Ya ha pasado una semana desde el incidente en el restaurante. He querido hablar con Jos desde hace días, pero cada vez que intento hacer que me manden a dirección, sólo logró algunas llamadas de atención o que me manden a detención.
- ¡Ferrara! - escucho gritar al profesor de matemáticas.
Mierda. No me había dado cuenta de que estaba notoriamente distraída observando la ventana. Aunque no es como si me importara mucho su clase.
- ¿Qué? - respondí sin muchos ánimos.
- Ésta es la tercera vez que le llamó la atención. - juro que su cara estaba cada vez mas roja y su vena saltaba desde su enorme y calva frente. - ¡A la dirección!
Contuve el aliento.
Finalmente sucedió. No es como si estuviera evitando el hecho de ir a dirección, pero extrañamente por más que me seguía metiendo en problemas, ellos no me mandaban a la dirección.
Lentamente tome mis cosas y salí del salón. Los pasillos estaban demasiado vacíos y silenciosos. Lo único que se escuchaba era el repiquetear de mis pies al tocar con el suelo.
No estaba preparada aún para enfrentarlo. No después de lo que paso en aquel restaurante. ¿Que voy a hacer? ¿Que le voy a decir?
Sin darme cuenta, me encontraba parada justo afuera de la puerta de su dirección.
Suspire, sabia que no podría posponerlo por más tiempo. Me arme de valor y toque dos veces.
- Adelante. -se escucho una profunda voz.
Abrí la puerta y ahí se encontraba él. Entre y lentamente cerré la puerta detrás mío.
Comencé a morder mi labio inferior con nerviosismo. Por más que intentará negarlo, sabia que solo me estaba engañando a mi misma.Estaba empezando a sentirme atraída hacia él.
Él levanto la vista de los papeles de sus escritorio. Puedo decir que su mirada no describía otra cosa más que sorpresa y confusión al verme parada ahí.
- Hola. - pronuncié tan quedito que por un momento creí que no me había escuchado.
- ¿Que haces aquí? - hice una mueca. No esperaba que fuera tan brusco al hablar conmigo.
- El profesor me mando. - dije de nuevo con el mismo tono. Vi como fruncía su ceño.
Por un momento me enoje conmigo misma, ¿por qué ahora me encontraba tan tímida e intimidada por él? No es como si yo hubiera hecho algo malo.
- Siéntate. - ordenó.
Tome asiento en la silla frente a su escritorio.
- Te quedarás hoy y mañana después de la escuela en detención. Te quiero a las cuatro en punto en el salón, ni un minuto más ni uno menos.
Abrí mis ojos a más no poder. ¿Acaso me estaba castigando? Él no pude hacer eso. Bueno, claro que puede, es el director. Pero el nunca me había hecho eso. Nunca me había castigado.
- Pe-Pero...
- Eso es todo, Ferrara. Se puede retirar. - dijo y enseguida volvió su vista a los papeles sobre su escritorio. Genial, ahora me va a ignorar.
Me levante de mi asiento y tome mis cosas. - Estás actuando como un idiota. - dije sin poder contenerme.
Me di la vuelta, y me dirigía a la salida.
- Claro, ahora yo soy el idiota. - dijo, provocando que girara de nuevo en su dirección.
- ¿Qué es lo que intentas decir? ¿Que soy yo? -le dije tratando de contenerme.
- No exactamente, pero quiero decir que si actuaste como una idiota el otro día.
Cerré mis manos en un puño. No puedo creer lo que esta diciendo.
- Bueno, si te hubieras quedado en vez de huir como un tonto tal vez hubieras visto quien fue el verdadero idiota.*N/A: no sé, pero creo que usé mucho la palabra idiota. XD*
- ¿De qué estás hablado? - de verdad parecía confundido.
- Olvídalo. - dije para después girarme y salir de ahí~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Hola, bueno el capítulo pasado
dije que 10 votos y la seguía
pero se me hizo injusto para las personas que votaron y esperaban a que se juntran lo 10 votos entonces aquí un nuevo capítulo esperó y les guste ❤
Sigan votando me ayudarían mucho.