Capítulo 31.

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Me miró fijamente a los ojos antes de inclinarse sobre mí para poder abrir el cajón de su cómoda y poder así sacar un preservativo que se colocó luego de terminar de desnudarse. Tom volvió a verme a los ojos, conectando ambos pares. Me quitó las bragas y se posicionó entre mis piernas. Llevó sus manos a mis mejillas antes de hablar.

- Si te hago daño... Solo dime y me detendré, ¿vale?

- Vale... -respondí.

Él besó mis labios, haciéndome cerrar los ojos antes de entrar en mí con suavidad. Una punzada entre mis muslos me hizo gemir fuerte, apartando mi rostro de él. Tom se detuvo y me miró preocupado.

- Me... duele... -logré articular.

- Siempre duele la primera vez, princesa... -me susurró- Nunca has hablado de esto con alguien, ¿verdad?

Asentí, mientras respiraba profundamente.

- Falté la semana en la que hablamos de esto en biología.

Me corrió el cabello de mi sudoroso rostro y me besó la frente, justo antes de salir de mí y volver a entrar. Lo escuché jadear en mi oído. Está vez no dolió mucho, pero de igual forma sentí algo de ardor entre mis muslos. Ya en la tercera embestida el dolor había desaparecido casi por completo. Fue ahí cuando Tom aumentó la velocidad de sus embestidas. Acallaba mis fuertes gemidos y gritos con besos, devorando mi boca por completo.

- Tom... -gemi en su oído, mientras me aferraba a su cuerpo como si fuera a caer.

- ______... Te amo -lo escuché suspirar, siguiendo con sus movimientos.

¿Qué? No logré escucharlo bien, mis respiraciones acallaban sus palabras. Este momento era único y especial. Jamás lo cambiaría por nada.

( ... )

Tom estaba dormido junto a mí en su cama. Mantenía sus brazos a mi alrededor, apretándome aún en sueños. No podía dormir recordando lo que habíamos hecho hace unas horas atrás. Él se había dormido justo antes de que sus padres hubiesen vuelto de su cita. Sólo los escuché entrar e ir a su cuarto, sin revisar ninguna de las habitaciones.

Observé a Tom. Tenía los labios entreabiertos y los ojos suavemente cerrados. Se veía como un niño cuando dormía. Cuando me moví para poder irme, él me apretó contra su cuerpo murmurando cosas en sueños. Pensé que estaba despierto, pero cuando vi su rostro estaba serenamente dormido.

La noche estaba más oscura que antes, las nubes cubriendo el cielo impidiendo poder ver las estrellas y la luna. Tom suspiró en sueños, moviéndose un poco. No puedo salir, él atrapó mis piernas entre las suyas. Suspiré frustrada y allí me quedé hasta que dieron las 9 a.m. La alarma de Tom sonó, haciendo un molesto ruido. Espantoso. Estaba a espaldas de él, lo único que me pude mover durante la noche y aún me abrazaba contra su cuerpo. Sentí su respiración en mi oído, cerca de mi cuello. Se revolvió en su lugar antes de hablar.

- ¿______?

- ¿Uhm?

- Nada, sólo quería saber si estabas despierta -sentí su sonrisa antes de que besara mi mejilla, inclinándose sobre mí.

- Emm... bien -sonreí.

Él se sentó sobre la cama, pasando la mano por su cuello dejándome ver que aún seguía desnudo. Solté una pequeña risa al ver su aspecto. Él me miró y se acercó a mí para besar mis labios suavemente, haciéndome ruborizar. Aquel beso me recordó por lo que habíamos pasado anoche, mientras sus padres no estaban y su hermana dormía. Le seguí el beso antes de apartarme de él y sonreírle. Las sábanas y colchas escondían mi cuerpo desnudo de su mirada. Él me devolvió la sonrisa antes de apartar su rostro del mío y levantarse. Recogió sus bóxers del suelo, los que ocupaba ayer y se los colocó. Sacó una camisa de su armario y me la dio.

- Es para que te cubras y vayas a tu habitación a darte un baño y así poder ir a la escuela -mencionó, antes de desaparecer dentro de su baño personal. Me coloqué la camisa sobre mi cabeza y recogí toda mi ropa, prenda por prenda. La camisa de Tom me llegaba a la mitad del muslo... Pero que camisa más grande, pensé. Salí de su habitación, dando las gracias por no encontarme con nadie. Caminé-corrí a mi habitación y cerré la puerta tras mío. Entré al baño paa poder darme una ducha.

( ... )

Faltaban diez minutos para que las clases comenzaran. Estaba guardando los libros en mi casillero dejando afuera sólo los que usaría cuando de repente sentí una mano tocar suavemente mi hombro. Salté en mi lugar y me di vuelta para ver a una chica que no había visto nunca en la escuela, y por los papeles que tenía en la mano supe que era nueva. Tenía los ojos de un verde precioso y el cabello rubio con mechones de un rubio más oscuro. Sonrió amablemente hacía mí.

- Hola. Soy Leah McAllister y soy nueva.

No le quité la vista de encima.

- Uhm... Hola, soy ______.... -logré pronunciar. Voltee mi mirada hacía otro lado.

- ______... Que bonito nombre -dijo, mientras abría el casillero que estaba al lado mío y guadaba libros y cuadernos- Oye, ¿qué clase tienes ahora?

- Emm... Biología -murmuré.

- ¿Qué tal si vamos juntas? -sugirió.


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Les dije que no las haría sufrir tanto❤❤❤
Jajaja ya me calmo...

Muchas gracias por leer y votar. También muchas gracias por sus comentarios❤❤❤

También queria super agradecerles porque la historia ya llego a 3,74k vistas, ¡Son un amor!✋❤ que la historia no es mía pero aún así se siente muy bonito:3

Pd. Tienen que jurar que no me odiaran con lo viene:(

Las amo. Que esten bien. Besos.

† SAVE ME † Tom Kaulitz. (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora