Secuestrado - Larry Stylinson - Tercera Temporada

Capitulo 32

CAPITULO 32

Stefan, una de las amigas que Niall había hecho durante todo ese tiempo en Kingston, se casaba mañana. Y que fiestecita la que haría hoy por ello. Se había reservado todo el pub más grande de toda la ciudad, solo para ella, sus invitadas y los buenísimos strippers que llegarían esa noche a hacerla un poco más caliente.

Ocho de la noche. Misma noche de la fiesta de Stefan.

- Anímate... por favor, Stef me dijo que podía llevar a cualquier amigo que quisiera y tú no te puedes perder esto.

- No, no... no tengo ganas la verdad. Ayer discutí con Louis y... no sé, quiero esperar a que él vuelva y primero arreglar las cosas.

- ¿Y perderte esta despedida de soltera? Vamos, joder. ¿Desde cuándo no te gustan las fiestas?

- No es eso, Niall. Ya te lo expliqué.

- A Louis se le pasará...

- Es a mí a quién no se me ha pasado.
Niall puso los ojos en blanco.

- ¿Me pongo de rodillas? ¿Qué tengo que hacer para que vayas?

La puerta de la habitación de Louis y Harry se abrió de repente. Zayn apareció de pronto, miró mal a Niall, pero este solo corrió a abrazarlo y cogerle las mejillas.

- ¿Por qué estás tan emocionado por esa fiesta? – le preguntó él. - ¿es por esos hombres que irán a bailarte? – a Harry se le escapó una risa.

- ¿Hombres? Ah... ¿los strippers?

- Lo mismo.

- ¿Estás celoso? – le preguntó el rubio, abrazándole el cuello.

- Me da lo mismo, yo tengo más que ellos.

- Está celoso. – le afirmó Niall a Harry.

- ¿Irás? – le preguntó Zayn.

- No creo... - contestó Harry. – no tengo ganas.

- Sí irá. – replicó Niall. – irás, irás, irás... aunque no quieras.

Harry negó la cabeza. ¡Pero qué increíble poder de convencimiento podía tener su mejor amigo! Hasta ya se lo estaba pensando realmente. ¿Por qué no ir? Necesitaba de esto. De una fiesta solo para chicas... y gays. Sí, ¿por qué no? Además Louis había tenido lo suyo anoche. Era su turno.

- Te lo estás pensando, ¿verdad? – le preguntó Niall, lo conocía demasiado, sabía que faltaba poquísimo para que diera el "sí".

- Le avisaré a Louis...

- ¡Genial! La pasaremos fantástico, ¿eh, amor? – apretó una mejilla de Zayn, que le abrazaba la cintura, sin querer dejarlo ir. – serán unas horas, y estaré aquí en menos de lo que esperas.