.Sobredosis. (pausada)

.Día1.Tarde.Recolectando mentiras.

Bueno... y otra vez estava en mi casa perdiendo el tiempo, pero, la verdad es que ahora no podia parar de pensar en lo que me había preguntado Nikolas... "¿que recuerdos?" La verdad... ahora que paraba a pensarlo habia muchos buenos recuerdos, pero estavan borrosos de tanto derramar lágrimas en ellos.

Solo recordaba vagamente aquellas noches en que An, Luck y Pain me venian a buscar por sorpresa y la pareja de ancianos del piso de arriba no recuerdo porque terminaban riñendonos enfadados, estava claro que al estar casado con la misma persona mas de 40 años termina amargandote. Se me escapó una carcajada... hacía mucho tiempo que esos ancianos no me reñian... y creo que lo echaba de menos...

Tampoco podia parar de pensar en que Nikolas de repente mostrara tanto interés sobre mis recuerdos, ¿por qué? No entendia nada.

Ahora por su culpa mi mente estava echa un lio, pero debia ir a buscar una noticia, se me estaba acabando el tiempo.

Antes de ir a buscarla medite sobre que podia ser, haber piensa... en nuestra rebista no publicamos tonterias, tendemos a decantarnos por los cotilleos de parejas famosas...

--¿¡Dios cómo lo voy a hacer en menos de tres dias!?

Al final decidi salir a la calle en busca de famosos a los que interrogar.

Cojí mi cámara que estaba en el sofa enterrada debajo de una manta, luego busque mi bolso y miré, como siempre si dentro estaban mis llaves del piso y sí, sí estaban; ahora ya me podía ir. Nada mas intentar salir, la puerta se topó con algo, o mejor dicho alguien:

--¿¡Nikolas!? ¿Qué quieres...?-dijo yo arta de su presencia acosadora.

--Nada, solo que me quede meditando en tu puerta mas tiempo del planeado... y me dormí.

Una carcajada recorrió mi mente y se escapó de mi boca, fue breve, pero eso fue suficiente tiempo para que Nikolas dejara de poner cara de cachorrito y me dedicara una sonrisa de oreja a oreja.

Dirigí mi mirada hacia el pasillo y las escaleras que me conducirian al final de esa conversacion que me empezaba a poner de los nervios.

--Bueno, por favor no te vuelvas a dormir en mi puerta... por dios nunca imaginé que tendria que decile esto a nadie. Y hasta luego, tengo prisa.

--¿Donde vas?

--No te importa.

--¿Puedo acompañarte?

--No.

--Porfa..

--No.

--¿Por qué?

--¡Porque no te importa!

--¿Y si te digo que me importa puedo acompañarte?

--¡No, no, no y no!-dije yo enfadada emprendiendo mi camino hacia la puerta.

Estaba muy arta de ese chico, pero a la vez sus sonrisa me traía tantos buenos recuerdos... Salí por la puerta y me dirigí hacia el centro, donde estaba la población, y eso significaba unos 15 minutos andando asi que pedi un taxi que me llevaría hasta me destino.

Al llegar aí busque por todos los recobecos de la ciudad, pero no obtube ni una sola pista, asi que decidí volver a mi casa, y al no llevar dinero suficuente para pedir un taxi me volví andando.

Llevaba los auriculares puestos, estaba sonando mi canción favorita, bueno no era mi cancion favorita del todo, empezó a ser mi favorita cuando An me la enseñó, era su canción favorita... Eso me hacía pensar que yo no sabía si seguia siendolo. ¿Seguirá siendo su canción favorita? ¿Llevará el mismo corte de pelo? ¿Estará aun saliendo con ese tio?... Tantas preguntas hicieron que se escapara una lágrima de mi ojo izquierdo y recorriera mi mejilla, dando paso a la lágrima del ojo derecho para salir también...

De repente noté como alguién me tocaba el hombro, pegué un salto y me giré asustada. Al ver la cara de Nikolas rapidamente me restregue la manga de mi jersey por toda la cara, cuando decidí qie no quedaba ni un rastro de mis sentimientos volví a dirigir mi mirada hacía él, que me miraba confuso.

No sabía que decirle asi que decidí ignorarlo, él se puso a caminar a mi lado sin decir nada, sabía que yo no se lo contaría asi que decidió no decir nada. Miré al cielo, estaba oscureciendo, de prontó me di cuenta de que la respiración de Nikolas estaba ajitada ¿Habrá recorrido toda la ciudad para asegurarse de que no me pasase nada? Se le notaba cansado asi que afloje mi paso, lo que conllevaria mas tiempo antes de llegar a casa.

Cuando por fin llegamos, sin mirar a Nikolas a la cara me fui directa a mi piso, y antes de cerrar la puerta la solté un discreto, tímido y sincero "gracias".