Capitulo 11

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Un día bipolar como tantos, de levantarme extremadamente temprano (como otros tantos) se vino abajo mi plan. Y desde que abrí los ojos como que tenía un presentimiento de que no iba a ser un buen día, me sentía de mal humor, frustrada pero con unas ganas impresionantes de verlo y eso que apenas tenía 5 minutos despierta.

Todo el día estuvimos en friega, al menos estábamos en México de promoción intensa con el cd, así que en cualquier break podía correr a mi casa y refugiarme en mi recámara y dejar de verlo. No soportaba mirarlo y no tenerlo todo así despeinadote, quería comérmelo a besos. Tal vez y mi problema lo hubiera podido solucionar con Chris, pero la verdad es que él ya no me provoca nada más que ternura, así que lo descartaba junto con otros amigos bastante dispuestos por que el problema era que solo lo quería a él.

Así que todo el resto del día siguió peor, ya estaba histérica, gritaba por cualquier cosa y ya hasta guapos estaba empezando a ver a los guaruras que de repente nos cuidan. Señal clarísima de que esto ya estaba muy grave.

Llegando a la sala donde daríamos las entrevistas y después de mucho ajetreo con la prensa, le hablé medio feo al Osito por haberme dejado a merced de los reporteros... y eso fue la gota que derramó el vaso.

Recibí un mensajito a mi celular "TE VEO EN 5 MINUTOS EN EL BAÑO", por supuesto que era de Poncho, pero rarísimo por que el tipo estaba enfrente mío, así que debía de ser algo delicado lo que me tenía que decir para que anduviera tan misterioso, y la verdad lo menos que tenía en ese momento era paciencia para dramas. Pero con la duda no me iba a quedar, así que me fui para allá.

" ¿Qué pasó Poncho?, ¿Cual es el misterio?,¿ no me podías hablar ahí?"

Y eso fue todo lo que alcancé a decir, me agarró de la cintura, me acorraló entre él y el lavabo y me calló con un beso. Ni tiempo me dio de reaccionar y se lo agradezco. Fueron segundos los que duramos sin movernos, sin separarnos, los dos saboreando y procesando el momento, había pasado tanto tiempo sin estar así, sin sentirlo así, que hasta ganas tenía de llorar. Él era justo lo que mi cuerpo necesitaba..... todo lo yo que necesitaba. Y mi boca le respondió, como si fuera el último o como si hubiera sido el primero, ya más cerca de mí no lo podía tener y como quiera se me hacía lejos. Perdí noción del tiempo, ya ni siquiera sentía el filo del lavabo en mi espalda, sólo estaba conciente de sus manos en mi pelo y en mi cintura, de mi pierna enredada en él y del corazón saliéndoseme del pecho.

Nos separamos por que en algún momento teníamos que respirar, pero no se movió de mi cara...

" Ya deja ese mal humor, no? La gente no tiene la culpa de tus necesidades Any..."

Perdón???!!!!......Descarado, todavía se reía de mí !!!! Intenté – fallidamente- de quitarme de él y medio decirle que a mí no me estaba haciendo ningún favor y que el no tener sus besos en nada afectaba mi humor pero...

" Y ni te enojes wera, te lo digo de broma, además esto fue para los dos, tenía meses muriéndome de ganas por hacerlo..."

Y se fue. Sin yo poder decir palabra. Todavía tenía su sabor y esto era lo que yo exigía para alegrar mi día. Que vergüenza aceptarlo pero es la verdad, mi pleito con el mundo era reflejo de lo mucho que lo extrañábamos mi boca y yo (y está de más decir que el resto del día fue felicidad y sonrisas para mí).

Así es esto, así funcionamos él y yo. Poncho ha aprendido a conocerme completamente, se sabe perfecto el camino a seguir para tocar mis sueños. Bien o mal es la realidad, al parecer no podemos estar ni juntos ni separados.

Lejos de él se supone que tendría paz, y la tuve, pero así no la quiero... prefiero tener su magia

Me han dicho que mi número es el 6, el de la suerte, y me agrada, significa muchas cosas; es un número par, es la perfección de las partes, el símbolo del amor, la estrella de David... Por eso yo creo que para mi esto de ser 5 de 6 no estaba funcionando muy bien que digamos. Me faltaba mi par. No era lo mismo en ningún sentido, ni en voz, ni en presencia, ni en espíritu. Una presentación se resiste pero es horrible. Ahora, vivirlo por semanas?? Es insoportable!

Tengo que reconocer que disfruté bastante mis vacaciones, me ayudaron a distraerme de todo, sólo a ratos era cuando sentía como una opresión en el pecho y era la señal de que lo estaba extrañando, me entraban unas ansias!, sobre todo estando en la playa como que se antojaba estar en la alberquita con él, o salir de antro y bailar las canciones que nos gustan y ser Poncho quien estuviera frente a mí y no otro. Pero nada de esto pasó, a lo más que llegamos fue a llamadas por celular, pero con oírlo todo contento platicando de sus grabaciones me tranquilizaba, pero colgaba y sólo me quedaba una sensación más fuerte de querer tenerlo conmigo. Muchas veces lo invité a pasar el Año en Aca pero se complicaba su agenda, o al menos eso me decía.

Pero las vacaciones pasaron y era hora de regresar a las actividades, ya tenía ganas de ver a los chavos, aunque seguía faltando él. Se siente tan extraño cuando uno no está, todos son irremplazables, nadie podría ocupar el lugar de alguno nunca. Me duele que hayan creído que yo podría atreverme a hacerlo. Mi corazón en ese momento se dividió en mil cachitos. Me sentí como en una de las peleas que he tenido con Poncho por mis amigos, nunca me había pasado algo parecido con los fans, pero al mismo tiempo lo entiendo y lo acepto, cuando se trata de Poncho yo me transformo, es intocable, lo defendería con uñas y dientes. Pero juro que mi intención nunca fue lastimarlos, a nadie. Todos son mi vida, mi mundo. No puedo escoger, jamás podría, son amores diferentes.

Me sentí rara cuando regresó ya de tiempo completo con el grupo. No sé si eran los nervios o ideas mías, pero las mariposas de siempre se hicieron presentes. Toda tonta no sabía si aventármele encima o llorar de sentimiento. Pero ni una ni otra, sólo nos dimos uno de los abrazos más ricos de la historia!

Pero como lo de nosotros siempre está fuera de lo normal, y como somos y no somos, creo que él también se sentía raro. Sé y sentí que le dio mil gusto verme pero estaba medio distante, no se le notaba que estuviera muriéndose de amor eh y por supuesto que me llené de ideas, que tal que hubiera conocido a una argentina? O si en este tiempo se dio cuenta que lo de nosotros ya le da flojera? Y así me la pasé durante y después del programa, en mi mundo, pensando las mil cosas que pudieron haber pasado en estas larguísimas semanas de separación............. y casi sin darme cuenta............... ya había pedido que me llevaran a su depa.

"Anyyy que haces aquí? Pásale!..."

"Hola Poncho..."

Toda la vida, mi vida, me he sentido segura delante de una cámara, de un micrófono, el pararme frente a un público me hace sentir dueña del escenario, el nervio se convierte en adrenalina. Pero estar en su departamento tiene un efecto inverso, nunca he podido dejar de sentir como mis piernas se paralizan justo en la puerta. Que ironía, no?

"Apenas me estaba haciendo algo de cenar, te preparo algo?..."

"Va...pensé que no ibas a estar, no se me ocurrió marcarte antes de venir..."

"No wera no importa, además en Televisa casi no tuvimos chance de platicar y la neta ya quería estar en mi casita, la extrañaba.... extrañaba ya muchas cosas".

Confesiones (Any Y Poncho)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora