Swords

Capítulo 1.- Decisión

-¡Solo termina para poder irnos! ¡Vamos! Te han dado el trabajo más fácil, ¿Qué no ves que está dormida? –Exclamo su compañera mientras Elena seguía admirando a esa Joven dormir

-Por Dios Mako, ella solo es una muchacha...No podre Matarla... ¿Sera de Nuestra Edad? No está bien seguir los pasos de nuestros ancestros Mako te lo he dicho muchas veces-dijo Elena exasperada

-Si no lo haces, el amo nos matara. Además que prefieres ¿Tu vida o la de ella?

-¡Eso no importa ahora! ¡Nos Han Educado para Matar y eso no es justo ante una persona!-Mientras esa pobre Joven comenzaba a tomar conciencia, escuchó la pelea que tenía Elena con su mejor amiga Mako. Al ver que Mako jamás la iba a escuchar Elena se echó a Llorar en el regazo de esta misma joven, sin darse cuenta la chica comenzó a consolarla y con un susurro le dijo "Tú decides –Silencio-Gracias por no Matarme" dijo finalmente la chica cuando...

-¡Muy bien chicos esto es todo por hoy!- dijo entre risas Miles, la profesora de Historia Antigua de la preparatoria en Washington.

-¡No Maestra concluya la historia! Si... ¡Vamos Maestra usted siempre cuenta muy bien las historias! ¡Es por eso que esta clase es nuestra favorita!-empezaron a reprochar todos los alumnos de su clase.

-Solo comentare que esta Historia será su proyecto, necesito un ensayo de ello para la próxima semana, esa será su tarea, es por eso que deseó ver que tan bien redactan el final de la historia, también les recuerdo que este libro solo está en la Biblioteca Municipal, si tienen tiempo pónganse de acuerdo todos juntos y renten el libro alguno de ustedes deberá de hacerlo si no, su Tarea no tendrá valides, recuerden "Los fuertes sobreviven los Débiles caen". Así que comiencen a estudiar y sean Humildes, son un grupo muy unido y es por eso que son mi grupo asesorado. Ok-comentó con un ademan de despedida, dándose la vuelta para tomar sus cosas e irse-...Oh se me olvidaba-agregó con una sonrisa – Su Proyecto no será para la próxima semana...Soy tan olvidadiza –comenzó a reír- Tendrán suerte para la próxima semana...Iré a Japón y como todos saben mis padres viven allá. –pausa- Lo más probable que me quieran casar con un amigo de la familia, pero como siempre se los impediré y continuare con este camina de la Historia Antigua en este Instituto, mi idea principal era para investigar más sobre las siguientes clases, recuerden que les dije que veríamos Historia Antigua de Japón estos últimos bimestres, pero, mi madre me lo ha mencionado tantas veces que realmente no me hago la idea de casarme con alguien soy solo unos cuantos años mayor que ustedes, realmente no sé qué le pasa a mi familia con querer casarme.

Pero...-sonó el timbre de salida- pueden retirarse...-mientras todos los alumnos salían, una chica en particular su nombre era Melissa se acercó a ella y la abrazó, Miles ya estaba llorando desconsoladamente, así que esta alumna le dijo- Yo sé el final de esa historia...descúbrala usted misma y vera cuál es su destino –pausa y después dijo en un susurro-...Elena...-después de esto la chica le tomo la mano e imágenes comenzaron a transcurrir sobre su mente; practicas con espada, noche en una fogata alrededor de una chica que jamás había visto, un hombre gritando que mataran a toda costa y finalmente ella sollozando en los brazos de un chico que jamás había visto- Melissa, ¿Pero qué?- cuando Miles miró la chica ya se había ido, la maestra tomo sus cosas y salió corriendo a toda costa buscando a Melissa, estaba tan confundida por no saber qué es lo que pasaba, como es posible que no recordara esas fases de su adolescencia. ¿Quién era esa chica? ¿Ese hombre que es lo que demostraba? Acaso ya era muy tarde para pensar en el pasado, desde que se fue de Japón a los dieciocho años, no quiso pensar en el pasado que tenía con su familia, prácticamente se ha escapado de casa, pero ella se hizo independiente.

Cuando por fin encontró a uno de sus alumnos de clase, le preguntó desesperadamente por Melissa, este solo negó con la cabeza y siguió caminando. Solo se escuchó un estruendo a sus espaldas, un autobús había arrollado a una alumna que iba caminando tranquilamente por la calle. En ese momento la maestra se volteó y observó los libros de Melissa regados por todo el suelo, estaba muy desesperada, se echó a correr hacia su alumna, al ver que todavía podía respirar preguntó: