El pasado queda escrito

Capitulo 2

Anne, esclava de la promesa que le obligo a hacer su abuela, fue al dia siguiente, habían quedado temprano, sobre las cinco, pero como no, llegó tarde.

- Hola abu - dijo solo entrar, con la mirada en el teléfono móvil.

Su abuela la miró, luego al teléfono, de nuevo a ella.

- A quien tengo que dirigirme, al teléfono o a quien lo usa?
- Bah abuela, ahora lo dejo.
-Ahora no, dejalo ya.

La niña regañadientes obedeció. Lo puso en silencio y lo guardó en el bolsillo, acto seguido se sentó en una silla al lado de la cama.

-Bien, ahora que has terminado de jugar con la maquinita, por donde empiezo..
-Por donde quieras, total, me obligas a venir.
- Y esa arrogancia? De quien la has sacado, por el amor de dios.
- Empiezas?

Joana la miró emitiendo un suspiro, y empezó a hablar.

Cuando tenia tu edad, era la chica perfecta, tenia amigos, familia, una mascota la cual llamé Nieve, mis notas eras matriculas de honor, tuve la suerte de poder ir al colegio, una oportunidad que pocas chicas de mi edad tenían. Lo tenia todo. O eso creía.
Durante muchos años pasé de los chicos, de los muchachos que lanzaban piropos a todas las mozuelas de su edad o menores. No les veía la gracia, de que te chillasen, guapa por la calle.

Como ya he dicho antes, yo lo tenia todo, pero como toda historia bonita, algo tiene que ir mal, pues en la mía, mis padres un día dado me llamaron a cenar, era de noche, la calle lucía unas farolas con trajes blancos. Pequeñas lagrimas chocaban con las ventanas, con una banda sonora de viento. Mi madre me pidió que pusiese la mesa, para poder cenar, era mi faena de cada dia, así que eso hice. Al bajar, noté eel mismo frio que en la calle, me extrañó bastante notarlo, con un grito le pedí aa mi padre que pusiese la chimenea, que estaba temblando, el hizo oídos sordos, estaba en la butaca, mirando el periodico, como de costumbre. Se lo volví aa pedir, y su respuesta fue tirarme una zapatilla a la cabeza.

Guardé silencio y seguí poniendo la mesa. Ayudé a mi madre a llevar los boles con sopa a la mesa, y nos sentamos a cenar. Había mucho silencio, así que empecé a contar lo que había hecho en el colegio ese dia.

- Pues veran, esta mañana al entrar en la clase la maestra nos dió una lección de...
-Joana, quien te a dado permiso para hablar? -La cortó su padre.
-Nadie... pero imaginé que no teniais nada que contar así que se me ocurrió contaros lo que hice hoy. -Dije cogiendo el bol avergonzada de mis palabras.
-Pues silencio.
-De acuerdo.

Mi madre permanecia en silencio, estuvo así toda la cena, fua la primera cena de muchas que nadie habló en la mesa. Y la primera noche, de muchas que nadie dijo buenas noches.

Subí a mi habitación, confusa por la cena, y cuando me puse el camison para ir a dormir escuché ruidos en el piso de abajo.

-Por que tu hija no calla de una puñetera vez? Acaso cree que quiero oír su irritante voz? Pidiendo que encienda la chimenea... que cara. A ver cuando la pongo firme y la encuentro un trabajo, y que deje de estudiar.
-Tambien es su hija -dijo mi madre flojito, la verdad me costó entenderr todo lo que decia ella en la conversación.
-Mi hija dice. Es la hija de una puta.
-Perdoneme marido, pero es su hija, usted mismo la cogió nada más nacer, tiene sus ojos, su cabello, su barbilla, como vuelva a decir que no es su hija..
-Que? Que haras?
-No lo se.
-No aguanto mas en esta casa, cualquier dia de estos, cogeré y me iré. No me importaís lo más minimo.

Despues de eso escuche unos platos romperse y a mi madre llorar, quise bajar, pero, creí más adecuado quedarme en mi habitacion en silencio.

Empecé a llorar con la almohada en la cara, para insonorizar mis sollozos. Se separarian mis padres? Por que mi padre trataba asi a mi madre? Por que mamá no le devolvia los golpes? Tenia demasiadas preguntas, pero ninguna respuesta.

Al dia siguiente en la escuela, no rendí lo que tenía que rendir, ya que la noche anterior no dormí, lo que tenia que dormir, maldije la discusion, y el haverme parado a escuchar.

Esa noche fue más de lo mismo, discuison tras discusion, platos rotos, lagrimas derramadas, tanto de mi madre como mias.. no entendia el porque de las cosas..

Cada dia rendia menos en el colegio, debido al no poder dormir. Hasta que un dia mi maestra le envió unaa carta a mis padres, pidiendoles que necesitaba una reunion urgente. Yo no sabia la existencia de esa carta hasta la siguiente noche... fue la peor noche de mi vida.

Mis padres acudieron a la reuniob, mi padre tuvo que faltar al trabajo ese dia, el nunca faltaba, pero la maestra queria hablar con los dos, les contó que mi rendimientto estaba bajando, que no era como antes, tambien les preguntó si habia pasado algo en casa por la tristeza que llevaba cada dia encima. Esto me lo contó mi madre, en la intimidad la misma tarde.

Por la noche, puse la mesa, mi padre como de costumbre estaba en la butaca leíendo el periodico, llevé los pllatos a la mesa y mi madre llamó aa mi padre para que se sentase.

-Tenemos que hablar. - dijo el.

Fue el primer dia que alguien hablaba en la mesa.

-No -respondió mi madre.
-Asunción, he dicho que tengo que hablar, esto no puede seguir así.
-De acuerdo.
-Joana, tu madre y yo, llevamos muchos dias hablando de que es lo mejor para nosotros, estamos cansados el uno del otro, y esto hemos visto en la reunion con tu maestra, que te afecta, asi que..
-Señor no lo haga...
-Esta es la ultima vez que me vais a ver las dos.
-Padre, no lo dira enserio, verdad?
-Es lo mas serio que he dicho en mi vida.

Empece a llorar, y me obligó aa parar, asi que me levante de la mesa y sali por la puerta, corriendo, llovía, hacía frio, era de noche, no habia nadie, almenos nadie que se mostrase.

Corrí, tanto como si no hubiese mañana. Fui a la plaza Cataluña, la cual estaba con trozos nevados, y me sente en el suelo, oculta de las luces. Oculta del mundo. Lloré, tenia una familia, una preciosa familia, un padre y una madre, estudios, y todo se habia ido a la mierda, lloré poor lo perdido, y el frio empezó aa invadirme, de tal manera que sus manos gelidas me llevaron al sueño que habia estado acumulando.

Desperté, desorientada, abrazada a una sombra, que con su aliento me habia dado calor, y sus brazos cobijo, un desconocido, que sin saberlo se convertiria en una de.las personas por la cual daria la vida.

-Entonces abu, que pasó luego?
-Tendrás que veenir mañaana si quieres saber mas, y se puntual.
-Pero quien te llevó en.brazos??
-Ven mañaana y lo sabras.
-De acuerdo!!!!!!!