Pensamientos

113 5 0
                                    

Steve seguía dormido, Martha estaba en la cocina tomando café y estaba pensativa, no dejaba de pensar en la muerte de su marido, en lo difícil que seria para Steve pensar que su padre se había suicidado.
-No, él todavía no lo tiene que saber- pensaba
Ella presentía que si Steve descubria la verdad el podría suicidarse
-No, pero el es un niño-
Todo esto le pasaba por la mente a ella.
Steve despertó con mucha hambre, salio de su habitación y fue hacia la cocina.
-Hola cariño- mencionó Martha
-¿Porque Matarían a Papá, Mamá?- dudosamente pregunto él
-Mi amor...No lo se-
-Mamá ¿O crees que el se suicido?- preguntó
-Maldita sea, lo sabe, lo sabe-decía la mente de Martha
-¿Porque lo dices cariño-
Steve suspiró y le dijo
-La última vez que vi su revólver en su escritorio bajo llave fue hace una semana, y desde esa vez ya no lo volvía a ver,sabes el Martes pasado vi a mi Papá vomitando sangre, pero no te quise decir nada a ti, no te quería alarmar mamá-
Martha quería morir por dentro, y quería que su hijo supiera la verdad pero decidió quedarse callada.
-Cariño... No se que decirte, tu padre no me mencionó que estaba enfermo-
-eres una mentirosa, lo eres,lo eres-decia su cabeza
-¿estas segura Mamá?- preguntó el niño
-Si cariño, lo estoy-
Steve tomó el plato con hot cakes y se dirigió a la sala a ver televisión
Martha tenia mucho miedo de que su hijo descubriera la verdad, además el alguacil le dio la nota a Martha que mencionaba el suicidio de Rafael y su constancia médica. Ella la tenia guardada entre su ropa.
-¿iras hoy al gimnasio steve?-
-¡Si!- afirmó el niño.
Martha quedó preocupada.

-Es una escena del crimen muchachos- espetó él Alguacil Oscar
-Muy bien jefe- se escuchó de uno de los policías que estaban viendo la escena del crimen
El Alguacil Oscar Conrad había también visto la escena del crimen del sr. Rodriguez, el hombre tenia unos sus 40 años era esbelto y tenia poca masa muscular.
-Jefe, los paramedicos creen que la cinta no se atoró en la máquina, los integrantes del gimnasio creen que eso sucedió- dijo Charlie un oficial
-¿Y esos idiotas que creen?- mencionó enfadado el Alguacil Conrad
-no lo se jefe-
-bueno, tenemos que investigar más a fondo esa muerte
-¿Usted creé que fue un paro cardíaco señor- convino dudosamente Charlie
-No lo creo, además el tipo hacia deporte, no creo que haya muerto por eso-
Hubieron unos segundos de silencio
-Bueno, oficial Charlie siga con su trabajo-
-Si jefe- mencionó Charlie
El gimnasio siguió con normalidad excepto la gran mancha de sangre que había en la alfombra. Mía y Kate estaban pasmadas por lo que había sucedido, La señora de la limpieza la Sra. Cofiño limpiaba la alfombra que tenia demasiada sangre
-No puedo creer que se golpeó simplemente la cabeza y además ¿La alfombra no pudo haber amortiguado el golpe?- todo esto pasaba por la mente de la sra. Cofiño , pero mejor decidió seguir haciendo su trabajo, porque la mancha de sangre tardaría un par de horas.

-Adiós mamá ya me voy- gritó Steve cerca de la puerta de madera fina.
-adiós mi Terroncito de azúcar hay tienes mucho cuidado-
-Si mamá- convino Steve
-¿Y como éstas- dudosamente preguntó Martha
-eso mismo te pregunto yo a ti mamá- dijo rápidamente Steve
-pues yo... Creo que sigo en recuperación-
-Muy bien mamá, adiós- y se despidió con un beso
Martha se quedo muy preocupada, ella no miraba bien que Steve no le hiciera falta la ausencia de su padre.
Steve iba caminando y en su mente pasaban muchas ideas
-y si papá se suicidó y no lo mataron como me hacen creer-
Steve quería darle la impresión a su madre que no le hacia falta su padre pero por dentro tenia una gran furia y quería saber que le había pasado realmente a su padre.

Steve llegó al gimnasio y desde afuera se percató que la señora de la limpieza estaba lavando la alfombra,
-hola Mia- saludo Steve
-hola Steve- saludo Mia
Steve marcó para poder entrar y la puerta se abrió, al entrar vio que habían gotas de sangre y el gran charco que limpiaba la sra. Cofiño
-que hay chico-dijo el Alejandro su entrenador.
-Oye que sucedió alli- preguntó steve sin saludar.

GYMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora