Ardiendo

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Cuando me acerqué a ella me di cuenta que tenía los ojos más hermosos del mundo, azules como los que tenía mi esposa, lástima que dentro de poco lo único que verán será la muerte. Le di un golpe fuerte en la nuca con una piedra y perdió fácilmente el conocimiento. Tan frágiles somos los seres humanos, que con un simple golpe se apaga la vida.

La llevé al bosque, al lugar preferido de mi esposa. Ella siempre me decía: "Martín cuando muera entiérrame debajo de un árbol para que pueda renacer en el" Lo ella no sabía es que esa misma noche se iría. Lejos de mí.

Con mucho cuidado puse el cuerpo de la chica en un hueco que había dentro del árbol y empecé a preparar la hoguera.

Con muchas ramas de árboles hice una cama y la cubrí de hojas secas. Deposité el cuerpo de la chica encima de la cama. Parecía una princesa que dormía cálidamente. Solo que no despertará nunca.

-Ya falta poco querida, poco para que las llamas purifiquen tu alma.

Y fue entonces cuando arrojé un cerillo a la hoguera.

El fuego se expandió rápidamente y poco a poco fue consumiendo lo que antes era una joven mujer. Al final todos somos cenizas. Cenizas.

Estoy concentrado en las llamas que no escucho las sirenas y las patrullas aproximándose. Llegaron demasiado tarde. Como siempre.

- No te muevas maldito. Si mueves un puto dedo te disparo.

- Demasiado tarde oficial, ha llegado veinticinco veces tarde.

La lluvia de disparos que vino a continuación no hizo otra cosa más que agregar diversión a la escena hasta que uno de los disparos me dio en la pierna, provocando que perdiera el equilibrio y mi cuerpo cayera directamente en la hoguera. Las llamas empezaron a cubrir mi cuerpo como una suave manta en invierno. Al fin.

Uno de los policías que estaban en la escena del crimen encontró el expediente de Martín Mendoza y lo que leyó le pareció escalofriante. La esposa de Martín Mendoza murió de hipotermia junto con su hijo, pero lo más confuso era que en el expediente decía que Martín también murió, pero no de hipotermia, murió quemado intentando hacer una fogata para que su esposa e hijo se descongelaran.

Entonces ¿Quién era el hombre que murió ayer en el bosque?


Tercera parte próximamente..


Danzando entre las LlamasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora