Once I Was Real [MikaYuu] [HIATUS]

Cap III - "Una vez estuve aquí"

El cielo se empezaba a oscurecer dando pasó a la noche... ese cielo, los ojos de Mika siempre le habían parecido cómo el mismo cielo, tan cálidos y distantes, iluminandose bajo el brillo del sol... pero al igual que aquel cielo tan claro, sus ojos también se oscurecian cada noche, albergando profunda melancolía.
No sabía cuánto tiempo habían pasado en el parque, allí donde se conocieron ya hace algunos años...

Yuichiro solía ir allí cuándo estaba deprimido, desde que su abuela se lo había llevado de la casa de Guren, por la fuerza, prefería estar fuera antes que aguantar los maltratos de la anciana.
Sólo se amacaba lentamente en medio del silencio, nadie solía ir a esa hora a un lugar que era conocido por ser paradero de drogadictos, pero su tranquilidad fue interrumpida por unas risas muy molestas. Pudo distinguir a lo lejos a un grupo de chicos molestando a una niña de cabellera dorada que aceptaba los insultos y las burlas en silencio. Esos chicos tendrían 14 años cómo mínimo, mientras que la chica aparentaba apenas 10, su misma edad.
-¡Oigan, ya déjenla tranquila! - Dijo acercándose a la escena.
-Je~ ¿Que harás sino, enano? - Respondió altaneramente el que parecía ser líder del grupito mientras era acompañado por las risas del resto.
-¡Ya veraz! - Sin pensar en la desventaja de edad y número, Yuu se lanzó a pelear golpeando al mayor en el estómago... mala idea... ellos eran más y en unos cuántos minutos lo habían tirado al piso para pegarle patadas en el estómago. Se sorprendió al ver a uno de los chicos caer al piso con cara de dolor, pero así eran las cosas, la "niña" a la que trato de ayudar ahora lo estaba defendiendo, aprovechando su estatura, está se había escabullido entre los agresores y le había acertado una patada en la entrepierna al mayor haciéndolo caer. Luego de algunos golpes y de que los chicos se fueran jurandole venganza a "Mikaela", supuso que así se llamaría la chica, Yuichiro se levanto del suelo.
-¿Estas bien? - Le pregunto un tanto avergonzado de haber sido defendido por ella.
-Um... mejor dicho... ¿Cómo estas tú? - Dijo señalando los raspones y moretones en la piel del azabache.- Por cierto, gracias por ayudarme.- Agregó con una sonrisa.
-Y-yo estoy bien, además tú te defendiste sola. - Contesto aún más avergonzado.
-¿Sola? Soy un chico ¿Sabes? - Okay... eso lo dejó en shock, lo mirará cómo lo mirará, le parecía una niña. - ¿Qué te hace pensar que soy niña?
-¿¡Eh!? ¿Eres un chico? Pero llevas el cabello largo y te llamas Mikaela ¿Cierto?
-Mi padre me hace dejar el cabello largo porque dice que así me parezco a mi madre y... ¿Qué tiene de malo mi nombre? - Reclamó con un puchero.- ¿Tú cómo te llamas?
-Yo soy Yuichiro.- Dijo orgullosamente, cómo sí se tratara de algo mucho más importante que sólo su nombre.- ¿Y donde está tú madre? - Aquella pregunta salió inconscientemente.
-Ella está en el cielo, murió cuándo yo tenía 5 años, por culpa de una enfermedad.- Contesto sonriendo cómo sí nada.
Yuu quizo morir por haber preguntado algo tan tonto, le sorprendió que aquel chico hablará de algo así con tanta calma cuándo el mismo aún hoy en día, luego de 2 largos años, era incapaz de mencionar a sus padres sin que una profunda tristeza acompañada de rencor llenaran su alma.
Entre pensamientos, su expresión se volvió la de alguien que ha recordado porque odia al mundo... Eso no pasó desapercibido para el rubio.
-Tampoco es que Yuichiro sea tan masculino, Yuu-chan.- Haciendo énfasis en el "chan".
-¿Yuu-chan? ¡No soy una chica! - Era mejor verlo enojado que con cara de muerto, almenos eso pensaba Mikaela mientras se divertía con los gestos entre enojo y vergüenza del azabache.- ¿¡Acaso quieres pelea, Mikaela!?
-Luego no llores, Yuu-chan.- Pronunció las últimas palabras con malicia.
-¡¡¡Cállate!!! ¡Te pateare el trasero!

Así empezaron una "pelea" entre risas y bromas, más unas cuantas caídas por parte de ambos hasta que la noche llegó y cada uno marchó a su respectiva casa, claro... luego de que Mika "convenciera" o más bien engañara a Yuu para que prometan encontrarse allí al otro día.
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-Yuu-chan, últimamente estas muy distraído.- Otra vez el rubio lo sacó de sus pensamientos, en verdad tenía razón en lo que le decía.
-Sólo recordaba cuándo nos conocimos aquí en este parque.- Dijo algo avergonzado por su declaración.
-...
-Recuerdo que te confundi con una niña y luego peleamos y... ¿Qué pasa Mika?
-... ¿Asi...que... una vez estuve aquí? - Pregunto con la mirada pérdida en la puesta de sol.

A veces lo olvidaba...
Los médicos y psicólogos decían que el subconsciente de Mika, en una forma de auto defensa, bloqueaba los recuerdos del pasado relacionados con aquel "incidente". Pero el se estaba esforzándo por recordar, quizás por eso cuándo pasaron por allí Mika insistió en que comprarán algo por ahí y comieran en aquel lugar al salir del consultorio del psicólogo.
-Yuu-chan... - Seguro vendría aquella frase que tanto odiaba, iba a interrumpirlo pero antes fue sorprendido por las acciones del rubio.- Gracias por seguir a mi lado a pesar de todo... yo puedo, quizás, perder la cordura y mis recuerdos... pero, jamás te olvidare, JAMÁS ME OLVIDARÍA DE TI... por eso no quiero perderte, nunca...- Beso su mejilla y se apego a el en un cálido abrazo, ocultado su rostro en el cuello de Yuichiro.- eres al único al que necesito para sentirme sano... para sentirme vivo.
Allí se quedaron, en silencio, abrazándose. Hasta que tuvieron que irse, pero está vez juntos... con la promesa de jamás separarse.

"Tenía miedo... tanto miedo de que Mika lo olvidara cómo a aquellos recuerdos dolorosos... después de todo, por el, su amigo había manchado sus manos de sangre... para ayudarlo... Mika había manchado sus manos con la sangre de su propio padre."

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~Hikary~