Descendientes (#1)

Capitulo 13

Me tenso. Pero decido hacer como si no pasara nada. Voy corriendo hacia Evie con lágrimas en los ojos, hace mucho que no veía a mis amigos, y los extrañaba. Luego de abrazar a Evie voy con Carlos y Jay. Pero cuando llegó a Ven el corazón me empieza a latir demasiado rápido

-Escucha Mal se que no confías en mi por el recuerdo que tienes, pero...- empieza a decir pero Evie lo interrumpe

-Ben, no creo que sea el momento de hablar de esto- dice con una tranquilidad insufrible

-¿Entonces cuando?- pregunta Ben, frustrado

-Luego- le responde Evie

-Bueno- dice Ben, no muy convencido

-Ven Mal, vamos a mostrarte la escuela- dice Jay. Me calmo, mientras mis amigos estén aquí, Ben no me puede hacer daño... Creo

(...)

Evie, Jay, Carlos y Ben me enseñan la escuela, y Carlos me presenta a Chico.

-No puedo creerlo, en la isla con sólo escuchar a un perro te volvías loco- dije sonriendo, acariciando la cabeza de Chico

-Bueno, las cosas cambian, las personas también- dijo mirando a Chico, de pronto recordé algo que quería preguntar

-¿Saben algo de nuestros padres?- dije sin una sonrisa en mi rostro

-La reina malvada, Yafar y Cruella están en la isla- dijo Evie

-En cuanto Maléfica, ella está aquí encarcelada en una jaula de hierro- dice Jay, de pronto me sentí mareada, sentía como me faltaba el aire

-¿Mi madre, aquí?- pregunté mirando al suelo

-Sí, intentamos que nos cuente qué es lo que te hizo- dijo Ben, hablando por primera vez

-Quiero verla- pedí

-No creo que sea buena idea- dijo Evie

-Por favor, ella está encerrada en una jaula de hierro no me puede hacer nada- dije

-Bueno...

(...)

Estoy caminando hacia donde se encuentra mi madre. Estoy muy nerviosa, no sé cómo vaya a reaccionar pero necesito que me diga lo que me hizo, necesito mis recuerdos, en nuestro recorrido por la escuela muchas personas me miraban con temor, algo me dice que aquí yo no fui la misma chica que con tal de complacer a su madre, destruía todo a su paso, Ben tiene algo que ver con todo eso, sin embargo cada vez que estoy con él un profundo temor me invade, aunque dudo mucho que el único recuerdo que tengo de mi estancia en Auradon sea verdad, si fuera verdad yo sé que mis amigos me protegerían de el. Me estoy acercando a la celda de mi madre, tengo frías las manos pero al mismo tiempo me sudan, no sé qué me pasa, en la isla nunca tenía miedo, tal vez fuera porque sabía que nadie se metería conmigo porque soy la hija de Maléfica.

Me acerco con pasos delicados y pausados, no sé si quiero hacer esto pero ya no hay vuelta atrás, ahí está mi madre recostada en una cama de madera, recuerdo todas las veces que me golpeó, y me dijo que era menos, que nunca sería como ella, de un momento a otro empiezan a llorar los ojos, tanto tiempo en la isla me hizo daño, cuando estaba allá pensaba que eso era normal, que para volverme como ella tendría que pasar por todo eso, tantos años equivocada. Pero ahora que puedo ser una mejor persona, ella lo arruina.

- Hola madre - dije

-Vaya vaya, miren quien llegó. La novia de nuestro querido príncipe Ben. O debería decir ex-novia - dijo, ella se está burlando de mí, ella sabe algo, algo que está en los recuerdos que me quitó.

-¡Devuélveme mis recuerdos ahora!- grito desesperadamente

-¿O qué? - dice

-Le podría pedir al hada madrina que tenga piedad de ti, qué en vez de retenerte aquí, te mande a la isla de los perdidos, de donde nunca debiste salir- dije fríamente

-No necesito tu compasión- dice poniendo sus ojos verdes, retándome

-No caeré en tu juego madre, tarde o temprano recordaré. Y si ahora desprecias mi compasión, después rogaras por ella- digo

-Aunque no lo creas, me conviene más que recuerdes, así tu conciencia no te deja dormir, todos los gritos de las personas inocentes a las que matamos, o más bien tu mataste, todo el desastre que hiciste, convirtiendo al hermoso Auradon un auténtico infierno - dice, no puedo creerlo, salgo corriendo de ahí, no puedo ni quiero seguir escuchando, corro y corro, y me siento debajo de un gran roble.

-Soy una asesina... una asesina- digo llorando