Mala Suerte, vete ya

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Queríamos dedicar este Capítulo a una amiga muy especial... Ru te queremos mosha♡

Lyn.

Ha terminado la clase torturadora de biología. Esa profesora, Emily Mckenzie, es insoportable, testadura e histérica. Cada vez que busco algo o me doy vuelta llama mi atención.

Te odia... Me recuerda mi diosa interna.

Una vez guardado mis libros me dirijo al pasillo así de una vez entro a la clase de Matemáticas.
Como odiaba dicha asignatura, de una u otra manera nos hacían resolver cada cálculo, nos enseñaba millones de fórmulas para un paso. En mi caso, al finalizar la clase sigo sin entender, termino pensando en:
(24× [-3+8] + 8) es igual a la célula procariota de la amilasa que cuarta parte es multiplicada por diez sandías.

Mientras sepa las 4 operaciones fundamentales para que nos enseñan semejanzas, terminas con el cerebro aplastado y dando cortocircuitos.

El pasillo estaba poblado por distintos estudiantes de otras divisiones. Por un lado se encontraban los populares, entre ellos Melody Swift, rubia de ojos celestes como el mar. Lo sé... Sus ojos eran hermosos pero ella era el diablo en vida, era tan detestable. Siempre haciéndoles la vida imposible a diferentes estudiantes. Lo peor es que era compañera de esa perra. No había día en la que no me dijese algo. Del otro lado estaban los geeks, pero yo no formaba parte de ningún grupo. No soy de tener grupo propio, me daba lo mismo, al instituto iba porque lo necesitaría para mi futuro no para hacer amigos y luego pelearse. Soy una persona de pocos amigos. La verdad hasta ahora no he conseguido a nadie que me entienda. A veces me siento tan sola, mi hermana no me entiende. Siempre sale con sus palabrerías asquerosas.

Hoy fue una mañana dura, estoy bien me rió pero sé que en el fondo no estoy bien. Presiento un gran vacío, puede ser que tengo Hypophernia, estar triste sin ninguna causa por el cual estarlo...

Dejo de perder tiempo y sigo andando.

Me adentro cada vez más hacia el fondo del pasillo así llego a las escaleras y llego.

Camino rápidamente que de un momento a otro me veo desparramada sobre el suelo.

Maldición, al lado mio, sobre la pared recostado hay una chica.

--Maldición-- me presiono la rodilla que me duele a mil-- deberías de ver por donde caminas--le digo, la fulmino con la mirada para que se diera cuenta de que a simple vista no me agrada.

La chica misteriosa, de pelo naranja, lacio y corto a los hombros me mira sin interés. Lleva camisa a cuadrille y unos jeans azules oscuros, nunca la vi por los pasillos. ¿Acaso era nueva? No es muy alta ni muy baja, una estatura mediana. Lleva lentes y todos sus libros se encuentran desparramados alrededor nuestro. Levanta la vista hacia mi y me mira, yo ladeo la cabeza de forma de desaprobación y me levanto sacudiendome los jeans que se me han ensuciado. No tengo ánimos de dedicarle la menor ayuda de mi parte, estoy muy apurada y pues es su culpa no vio mientras yo caminaba.

Junto mis cosas, ella se ha levantado y junta sus libros. Me dedica una media sonrisa y agacha la cabeza.

La miro una vez más, sé que seguramente no me vio y estoy siendo muy asquerosa. Estoy demasiada agotada por
la carga horaria pero es injusto ser descortés con la chica que se encuentra frente mío.

Mal o bien, conllevo una educación de casa. Además, no me gustaría que me tratasen como yo lo estoy haciendo. Decido detenerla antes de que se esfume.

De modo de disculpa la detengo.

--Emm, dis-disculpame-- agacho la cabeza.-- Perdón por mi actitud, ha sido una mañana muy agobiadora-- le explico, me agacho y junto un cuadernillo que esta junto a mi.

¿Vecino Nuevo? Sumiso NuevoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora