NARRA (T/N)
Trunks se levanto del sofá muy enfadado mirándome.
-Lo matare- Dijo saliendo de la sala.
Quería ir detrás de el, pero Toki me detuvo agarrándo mi mano.
-Déjalo...
AL DÍA SIGUIENTE...
-¿___, ya estas lista?- Preguntó Yuuki.
-No quiero ir- Dije haciendo pucheros.
-No me importa, levántate- Afirmo cargándome como un saco de papas.
Hoy es el primer día de clases, estoy muy nerviosa, es muy difícil para mi hacer amigos. Espero que no me traten como los chicos del orfanato. Pero no importa, se que ahora tengo a personas en mi vida que en realidad les importo, y eso me hace muy feliz.
***
-___, despierta ya llegamos- Dijo Yuuki saliendo del coche.
Frote mis ojos y salí, estoy lista para los insultos de los demás, es como volver al pasado.
FLASHBACK
-¡Tiene el cabello blanco!- Decían los niños burlándose de mí.
-¡Qué feo!
-¡Sus ojos son rojos!
-¡Lo sé, son horribles!
-Pobre chica, no tiene color.
-¡Parece fantasma!
Mis lagrimas no dejaban de salir, todos esos niños con cabello de lindos colores, seguían ofendiéndome y era muy doloroso escuchar los comentarios porque son hacia mi, no entiendo por qué para los demás soy rara.
-¡Niños ya es hora de comer!- Dijo la señora encargada de nosotros, los huérfanos.
-¡Sayōnara fantasma!- Dijo una niña.
Todos se fueron corriendo hacia las mesas para comer, como siempre, no tenía ganas de hacerlo, así que me coloqué la capucha de mi sudadera rosa para esconder mi cabello, y así salir al patio de juegos, donde no me molestan, y pueda sentirme más cómoda sin compañía de los niños. Me senté en un columpio y empecé a pensar ¿cómo llegué aquí?.
Una oleada de aire provocó que mi cabello saliera de mi capucha, intentaba ocultarlo, pero era imposible, es muy largo para poder esconderlo en mi pequeña capucha.
-¡Wow! ¡Tu cabello es hermoso!- Gritó un niño pelirrojo.
Lo mire asombrada, nunca me habían dicho algo como eso. Pero lo raro es que jamás lo había visto por aquí, es muy lindo.
-¡Tus ojos son rojos!- Dijo sonrojado.- ¡Son increíbles!
-¿Tú crees eso?- Dije con una chispa en mis ojos de esperanza al saber que no soy la única que piensa que soy alguien como los demás.
-¡Por supuesto!
-Pero todos piensan que soy rara- Dije triste tocando mi suave cabello.
