abuela decidió que era mejor que me quedara con ella unos días mientras se tranquilizaban, por esos tres días serían todo lo contrario a tranquilidad, se convertirían en la memoria más horrible de mi vida.
El primer día que llegue a casa de la abuela me sentía de lo más triste por mis padres, todavía podía escuchar como se gritaban uno al otro, mi abuela, quien siempre me ha querido mucho, me llevo hacia su cuarto, donde había un cofre con algo de polvo encima, como si no lo hubiera tocado en muchos años, la abuela abrió el cofre y dentro de el se encontraban muchas chucherías viejas que ya no recuerdo, pero lo que más llamo mi atención, fue que la abuela del fondo del sarcófago saco un muñeco muy extraño, era la figura de un payaso, pero este tenía algunas deformidades, como que su cuello era mucho más largo de lo normal, y su cuerpo era redondo de la parte de abajo, no daba un aspecto gracioso, si no llamativo, pero lo que más me llamó la atención fue su sonrisa que tenía en su cara, una cara completamente pálida, con ojos pequeños y negros, hasta podría observarse tu propio reflejo en ellos, labios remarcado con pintura roja muy finamente alrededor de ellos, la abuela me lo quiso obsequiar como un compañero para no sentirme solo al principio lo acepte con gusto, ya que me pareció un juguete bastante divertido con esa forma de pino que tenia, sim embargo, las cosas se vieron bastante feas esa noche.
Antes de irme a dormir con flappy (que era el nombre que le había puesto al muñeco) jugué un rato con el en mi cuarto, en un cierto momento me di cuenta de que tenía anudado un cordón debajo de su camisa del payaso que tenia, cuando desanude ese cordón, me di cuenta de que era una cuerda para el payaso hablara, obviamente, no dude en jalar esa cuerda, al principio no hacía nada, la jale un par de veces más, y entonces el payaso abrió su boca, pero lo que decía, no eran palabras, eran sonidos de rayones como si un pizarrón fuera rasgado, entonces empezó a mover la mandíbula de una manera un tanto violenta, mientras esos chirridos se ahogaban por si solos, era el sonido más espantoso que jamás había escuchado, asi que arroje a flappy en una esquina, y me fui a dormir con ese tormentoso sonido que no parabá de dar vueltas en mi cabeza.
Al siguiente día, le dije a mi abuela sobre el problema de flappy, entonces ella extrañada, lo tomo y se lo llevo a revisarlo para ver cual era el problema, yo espere en la sala nervioso por ese molesto sonido, y sin darme cuenta, ese chillido volvió a sonar, ahora era más bien el chillido de una señora llorando desesperadamente, gritando de forma desgarradora, en ese momento solo me tape los oídos eh intente no pensar en ese sonido, de pronto, la abuela estaba bajando las escaleras lentamente, paso por paso, y estaba pálida, mas de lo que una persona sin haber comido por días debería estar, la abuela se me acercó lentamente y de repente intento a estrangularme violentamente, me levanto del suelo y empezó a presionar mi garganta, casi me rompe el cuello mientras me levantaba, me gritaba obscenidades y maldiciones, seguido escuche como gritaba desesperadamente, me soltó y rompió el cristal de un viejo reloj que tenía, y con los cristales, se sacó los ojos mientras estos le chorreaba sangre por todas partes, se corto la quijada desde las mejillas dándole un aspecto cadavérico impactante, luego se tiró al suelo y empezó a azotar su cabeza violentamente una y otra vez contra el suelo, primero vi como se rompía sus propios dientes, luego su nariz, luego su cráneo, y falleció desangrada en el suelo de su propia sala en ese momento yo estaba en estado de shock, después de presenciar aquel acto satánico de sangre, solo me quedo quedarme parado observando el cuerpo de la abuela, entonces solamente subí las escaleras, tome a aquel muñeco y salí caminado de la casa tranquilamente, no llore y ni siquiera poruduje sonido alguno, solo camine lejos de ese lugar.
Escuche que al día siguiente, mis padres encontrado. el cuerpo de la abuela, no estoy seguro, porque nunca lo pude comprobar, puesto que nunca regrese con ellos y anduve vagando solo por las calles sobreviviendo de lo que podía encontrar, y mi único acompañante es flappy... aunque hay algo que me intriga de el hoy en día, en su ropa de payaso, tiene marcadas huellas de color rojo de unas manos, pero no unas huellas normales, eran de manos pequeñas... como si lo hubiera manchado un niño con manos ensangrentadas.
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Creepypastas y Leyendas Urbanas
RandomLos únicos relatos capases de crear tal miedo en ti que desearas dormir con la luz prendida :)