Secretos Ocultos.

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"Pequeñas revelaciones"

En el instante que mi piel siente el suave algodón empiezo a derramar lagrimas. Había mantenido mis sentimientos muy adentro, pero siempre llega un momento donde ya no puedes cargar con tanto y terminas desahogándote. Es inevitable no soltar sollozos mientras mis ojos se van nublando, jamás me había sentido culpable. Ni siquiera se si estoy a salvo,
creer que ese viaje nos daría un suspiro de relajación y fue solo otra razón para huir. Por cierta parte estoy de acuerdo al estar otra vez en nuestra cuidad pero como puedo estar calmada si aquí mismo han matado a personas que cobraron por mi existencia. Hay veces donde maldigo por crecer, tengo ganas de ir con mi papá y contarle que intentan  matarme pero podría ser que por abrir mi boca ellos mueran, si matan personas que ni siquiera llegue a cruzar palabra no les costara matar a la gente que son parte de mi.

- ¿Estas bien? - la voz de mamá me alarma y por instinto empiezo a limpiar mis mejillas. Ella adentra, me da una mirada preocupante. Nunca la había visto así y odio que mi tristeza sea el centro de su atención. - Mi niña todo esto no es tu culpa, siempre vamos estar contigo en los momentos más difíciles. Siento que nuestra familia ya no sea la misma pero el amor que te tenemos yo y tu padre nunca cambiara - un nudo se instala en mi garganta al escuchar esas palabras. Mi mamá empieza acariciar mi cabello como lo hacia antes.

- Tengo miedo mamá. - ella se detiene como si mi comentario fuese dañino.Si estuviese en su lugar, también me dolería escuchar eso.

- Te contare un cuento - su respuesta me mantiene con sorpresa y confusión pues no me lo esperaba. - Había una niña y un niño que eran muy unidos al grado de que el niño siempre se iba dormir junto a ella. Decían que su amistad siempre duraría como las estrellas, una noche ellos salieron hacia el bosque para encontrar diferentes tipos de plantas. Pero, un grupo de lobos ferrosos empezaron a perseguirlos, cuando por fin estuvieron fuera de su alcance decidieron regresar. Lo que no sabían es que un lobo los perseguía, ¿Qué crees que paso?

- ¿Murieron? - mi respuesta suena estúpida.

- Cuando se dieron cuenta, el niño escondió a la pequeña arriba de un árbol para que pudiera salir viva. Ella lloraba todos los días por no encontrar a su amigo y cuando finalmente lo hizo ya no mantenía sus ojos abiertos. Todos trataban de animarla de nuevo pero ya nada tenía sentido.Cuando ella cumplía 13 años decidieron hacerle una fiesta en un cabaña, unos chicos de su escuela intentaron sobrepasarse ese día, nadie podía escuchar sus suplicas. Pero  una figura humana llegó a rescatarla. Y fue así cuando supo que él seguía con ella,que ahora lo tenía cómo ángel guardián y que siempre iba estar a su lado a todo momento. - mi corazón da un vuelco. Frunzo el ceño y examinó su rostro, sonríe levemente dando un importancia oculta. Estoy perdiendo la cabeza ... - Cariño. Estoy segura que tienes un ángel guardián que te cuida. Así que no hay nada de que preocuparse.

- Mamá. ¿Cómo estás segura de eso? ¿Qué tal si sólo es una mitología? ya sabes ... cómo las de Zeus y esas criaturas.

Yo misma se que no es así, claro, hablando por mis experiencias sobrenaturales. Pero anhelo que no sea verdad. De una forma u otra aquel "guardián" a puesto mi vida en riesgo.

- No es ninguna mitología, Dani. Deja que el tiempo pase y recordaras todos los momentos que pasaste con esa persona. - me da un beso en la frente. - Descansa, mañana tendremos que ir al entierro. Buenas noches mi niña.

Me quedo perpleja por sus palabras. Intento alcanzarla pero las sabanas enrollan mis pies para terminara estando en el suelo.
Soy de aquellas chicas que con cualquier palabras ya están haciendo historias absurdas. Recuerdo que estoy en el suelo y de inmediato me elevo para subir. Nunca me ha gustado ver lo que esta debajo de mi cama o al menos no en la noche. Siento que un criatura saldrá por mi,¿Ven? acabo de inventar una historia.

Observo el techo. No se si tengo un "ángel guardián" o como yo lo llamo "Mi sombra" Me a llegado a salvar,si, pero hay veces donde ni siquiera esta. Y el otro encapuchado le importo pero de una manera muy peculiar.

— Creo qué le importo más al encapuchado - hablo para mi misma. Un ambiente frío adentra a mi recamara al grado de cerrar las ventanas de golpe. Vuelvo a bajar de mi cama y dando pequeños brincos me dirijo hacia ella.