Cap 16

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Después de tantos días, por fin había logrado ir a dirección; pero después de como me trato Jos, ahora lo que menos quería era regresar a lo que quedaba de la clase de matemáticas.
No le di más vueltas al asunto así que me dispuse a salir de ese maldito infierno, camine un largo rato hasta llegar a las gradas del campo de fútbol. Suspire mientras me dejaba caer en una de las gradas que se encontraban más arriba.

Sin darme cuenta las lágrimas ya se hacían presentes ¡Que rayos me pasa!, nunca había llorado por las palabras de alguien...

-Hola. ¿Estás bien? - escuche decir una voz ronca, seguida de una pequeña risa. - Pero que tonto, por supuesto que no lo estas. - limpie mis lágrimas y levanté mi cabeza con una expresión de confusión en mi rostro, ¿Acaso el verme llorar le resultaba gracioso?

- ¿Te divierto?. - trate de sonar enojada, pero mi voz sólo sonó ronca y entrecortada.

- Y-yo... -se puso notoriamente incómodo y algo nervioso.

Suspire.

- Lo siento. - dije suavizando mi tono. - He tenido un día demasiado complicado.
Él sólo asiento con la cabeza y se sentó a lado mío.

- ¿Éstas bien? - preguntó cautelosamente.

- No. - suspire bajando la mirada.

- Estoy seguro que tu novio es un estúpido, por qué hizo que una bonita chica cómo tú llorará; no te merece.

Levante mi cabeza y lo vi con un deje de diversión. - Nunca te dije que se tratara de mi novio.

Él sonrió de lado. - Lo sé. Pero esperaba que dijeras que no tenías novio.

Reí. - Esa es una de las peores formas de ligar con una chica que haya visto.

- ¿Sólo una de las peores? Rayos, creí que ganaría como la peor.

Reí de nuevo. - Lamento desepcionarte, pero ni siquiera es una de las peores cinco que he visto.

- Bueno, tal vez no haya ganado eso; pero al menos logré hacerte sonreír.

- Así es, lo lograste. - le sonreí de nuevo. Me comenzaba a agradar éste chico.

- Por cierto, soy Gustavo Quijas. Puedes llamarme Gus, todos mis amigos lo hacen.

-Entonces puedo suponer que ahora seremos amigos, ¿cierto?

- Por supuesto. -dijo sonriendo. Éste chico tiene una de las sonrisas más bonitas que he visto. Claro, después de la de Jos... Demonios, Jos.

Él seguramente vio como mi expresión cambiaba severamente a una más perturbada. - Claro, a menos que tu no quieras.

Negué con la cabeza tratando de componer la situación. - No es eso. Sólo recordé algo. - le dedique una sonrisa tranquilizadora. - Claro que me gustaría ser tu amiga. Ah, y yo soy Emilia Ferrara.

- Pues mucho gusto Emilia. Seremos amigos, bueno, a menos que quieras ser algo más. - dijo mientras subía y bajaba sus cejas tratando de verse seductor. Y yo sólo puede reír más fuerte de lo normal.

Me hubiera seguido riendo, si mi celular no hubiera comenzado a sonar en ese momento.

Lo saque y vi el nombre de Bryan en la pantalla. Frunci en ceño. ¿Pero qué quiere ahora?
Deslice mi dedo por la pantalla y respondí.

- ¿Qué sucede?

- ¡Emilia! ¿Dónde éstas? - sonaba agitado y algo nervioso.

- En las gradas. ¿qué sucede, Bryan?

- El director llamó a tus papas y están en la escuela.

- ¿Que? No, él no pudo hacer eso. - podía sentir cómo una gran rabia crecía en mi interior. - Ahora voy para allá. -colgué.

Saque el aire que, sin darme cuenta, había estado conteniendo y cerre mis ojos.

- ¿Todo bien? - La voz de Gus me hizo dar un pequeño salto. Abrí mis ojos y cuando volteé hacia él vi un en su rosto una mirada de preocupación.

- Supongo. - respondí haciendo una mueca con mi boca. - Lo siento, pero me tengo que ir.

- Está bien. Te veré luego, ¿cierto?

- No lo dudes. - dije mientras me levantaba y tomaba mi mochila del suelo. - Una vez que eres mi amigo, te resultará muy difícil deshacerte de mi.

El rió sonoramente. - Estoy contando con eso.

Le sonreí por última vez y me dispuse a bajar las escaleras que había a un lado de las gradas.

- Ah, y por cierto. - dije dándome la vuelta. - No tengo novio.

Puedo asegurar que la sonrisa que vi marcada en su rosto después de que dije esas palabras, fue épica.

Una vez terminando de bajar las escaleras, salí casi corriendo hacia la dirección.

No podía creer que Jos, después de mucho tiempo, le hablará a mis padres. No podía estar más enojada con él.
Es tan injusto que sólo por que él estuviera enojado por una tontería, se desquitará conmigo.

Ellos debían de estar tan enojados. Aunque eso, era exactamente lo que quería desde el primer día que fui a dirección.

En cuanto abrí la puerta de la dirección sin molestarme siquiera en tocar, ahí se encontraban sentados mis padres con una cara de fastidio.

- Señorita Ferrara, la estabmos esperando. -dijo Jos con un tono tan frío y algo despectivo. Jamás lo había visto tan tenso y enojado.

- , sientate. - mi padre habló con ese tono de "estas en problemas".

Trague despacio mientras me sentaba tratando de no hacer un momento brusco. Me sentía como en una de esas películas en donde el protagonista se encuentra rodeado repentinamente de una manada de leones u osos pardos extremadamente feroces y con cualquier movimiento brusco, el protagonista terminaría devorado por ellos.

- Emilia, hemos estado hablando con el director. - comenzó a decir mi madre. - Y en vista de que tu comportamiento ha sido tan deplorable, tu padre y yo hemos acordado en cambiarte a un internado.

-¿¡Qué!? - dijimos Jos y yo al unísono.

Inmediatamente todos volteamos en dirección a Jos. Si no fuera por las palabras que acababa de decir mi madre, juro que me hubiera reído a más no poder. La cara que tenía Jos era digna de una foto.

Él rápidamente trató de mantener la compostura y se aclaró la garganta. - Lo lamento, Señores Ferrara; pero no creó que sea necesario llegar a tal extremo.

- Pero, si usted nos acaba de decir que las faltas cometidas por nuestra hija ameritan expulsión. - dijo algo confundido mi padre.

- Si, eso fue lo que dije. - dijo mientras se levantaba del escritorio. - Pero les tengo una propuesta...

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Hola!!!! Bueno aquí un capítulo mas, esperó y les guste voten PORFAVOR se los agradecería con todo mi heart ❤

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