El sabor de la venganza Trunks x Pan

Cuerpo del Élite.

- Hola, mi nombre es Oop. Parece que vamos a ser compañeros - Dijo jovialmente el chico.

El Saiyan se dio la vuelta para ver la cara de su interlocutor y vio a un muchacho joven, bastante más que él de hecho, alto y muscoloso, su pelo era de color castaño, algo raro entre los guerreros ojos negros, de facciones casi armoniosas, pues parecía que su nariz hubiese sido rota hacía poco tiempo, pero no por ello restaba atractivo a su cara y de expresión jovial. Pero Goten no le respondió, no estaba ahí para hacer amigos, si no una venganza que cumplir.

- Vaya, parece que tenemos a un mudito aquí - dijo el joven guerrero riendo su propio chiste.

El joven no cejaba en su empeño de entablar una conversacion, por lo que el menor de los hijos de Goku se vio obligado a responderle, quizás después de todo no le vendría mas tener una ayuda allí dentro. Y en cierta manera le recordaba a su padre con esa alegría.

- No soy ningún mudito. Me llamo Goten - aseveró Goten con su voz varonil voz.

- Me alegro, ya pensaba que te había comido la lengua el gato - respondió Oop con una gran sonrisa en su cara - ¿No eres un poco mayor para entrar en el cuerpo del elite?

Goten al oir aquello salir de su boca se paró en seco y encaró a aquel muchacho impertinente.

- ¿Acaso me metó yo en los motivos que te mueven a meterte en este podrido nido de ratas? ¡Eh, chavalín! - escupió Son remarcando aquela ultima palabra.

- Vale, perdona. No era mi intención ofenderte - dijo el muchacho reclutando ante la repuesta de Goten.

El silencio se instaló entre aquellos dos guerreros mientras cada uno deshacía sus petades y colocaba las cosas en su lugar y cuando hubieron acabado se tumbaron en sus respectivos camastros. Goten sacó el libro favorito de su difunta mujer y comenzó a leerlo, nunca le interesó demasiado la lectura, pero iba a leer aquel libro, por ella, por Pares que siempre le animaba a leer y aver que había más vida allá de la lucha, que los Saiyans podían hacer algo más que luchar y la prueba era aquel libro.

Las horas fueron pasando, pues Goten notaba através del rabillo del ojo, como la luz iba proyectando sombras en la pared debajo de una de las ventanas.

Cuando la oscuridad total llegó, sobre el abovedado techo seescondieron unas pobres bombillas que daban una mortecina y lúgumbre luz, pero aún así siguió leyendo hasta que su cansada vista no pudo más tumbándose en la cama del todo dirigiendose su vista hacía la raída manta que pasaba por debajo del colchón de su compañero de litera.

- Mañana al amanecer son las pruebas. Suerte - dijo Oop.

Goten no respondió y justó cuando el chirrido agónico de los muelle del colchón de Oop indicaba que el joven se estaba dando vuelta, una palabra de agradecimiento salió de la boca del Son mientras sonreía de medio lado, pero esta quedó ahogada por aquel triste sonido de muelles rotos.

- Gracias.

El veterano guerrero cerró los ojos a la espera del día siguiente, el día en que se sellaba su destino.

Justo al amanecer, ni un momento antes, ni un momento después sonó una poderosa música que despertó a todos los hombres que estaban en aquel barracón. Goten se desperezó rápidamente, se vistió con su llamativo mono naranja y salió fuera de aquel lugar, pues necesitaba sentir el aire fresco golpear en su cara. Anduvo vagando por entre la gente hasta que vio la enorme figura del reclutador dibujarse a los lejos, por lo que se dirió a su barracon y cuadró lo más marcial que pudo, tal como le enseño su padre cuando era niño, fundiéndose asi en una larga fila de hombre que serpenteaba a ambos lados hasta dondese perdía la vista.

El reclutador llegó ante ellos y les echó una arenga nacionalista sobre la supremacía de la raza Saiyan y después les explicó en lo que iban a consistir las pruebas para entrar en aquel cuerpo del élite. Tras ello, alguien trajo una pequeña silla y mesa poniendola adelante del oficial. Este se sentó y se puso a tomar nota.

Los aspirantes a soldados de elite fueron sometidos a marchas forzadas con toda la impedimenta y a otras muchas pruebas de residencia, pruebas de sigilo y finalmente luchas cuerpo a cuerpo. Goten destrozó los miembros de varios jóvenes sin tan si quiera mirar al reclutador que tomaba notas a diestro y siniestro, se dejó llevar por la furia asesina, pero finalmente la razón volvió a su ser y rebajó el ritmo, pues ninguno de aquellos jovenes tenia la culpa de lo que le paso a su familia.

Horas después el reclutador se levantó pesada y fastidiosamente de la silla.

- Al caer el día pondré las listas de los admitidos - dijo el Saiyan mientras se marchaba ranqueando debido a su peso.

Goten se dirigió al barracon y se dejo caer pesadamente sobre su camastro, durmió perdiendo la noción del tiempo, hasta que fue despertado por Oop.

- Goten, ya es la hora - dijo el jovenzuelo nerviosamente.

- Si, ya voy, pero me voy a dar una ducha antes - dijo Goten levantandose mientras desperezaba su poderosa musculatura.

Goten cogió lo primero que vió en su taquilla y se dirigió al baño por llamarlo de alguna manera, pues era una enorme pared de azulejo blanco provisto de una larga hilera de duchas.

Fue a la que más cerca quedaba de el, abrió el grifo y se sumergió bajo el vital líquido, dejando que cayera sobre su pelo, su cara y su recio cuerpo. Cuando se hubo quedado a gusto, se secó, vistió y fue en busca de Altair que le esperaba fuera. A guerreros pusieron rumbo a la oficina del gordo reclutador encontrandose allí con una masa masculina enfervorecida.

- ¿No estás un poco nervioso? - Inquirió el guerrero de pelo castaño.

- No - respondió Goten moviendo su cabeza negativamente.

- Esperemos que se marchen todos.

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Notas finales del capítulo :
¿Goten pasará a ser parte del cuerpo del Elite?

les voy a dejar un avance sobre el proximo:

-¡Hey Goten! mira a esa chica de por ahi que no te quita el ojo de encima.

- ¿Quien es?

- De veras no sabes quien es?

- No.

- Ella es la...

Ahi mas o menos de quien se trata..

y les contara sobre Trunks y Pan pero arruinaría la sorpresa jeje va a estar muy bueno su momento . ^.^

Besos.. Comenten