Júpiter. Anfitrión. Sosia. Blefarón
JÚPITER: ¿Quién arrancó estaspuertas moviendo los quicios de su lugar? ¿Quién
alborotó tanta gente tan gran ratodelante nuestra casa? ¡Si yo le hallo, con estas manos
teleboyanas, le sacrificaré!
ANFITRIÓN: ¡Ninguna cosa, como suelendecir, me puede hoy suceder bien! Dejé a
Blefarón y a Sosia por topar con elpariente de mi mujer Naucrates; no hallé a éste y
perdí a los otros; más allí los veo,voy me para ellos para ver si habrá alguna rienda de
que trabar.
SOSIA: Blefarón, aquél que sale decasa es mi amo; éste que viene con nosotros es el
hechicero.
BLEFARÓN: ¡O Júpiter, qué cosa veo!Este no es Anfitrión sino aquel, y si lo es éste no
lo pude ser aquél, si no se hizomellizo.
JÚPITER: Helo allí Sosia conBlefarón: llamarlos he. ¡Sosia, acaba ya de venir que me
muero de hambre!
SOSIA: ¿No te lo dije yo que éste erael hechicero? Señor, tú estás hambriento y yo harto
de bofetones y puñadas; ¡para ti mevoy!
ANFITRIÓN: ¿Allá te vas, ladrón?
SOSIA: ¡Anda, vete al infierno,hechicero!
ANFITRIÓN: ¡A mí... hechicero! ¡Puestoma!
JÚPITER: Caminante, ¿quédescortesías son esas? ¡Que hagas tu mal al mío!
ANFITRIÓN: ¿Tuyo?
JÚPITER: ¡Mío!
ANFITRIÓN: ¡Mientes!
JÚPITER: ¡Sosia, vete dentro en tantoque sacrifico a este y haz que se apareje la comida!
SOSIA: ¡Ya voy! Tan buena compañíacreo que hará Anfitrión a Anfitrión, como a mí
Sosia me hice yo el otro Sosia. Entanto que estos debaten, voyme a la cocina, lavaré
todos los platos.
JÚPITER: ¡Tú me dices a mí quemiento!
ANFITRIÓN: Digo que mientes,deshonrador de mi mujer con engaños.
JÚPITER: ¡Por esa razón deshonesta,te arrastré por aquí asido por la garganta!
ANFITRIÓN: ¡Ay, cuitado de mí!
JÚPITER: ¡Antes de agora debierasexcusarte de este trabajo!
ANFITRIÓN: ¡Blefarón, socórreme!
BLEFARÓN: Parécense tanto que no séa cuál de ellos ayude, mas despartirlos he en cuanto
pueda. Anfitrión ¿no quieres agoramatar a Anfitrión? ¡Uno por uno ruégote que le
sueltes la garganta!
JÚPITER: ¿A éste llamas túAnfitrión?
BLEFARÓN: ¿Por qué no? Un tiemposolía ser uno, mas agora hízose de mellizos el
parto; pues que tú quieres ser el uno,él tanbién en la figura no deja de ser el otro. Entre
tanto, ruégote que le dejes lagarganta.
JÚPITER: ¡Ya le dejo! Mas dime...¿parécete a ti que es éste Anfitrión?
BLEFARÓN: Entrambos en verdad me loparecéis.
ANFITRIÓN: ¡O gran Júpiter, dóndeme robaste hoy mi figura! ¡quiérolo ver! ¿Eres tú
Anfitrión?
JÚPITER: ¿Niegaslo tú?
ANFITRIÓN: ¡Reniégolo! ¡Pues que enTebas, fuera de mí, no hay otro Anfitrión!
JÚPITER: Mas antes no hay otro sinoyo, y a ti Blefarón, hago juez.
BLEFARÓN: Yo lo probaré si puedodelante vosotros con señales. Ríndete tú primero a lo
que yo preguntaré.
ANFITRIÓN: Pláceme.
BLEFARÓN: Antes que se comenzase labatalla con los teleboyanos, ¿qué me mandaste?
ANFITRIÓN: Que aparejado el navíoestuvieseres con cuidado arrimado al gobernalle.
JÚPITER: Para que si los nuestroshuyesen, me pudiese allí retraer en salvo.
ANFITRIÓN: Item, otra cosa te mandé:que se guardase la bolsa de los dineros, ¿qué
monedas iban en ella?
BLEFARÓN: Calla si quisieres, que esomío es de preguntar; ¿sabes tú el número de la
moneda?
JÚPITER: Cuarenta talentos atenienses.
BLEFARÓN: ¡Este bien por orden locuenta! ¿Y tú sabes cuántos filipeos eran?
ANFITRIÓN: Dos mil filipeos y dostantos óbolos.
BLEFARÓN: Entrambos están bien en elnegocio; dentro, en el bolsón, debía estar
encerrado el uno dellos.
JÚPITER: ¡Mira acá si quieres! Conesta diestra, como sabes, yo maté al rey Terela y le
quité el despojo, y la copa con que élsolía beber truje en la cestilla, y la empresenté a
mi mujer con la cual hoy me bañé ysacrifiqué y me acosté.
ANFITRIÓN: ¡Guay de orejas que taloyen! Apenas estoy bien despierto; ciertamente
velando duermo y despierto sueño ysano me muero. Yo soy aquel mismo Anfitrión
nieto de Gorgofón, capitán general delos tebanos, amigo del rey Creonte; vencedor de
los teleboyanos, con gran virtudguerrera vencí al rey, y por fuerza d'armas desbaraté a
los acarnates y a los tafios y les dejepor gobernador a Cefalo, hijo del gran Deyoneo.
JÚPITER: Yo, los enemigos ladrones porfuerza y por batalla los quebranté, que había
muerto a Electrión, hermano de mimujer y destruido a Etolia y Acaya y Offside,
andando como cosarios por [los] maresJonio y Egeo y Crético.
ANFITRIÓN: ¡O, inmortales dioses, yano me creo a mí mismo! Así habla este por orden
todas las cosas que han pasado.
BLEFARÓN: Mira, una cosa queda porhacer: si esta es, sábete que eres dos anfitriones.
JÚPITER: Ya te entiendo, quierespreguntar de la herida que me hizo Terela.
BLEFARÓN: ¡Eso mismo en verdad!
ANFITRIÓN: Bien preguntas, ¡mírala!,¡cátala aquí!
JÚPITER: ¡Míramela aquí!
BLEFARÓN: Verla quiero. ¡O altoJúpiter, qué cosa veo! A cada uno dellos en el muslo
del brazo derecho, en un mismo lugar,con la misma señal que al comienzo tuvo, parece
una cicatriz bermejuela amarilleja.Cáense las razones y el juicio enmudece. No sé que
me diga.
Blefarón los deja y se va delconvite muerto de hambre. Anfitrión queda en la calle
deplorando su tribulación y amenazaa los hombres y a los dioses.
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Anfitrión, de Plauto
FantasyLa comedia clásica latina Anfitrión, de Plauto, traducida por Francisco López de Villalobos en 1517, libre de derechos. En esta obra de teatro descubrimos el nacimiento de Hércules tras la relación amorosa mediante engaño de Zeus con Alcmena.