La Chica Malfoy ||TERMINADA|| EDITANDO

♥Capitulo 18♥

♥Capitulo 18♥ "Prima"

Narrador

-Según lo que contó Dumbledore, Voldemort volvió, pero más fuerte que antes. –Explicó Sirius. -Necesitamos que nos ayudes, que te pongas del lado de Voldemort para vigilarlo.

Jennifer no entendía como ellos creían que en eso podría ayudarlos, podría ser la hija de Voldemort, pero esto de la magia todavía se le complicaba. Recién comenzaba a entender lo que le pasaba, un día es hija de los Malfoy y al otro es hija de Voldemort. La estaban confundiendo con todo esto, hace unas horas hizo magia con las manos sin saber cómo. Necesitaba explicaciones, respuestas a sus preguntas, necesitaba aclarar su mente de una vez por todas. Saber en que se estaba metiendo y no hacerlo así nada más. Esto para ella no era fácil, pero parecía que para ellos sí lo era.

-Necesito respuestas. –Miro a Sirius seria. –No pueden venir y pedirme algo así nada más ¿No se preguntaron si, no lo sé, entiendo todo esto que me está pasando? Necesito respuestas, poder entender lo que está pasando. Solo eso. –Se levantó de la mesa y se dio media vuelta para dirigirse a su habitación.

Llegó y se tiró a la cama. Cerró los ojos y trato de concentrase en todo lo que pasaba. Ella no podría ponerse del lado de Voldemort para vigilarlo, él no es estúpido se daría cuenta de lo que pasaba, además, Jenny siempre suele ser "un libro abierto" como dicen algunos. La gente descubre sus secretos antes de que ella sepa que tiene uno.

Por un momento pensó en Harry ¿Por qué tendría que arriesgar su vida por él? ¿Por qué todos lo hacían? Después de todo él era la razón de que todo esto pasara ¿O no? Y entre tantos pensamientos se quedó dormida.

*Meses después*

Hoy Ron y Hermione llegan a la Mansión Black, no quería encontrarse con ellos, sería incómodo. Hermione querría explicaciones y ni ella se las podría dar a sí misma. Todavía estaba confundida, muy confundida.

No volvieron a tocar el tema con Sirius, pero en cualquier momento lo haría, ya estaba por explotar de tantas preguntas en su mente. No podía ni siquiera dormir, estaba preocupada por Draco, no volvió a hablar con él y ni siquiera recibió ni mando cartas. Estaba sorprendida al recibir cartas de Harry, muchas cartas. Se veía que estaba preocupado por lo que había pasado. Ella solo las ignoraba, por una parte porque Dumbledore le había prohibido enviarle cartas y porque era una completa cobarde para contestarlas.

#FlashBack#

La rubia entro en su habitación para encontrarse con Killen, tenía una carta. Jenny la agarró y reconoció esa letra, Harry.

Querida Jenny:

¿Cómo estás? Me quedé muy mal después de lo que pasó en Hogwarts y al saber que te fuiste me puse peor. Era un milagro que pueda pasar las pruebas, solo pensaba en encontrarte y se lo preguntaba a Dumbledore quien no me contestaba, me decía que no sabía pero yo seguía insistiendo. Todavía no entiendo por qué te pusiste así. Necesitaba y necesito repuestas. Espero que en quinto año estés y poder charlar, necesito que me expliques que te pasa, no puedo dormir, enserio. Y ni Ron ni Hermione me responden las cartas, me siento solo ¿Qué hice mal para que me hagan esto? Estoy muy confundido. Por favor, por lo menos respóndeme diciéndome que estas bien.

Harry

#FinFlashBack#

Definitivamente no le contestó, pero si se sintió muy mal por él. En los últimos meses se separó mucho de todos. Ya casi no hablaba con nadie, solo se encerraba en su habitación, sola y triste ¿Por qué debía sentirse así? Sentía culpa por todo y la tenía.

-Jenny. –Dijo Sirius detrás de la puerta. –Llegaron Ron y Hermione, solo te aviso. Te avisamos cuando esta la cena. –Luego de eso no escucho nada más. y se durmió.

Sintió que abrían la puerta pero no prestó atención. Pudo darse cuenta fácilmente que era Hermione.

-Jenny... -Susurró. –Sé que estas despierta, vamos. –No tuvo más remedio que levantarse. Herms estaba de arrodillada sobre la cama. Le hizo señas para que vaya a su lado. Jenny le hiso caso y se arrodillo a su lado. Se formó un silencio, ninguna hablaba, solo cruzaban miradas. –Yo... no entiendo por qué hiciste lo que hiciste pero... -Cortó el silencio y Jenny la miró, la habitación estaba oscura pero aun así Jenny pudo notar que Herms tenía los ojos cristalizados. –Te quiero prima, aunque no lo seas, sos muy importante para mí y si no me lo querés explicar o no estas lista, yo te entiendo. -En ese momento las dos ya estaban llorando. La rubia se abalanzó sobre su prima y se dieron un cálido abrazo. –Sos muy importante para mí, sábelo.

-Y vos para mí. También te quiero Herms. Gracias por entenderme. –Se separaron y Jenny se acostó a dormir al igual que Herms.