Hoy están comenzado las clases, estoy caminando hacia la entrada del colegio. Soy Alma y tengo 16 años, mido 1,62 m, mi cabello es largo y negro. Pase a 5to año así que solo me falta este año y saldré para ir a la universidad. Ni siquiera e elegido cual, pero tengo un buen promedio así que no me preocupa.
Estaba entrando al salón de clases, salude al profesor—Hola, profesor Collins—digo—. Buenos días.
El tiene una mirada fría—Buenos días, pase señorita Wray.—respondió el haciendo un gesto con la mano diciéndome que continúe mi camino. A veces no se ni por que lo saludo no me cae bien este profesor, no me importa que todas mis compañeras de clase se mueran por el solo porque es muy joven y según ellas se ve muy bien, yo solo veo a un profesor más. Y si así es, mi nombre es: Alma Eunice Wray Ross.
Me senté en mi puesto de siempre, casi al frente como 3 filas atrás en el centro, el profesor comenzó a presentar a los nuevos alumnos...son pocos, me pregunto ¿Quienes vendrán? Vi unos nombre en la lista de los alumnos ya que esta semana soy la encargada del salón y doy una mirada en al frente y en ese momento paso un chico muy lindo y como de 1.78 de altura calculo, cabello rojo oscuro y ojos del color verde esmeralda profundo, definitivamente llama la atención de las personas y en ese momento en que lo estaba viendo el se dio cuenta giro rápido su cabeza y me miro directo a los ojos y luego el sonrió mientras que se presentaba en la clase—Es un gusto conocerlos, soy Christopher Daw.—dice, y encontré su nombre en la lista de alumnos, se llama Christopher Ivan Daw LeBlanc. Que raro es su segundo apellido ¿de que país es? ¿Francia?
Me di cuenta de que al parecer todas las chicas estaban interesadas en el y desde mi asiento podía escuchar comentarios como de: "Que Lindo es".."¿Tendrá novia?" . Si definitivamente es seguro de que le ira muy bien con las chicas, —bien por el—pensé, debía entregarle la lista al profesor así que me levante de mi asiento y sin haberme dado cuenta antes Christopher estaba en frente de mi, su rostro estaba muy cerca, demasiado cerca, y di dos pasos hacia atrás.—¿Hola...?—digo, ¿hace aquí?— ¿Eres Christopher no?— pregunte para disimular un poco que incluso hace un momento estaba pensando en el. No quiero que piense que ya me se su nombre completo mucho menos que penaba en el.
Se ríe. ¿dije algo gracioso?—Para ti Chris.—dice el con tono un poco entre engreído y quizá tratando de ¿Coquetear?
—Ok.—respondí fríamente no se como reaccionar pero igual no tengo ganas de hablar con el.
El ladea levemente la cabeza y me mira directo a los ojos—¿Y tu como te llamas?.—pregunto.
—Soy Alma.—digo de manera casual.
—¿Y para mi?—pregunta con una media sonrisa engreída, ¿a que se refiere? El nombre Alma no tiene un diminutivo ¿como me quiere llamar? ¿Al?
Frunzo el ceño—Eso no tiene sentido.— digo confundida. No fue gracioso, espero que no haya sido una broma porque si lo fuera yo estaría decepcionada de su sentido del humor—..¿Qué haces aquí?—pregunte un poco irritada.
Sonrie.—Pues el escritorio que esta al lado del tuyo.—dice un poco sarcástico—El mio.
Eso me confundió un poco ya que ese es siempre el escritorio de Emma ¿adonde se sentara ella?. Sacudo mi cabeza levemente recordando que tengo que entregarle la carpeta al profesor.—Esta bien.—digo—Pues siéntate ya va a comenzar la clase.—El se sentó y lleve la carpeta con los nombre hasta el profesor en cuando regrese a mi escritorio Christopher se sentó de lado en dirección hacia mi mirándome fijamente—¿Que?— pregunte. Tiene que dejar de mirarme así, me va a avergonzar.
—Dime algo..no sueles hablar con muchos chicos.—dice— ¿Verdad?
Frunzo el ceño, en señal de que estoy confundida por su pregunta—Claro que si hablo con chicos.- respondí. Aunque en realidad no hablo con muchos chicos la mayoría de las veces solo por tarea pero aun así su pregunta me parece extraña- ¿A que viene la pregunta?
ESTÁS LEYENDO
Época Inefable
RandomAlma es una adolescente de 16 años que no tiene muchos amigos pero tiene dos mejores amigas y para ella eso es suficiente, pero gracias al divorcio de los padres de sus amigas ellas se van a vivir a otro país, aun así ni la distancia las separa. Aho...