La chica de cabellos castaños miraba con receló y deseo al reconfortante chico de ojos azules, quien la miraba con la boca entre abierta mientras que la castaña deboraba su cono de helado como si su vida dependiera de ello.
Ella sabía lo que hacía y lo que provocaba en aquel rubio al deborar de tal manera ese cono, nunca nadie imaginaría que la castaña podria llegar a ser tan sucia con tan sólo un cono de nieve, el rubio sólo se limitaba a seguir sus pasos con detalle sin siquiera disimularlo.
El rubio al percatase de lo que estaba haciendo se arrepintió de inmediato, su mente le daba malas jugadas en ella sólo pasaban imágenes de su dulce y hermosa novia.
Él sabía que no había sido fácil lograr que aceptará salir con él, pero aquella castaña lo tenía atrapado con tan solo un cono de nieve. Él quiere serle fiel a Megan, pero no puede dejar de pensar en la sensación de su piel contra la suave piel de la hermosa castaña que se encuentra a una pequeña distancia de él."Mierda" murmuro el ojiazul cuando vio que la castaña caminaba hacia él
"¿Necesitas ayuda, amigo?" pregunto inocente la chica de ojos marrones
Luke se limitó a mover la cabeza de lado al lado sin ni siquiera decir palabra alguna, sabía que si hablaba todo terminaría mal
"¿No sabes hablar o es que estas nervioso?" la chica levanto su ceja en forma de burla "Yo sé lo que te hace falta, cariño" murmuro contra el oído del rubio. El ojiazul trago saliva haciendose oir considerablemente. "¿Sabes lo qué necesitas?" volvió a murmurar contra su oído.
Luke volvió a negar nervioso, sus manos temblaban, sentía que sus piernas en cualquier momento le fallarían y terminaría despojado en el piso.
"Una buena follada, y creeme sería el mejor revolcón de tu vida" sentenció la castaña.
El chico de cabellos rubios volvio a tragar saliva, su mente vagaba a los primeros días que conoció a la chica que hoy en día es su novia Megan. Su subconsciente le decía que no lo hiciera, que se negará a toda costa de la propuesta poco decente de la chica que lo atrapo con un jodido cono de nieve. Pero una parte que se encontraba muy al fondo le decía que aceptara, que Megan jamás se daría cuenta.
"Un revolcón y ya, no seas imbécil" le murmuró el pequeño diablillo que se le había aparecido en el hombro izquierdo.
La puerta de mi habitación se abrió de una patada gracias al imbécil de mi mejor amigo Dean y ahí sé que me ha jodido la lectura de la FanFiction que estoy leyendo de Luke en está estúpida aplicación llamada Wattpad.
Y si, fue muy extraño darme cuenta que la novia de Luke se llamará Megan igual que yo, pero es lo que hay, ¿No?.
"Levanta ese culo tan flojo que tienes, cabrona" habla Dean mientras mira con admiración la puerta que ha vuelto a tirar de una patada "Necesitamos irnos con unas putas"
"¿Qué carajos?" digo "Yo no iré con putas, Dean, mi puerta la arreglarás pedazo de tonto"
Mi amigo el castaño se sienta al lado de mi, abre sus ojos sorprendido "Oh, mi jodido dios, alabada sea la jodida de Madonna, tu leyendo" grita eufórico mientras levanta sus puños al aire "Ya decía que estaba haciendo un calor de la mierda"
Frunzco el ceño no sin antes darle un buen golpe en el hombro a Dean "Idiota" murmuro
"Por lo que veo es una novela con el rostro de ese cantante, ¿Te gusta no es así?" pregunta serio.
Oh, mierda.
Odio esa estúpida pregunta.
"No lo sé"