Capitulo 1

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Aquel día cambió la visión del mundo a la pequeña Anne, ella, era una chica joven, de unos quince años, estaba en la flor de la vida, su belleza era única, con su piel morena, y esos ojos grandes, de un color verdoso con pinzeladas azules, esos, enloquecian a cualquiera, además, a estos les acompañaba una negra cabellera, la cual siempre llevaba recogida por una trenza que le caía por la espalda, con un tambaleo. Anne, como se puede suponer, es de estas chicas que miran a todo el mundo por encima del hombro, para sus amigas, ella es, como decirlo, la líder, la que todas tienen miedo a responder y de la que siguen ordenes, es una chica que nunca a recibido un no por respuesta, e ninguna mala noticia, salvo cuando sus padres se divorciaron cuendo ella tenia cinco años, fue ahí donde lla dulce Anne, desapareció, su innocencia incluida, ahora sabía demmasiado, ya no valoraba a las personas de su alrededor, ni tampoco sabia el sentido de la vida, la única que le daba razones para seguir siendo persona, era su abuela. La única de la que sentia orgullosa de tener por familia.

El viernes pasado, recibieron una llamada, era del hospital, les informaban de que la abuela estaba allí ingresada, Julia, la madre de Anne y hija de Joana que era la abuela, empezó a darle un ataque de histeria, cogió la chaqueta y tiró a su hija hasta llegar al coche, una vez allí, ni se ató el cinturon, se saltó la mitad de señales de trafico, y llegaron como veinte minutos antes de lo esperado.

Cuando entraron por la puerta del establecimiento, vieron un mar de gente, y Julia por las ansias no pudo esperar, cosa que fue directa a la recepcion sin importarle quien tubiese delante, empujó y plaqueó a todo ser vivo que se le interpusiese, a la niña le dio gracia ver a una anciana mirarla con cara de asombro y un niño llorar por la cara de ogro que tenia su madre.

Al llegar a la muchacha, la dijo que a su madre le habian asignado una habitacion de la cuarta planta, como ya os podeis imaginar no subieron por ascensor, claro esta, cogieron por las escaleras, habia demasiada gente y demasiado tiempo para perder parandose en todos los pisos.

Al llegar a la planta, se vieron rodeadas de carteles que ponian, guarden silencio, no corran por los pasillos, apaguen o silencien su telefono movil, gracias. Así que no tubieron más remedio que realentizar el paso. Anne se fijó en los médicos que hablaban con tranquilidad, las enfermeras que se tomaban un café mientras toda la gente esperaba abajo como tontos, tambien vio al hombre de las maquinas suspirar por su mierda de trabajo y de como le menospreciaban, no le hizo el menor caso.

Cuando tenian la habitacion a unos golpecitos de mano, se escuchó una voz debil, apagada, pero con un poco de esperanza. Al entrar vieron a Joana tumbada en la cama blanca, con sabanas blancas, y que la rodeaban unas paredes blancas, todo era blanco, exepto por unas flores que habian plantadas en la ventana, eran rosas y amarillas, una combinacion curiosa, pero agradable.

Miró a su madre, que se habia tirado al segundo cero encima de su abuela, ahogandola a preguntas con repuestas largas pero sin intervalo de tiempo entre ellas. Joana le puso la mano en la boca y la dijo que queria hablar con su nieta que ella se encontraba bien, que solo habia sido un susto.

- Cariño, como estas? - la dijo mientras Anne se acercaba.
- Yo muy bien, como siempre.
- Que bonita que estas..
- Ya lo se abuela

Joana acaricio la mejilla de la pequeña.

- Me recuerdas tanto a mi de jovencita... eres mi viva imagen.
- Em... -Anne la miró, sin poderselo creer, todas las arrugas que tenia en las comisuras de la boca, y en la frente, pensó que las habia tenido desde siempre.
- Si hija si, de joven era como tu, más bien, tu eres como yo... nunca te he contado mi historia verdad?
- Que va -Dijo ella alejandose un poco
- Hija - Joana se dirigió a Julia.
- Dime mamá, necesitas algo?
- Si, un vaso de agua con azucar porfavor, hay en la cafeteria, podrias hacer el favor de bajar a por uno?
- Claro, lo que necesites - se acercó a ella y la dio un beso en la frente.

Al irse de la habitacion, Joana se dirigio a su nieta.

- Anne, cariño, necesito contarte mi pasado, no se lo he contado a nadie, ni siquiera a tu madre, y este.infarto a sido como un aviso, de que tengo que contarlo, que dentro de poco sera tarde.

-Pero por que a mi?

-Por que eres la viva imagen de tu abuelo.
- Mi abuelo murió, antes de que yo naciera.
- Pero eso no significa que no te puedas parecer a el.
- Tu misma has dicho que era tu viva imagen.
-Te pareceras a mi en fisico, pero esos ojos, tus ojos, no son comunes, nunca antes se los habia visto a otra persona que no fuese a el. Ahora enserio Anne, necesito contartela, ya sea para que la sepas, fueron diversas cosas que me cambiaron la vida... más bien, el me cambio... necesito contartela, ademas asi pasaremos mas tiempo juntas..
- No lo se abuela, y mis estudios? - pensó.
- Anne, porfavor..
-Vale.. lo intentaré.
-No quiero que lo intentes, quiero que me lo prometas.

Pasaron unos minutos antes de que dijese algo.

-Te prometo que vendre cada dia a escucharte.
- No te arrepentiras.

Al instante entró Julia con un vaso de plastico en la mano, y se lo tendio a su madre. Esta se lo bebió y cuuando estaba a medio tragar pregunto.

- Y bien? Que a pasado en mi ausencia?
-Veras la abuela me a hecho pr...au!!! -chilló Anne.
-Que a pasado?
-Noo nada, solo que le he pedido que venga a visitarme amenudo, es mi unica nieta..
-Ahh lo entiendo.
-Por cierto cariño, ya me lo he acabado, harias el favor de ir a por otro.

Julia la miró con maala cara.

-Para luego.
-De acuerdo, ahora vuelvo.

Se fué.

-A que a venido esa patada?
-No le cuentes nada de lo que te voy a contar a tu madre.
-Por que si es sobre el abuelo.
-No exactamente...

El pasado queda escritoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora