No me rendiré || Daryl Dixon.

35.-El daño está hecho

||Puros avisos en el final :) léanlo||

•Narrador•

Llegaron a aquella escuela, a empujones sacaron a Rosita de la camioneta, a ella era la única a la que no habían golpeado. Rosita lo pensó demasiado ¿Por qué no la golpearon? simple, tal vez era porque va a ser la primera a la que torturaran.

Diviso bien la escuela al momento en el que le quitaron la bolsa de la cabeza, era una escuela bastante grande, tres edificios con tres pisos, dos de estos estaban conectados con unas escaleras, había hombres armados, dos la estaban llevando a quien sabe dónde, ella solo avanzo, no quería hacer algo estúpido, dar un paso en falso y hacer que todos mueran, la llevaron a un edifico que estaba conectado con el otro.

La metieron a un salón amarrándola de las muñecas y haciéndola sentar en una silla, todo estaba completamente vacío, la habían dejado sola ahí, había varias sillas con paletas arrumbadas, en la pared estaba pegado un gran pizarrón con demasiado polvo, todas las ventanas estaban selladas con maderas y estaban cubiertas por trapos, no se podía mover bien, diviso una silla con un pedazo de tubo roto, lo pensó y pensó, trato de levantarse, cuando lo logro la puerta se abrió dejando ver al gobernador frente a ella.

-No trates de escapar, cariño- le advirtió Philip acercándose amenazante a la mujer, sonrió con malicia.

(...)

Philip jugo con ella, le dio una paliza a Rosita, dejándole golpes y rasguños en el rostro, Philip quería hacer sufrir a todos y cada uno de ellos, sea como sea. Rosita ya no podía, pero ella es una mujer dura y fuerte.

-¿Es todo lo que tienes?- le reto Rosita haciendo la cabeza hacia atrás. Philip sonrió y le dio una última bofetada -...Mátame- dijo ella en su último aliento.

-No- dijo Philip -No lo are- sonrió y se dirigió a la puerta -Por cierto, tu amigo... no aguanta nada-

Rosita se quedó inquieta al oír tal comentario de parte de Philip ¿De quién hablara? se preguntaba ella con horror, temía que pudiera ser cualquiera, aunque era obvio. Philip regreso, trayendo a empujones a un débil y golpeado Eugene.

-¡Eugene!- grito la mujer con la poca voz que tenía.

Philip salio de la habitación, por su siguiente víctima, pensó.

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-Lo siento si... si perdiste a tu familia- le dijo T dog escupiendo algo de sangre al suelo, Philip ya le había dejado un ojo morado y vario moretones en todo el rostro, tal vez, incluso una costilla rota -No le hagas daño a nadie, ¿Quieres sangre? toma la mía no la de ellos-

-No lo hare- aclaro Philip y salió de aquella habitación.

El siguiente, pensó Philip, Samantha, aquella chica mentirosa.

Llego con ella y le quito la bolsa de la cabeza, la tenían sentada en una silla con las manos atadas y cinta en su boca.

-Mi pequeña Sam- dijo el con desprecio -¿Nunca les dijiste la verdad?- le quito la cinta y la joven le escupió en el rostro, de nuevo. -Hija de puta- dijo con una sonrisa cínica.

Él no lo dudo y con la fuerza de su puño le lanzo un golpe directo a la nariz, la mujer grito, tal vez y se la había roto.

-Tú eras de los míos, te pude haber matado cuando pude- aclaro Philip colocando el cañón de su arma en la sien de Sam

-Vendrán por nosotros- dijo la mujer -Todos, Tony, Rick, Maggie, Daryl... y te mataran-

-¿Tony eh?- le dijo Philip sentándose del otro lado de la mesa en una silla -Ese bastardo, Michone y Katherine, solo me traicionaron al igual que tu-