68.

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Sus labios besaban con lentitud mi delicada zona del cuello que el tanto amaba besarle, despertar cada mañana así se había hecho una costumbre.

—No te pongas cachondo, Payne. —dije susurrando suavemente ya que se me hacía imposible hablar con claridad, teniéndolo a él besándome el cuello con tanta excitación.

—Demasiado tarde. —de un momento a otro ya me tiene bajo el besándome con desesperación, abrí mi boca dándole paso a su lengua que comenzando una batalla entre estas por el poder que termino ganándola el. Una de sus manos alzo la camisa que por cierto era suya que usaba para dormir, y con movimientos leves acaricio mi abdomen y cadera, excitando todo en mi interior. —Te amo tanto maldita sea, no sabes cuánto. —dijo entre el beso para después morder uno de mis labios sintió un sabor a sangre en este.

—Estoy sangrando, eres un idiota calentón.

—Y sabes que este idiota te pone caliente. —dijo volvió a besarme con dulzura para luego hacerlo tan caliente.

Este hombre iba a acabar conmigo.


Hate Me » L.P ✔ EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora