Me sentí invisible, como todas las noches comunes que me acostumbraba a llorar en mi cama, quería ser fría y decirle al chico que gustaba de mi que yo no era lo que creía, a veces solo quería morirme y ver que pasaría si yo no estaba acá, en esta sociedad basura que tanto odio. Quería nueva gente a mi lado, otra vez no pasar lo mismo; sacarme el cartel de tonta de mi cara. Ser otra. Ya no quería llorar más. Ya no quería estar acá...
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El Diario de Ema.
JugendliteraturMi nombre es Ema, tengo catorce años.Hija única. Me enamoré de Marcos un día de invierno ¿Tendrá un buen final? ¿Solo es cuestión de esperar? Mi diario. Mi historia. Tu libro.