Salváste mi vida (V-Hope) (EDITANDO)

CAPITULO 1

Taehyung era un chico sencillo, apacible y tierno con quien la vida no había sido justa... cuando era pequeño perdió a sus padres en un accidente automovilístico, se quedó solo por varios meses, por suerte su madrina se hizo cargo de él después de lo sucedido, pero cuando cumplió 18, se dio cuenta de que su madrina estaba muy enferma pues tenía un problema del corazón, nunca lo había comentado con Taehyung, y él por su parte, tampoco se imaginaba nada hasta que pasó lo que más temía... si hubiese sido posible, él hubiera vivido con su querida madrina toda su vida... pero el destino no lo quiso así... cuando su madrina murió unos días después de que el ahora joven sensible Taehyung cumpliese su mayoría de edad, para Taehyung fue otra pérdida de la única persona que consideraba su familia mejor dicho perdió a la que fue su madre durante todos estos años después de la pérdida de sus padres, Taehyung sentía que no podía ser peor, pese a que tenía el apoyo de su gran e inseparable amigo: Jimin, aquel otro chico era la única persona que comprendía a Taehyung era como un hermano para él, un hermano mayor, Jimin había ayudado a Taehyung a superar sus traumas para que pudiera seguir adelante... pues más de una vez había pensado seriamente desaparecer de este cruel mundo que solo le traía desgracias.

Taehyung trató de olvidar lo cruel que había sido la vida al quitarle a su familia... durante estos dos últimos años había cambiado mucho, los deseos de terminar con su vida habían desaparecido con la ayuda de su amigo, se sentía muy agradecido de tenerlo a su lado, pues había sido, como siempre el gran apoyo que Taehyung necesitaba. Tratando de seguir adelante, por ahora Taehyung solo se enfocaba en las cosas simples de la vida, y gracias a ello tenía un pequeño trabajo, no muy importante pero era suficiente de momento, pensaba de manera positiva y se mostraba optimista a la sociedad, aunque en el fondo, él sabía que un día seria él mismo quien acabase con su propia vida, solo faltaba un gran motivo y se iría para siempre de este mundo cruel que le había arrebatado todo...

Taehyung trabajaba en una pequeña empresa distribuidora de productos de limpieza... vivía solo en la casa que un día compartió con su madrina...

Como una de tantas veces Jimin le había pedido que fuera a cuidar a su abuela pues él no iba a poder por motivos de trabajo, así que Taehyung decidió ir la abuelita de Jimin le hacía recuerdo mucho a la suya y pasar tiempo con aquella amable señora era lo que más le gustaba, esa noche mientras cuidaba de la abuela de su amigo, sintió unos terribles escalofríos, obligado por su instinto salió hacia el jardín de la pequeña casa de su amigo, y guiándose por un sexto sentido por así decirlo persiguió algo que parecía ser un fantasma, pues esa cosa se desplazaba en el aire, y a lo lejos no se le notaba los pies.

"¿Un fantasma?, no lo creo"- dijo Taehyung en voz alta dándose valor a sí mismo y sacudiendo su cabeza frotándose los ojos al mismo tiempo sin dejar de perseguir a la imagen que tenía más delante de él.

Después de un momento, en el que la extraña cosa se paró, pudo distinguir la silueta de una mujer, y la forma de vestir que esa mujer tenía era realmente peculiar.

¿Está puesta una túnica negra? - se preguntó a si mismo esforzando a su vista reconocer aquella figura, pero no lo distinguió del todo, el cabello de la mujer era largo, y caían en rizos dorados como si de oro se tratasen, pues no volaban al viento, estos más bien lucían pesados, Taehyung sacudió su cabeza un poco aturdido pues no era normal que viera eso, no en la noche, y peor en la casa de su amigo pues sabía perfectamente que su amigo solo vivía con su abuelita, tal vez los medicamentos que había tomado días atrás aún seguían en su organismo haciéndolo tener efectos secundarios, de pronto vio cómo la mujer soplaba un polvo hacia su cara, Taehyung se asustó y se cubrió, cuando se destapo no vio nada, no había tal mujer solo la luz de la luna iluminaba aquel lugar vacío, pensó que lo había imaginado todo y en cuánto al polvo ¡bah!. No había ni aromas ni fragancias de nada... pensó que fue un juego de su mente, ya que se sentía cansado pues se había desvelado la noche anterior y más los medicamentos que tomaba era el perfecto efecto que le causarían y por lo visto esta noche también lo harían. Después de ese suceso tan extraño, no pasó nada más de extraño para él durante esa noche.