El agua del mar se movía tranquilamente, reflejando la luz del cielo nocturno y un zumbido por parte del aire convertía aquél momento en el más perfecto de la vida.
Ashton se dejó caer en la arena y se sentó contemplando el agua con una sonrisa. La luna estaba en sus ojos, haciéndolos mucho más brillantes que de costumbre y la pelirroja sintió una opresión en el pecho cuando intentó respirar profundo. Ashton era demasiado perfecto como para ser verdad.
Se regañó a sí misma, porque en el momento en que tomó la mano de aquél desconocido se había prometido que alejaría la negatividad, tristeza y malos pensamientos de su mente.
—¿A qué se debe tu sonrisa? –cuestionó mientras tomaba asiento junto al chico de ojos avellana. Él no la miró, sin embargo su sonrisa creció aún más y una pequeña risa escapó de sus labios, contagiando a la ojiverde.
—Estoy vivo –él respondió. Una corriente de aire revolvió el cabello de ambos y el agua subió un poco, lo suficiente para mojar la arena cercana a sus pies.
—También lo estoy –la pelirroja murmuró, pero no estaba informándole eso al chico, al contrario. Sus palabras sonaron como si tratara de convencerse ella misma.
Por algún motivo, se sentía tranquila, nada la molestaba y no podía recordar la última vez que se sintió de ese modo. Quizá todo se debía al desconocido a su lado, o tal vez era el hecho de que había cometido una de las locuras más grandes de su vida y la adrenalina estaba haciendo que su corazón latiera más rápido, bombeando sangre a cada célula de su cuerpo. Haciéndola sentir viva.
—Me da curiosidad saber tu nombre –el chico habló de pronto, y entonces la miró.
—Pero fue tu condición que no lo dijéramos.
—No te he pedido que me lo digas –rebatió él y sonrió de nuevo. —Simplemente dije que me da curiosidad, pero no quiero saberlo.
—¿Cuál es el plan? –la pelirroja preguntó segundos después mientras tomaba una respiración profunda. Cerró los ojos y disfrutó de la brisa en su rostro. —Es decir, la estoy pasando bien pero, ¿nos quedaremos toda la noche aquí mirando hacia el agua?
Una carcajada por parte de Ashton se expandió por la playa. Su risa era graciosa, demasiado aguda para un chico de su edad, pero lo suficientemente contagiosa como para iluminarle el rostro a quien la escuchara. A ella le agradaba eso.
—No hay plan –Ashton murmuró cuando logró controlar su respiración y miró a la pelirroja. Los ojos verdes de la chica se clavaron con curiosidad en los de Ashton, y como si la idea pasara por sus mentes al mismo tiempo, ambos se inclinaron para que sus rostros quedaran mucho más cerca.
Sus labios se entreabrieron, y ambos sintieron el calor que emanaba de la agitada respiración de cada uno. El sonido de sus corazones moviéndose mucho más rápido que de costumbre era tan claro que los dos juraban se podría escuchar a kilómetros de distancia.
Hasta que finalmente, después de segundos de reconocimiento que a ambos les parecieron eternos, sus labios se conectaron.
Y cualquier problema o preocupación, escapó de la mente de ambos.
_____
esto estaba destinado a no durar más de una semana, pero soy bien desordenada, ¿ya vieron? ;-; no me odien, plz.
btw, ya se va a acabaaaaaaaaaaaaaaar c:
ESTÁS LEYENDO
Longer than one night. »a.i. |short story.
Fanfiction"-¿No crees que es una mierda cómo son las cosas? -¿A qué te refieres? -Hoy puedes ver a alguien caminando por la calle, y quizás esa misma persona mañana ya no esté en este mundo. Yo creo que es una mierda." Historia corta. Muy corta.