Héroe (BTS: J-Hope)

Capitulo 5

Ho Seok esperaba de piernas cruzadas marcando el compás del reloj sobre el futon.

-Quiero la copia ya...- no estaba molesto, él nunca lo estaba, mas bien estaba impaciente.

-Lo siento amigo... ya sabes que no estoy acostumbrado a vivir con alguien y ayer después de beber yo solo seguí a Nam Joon...- explicaba Yoon Gi.

-A que no sabes lo que ocurrió- dejo de batir su pie. Sin interés en las explicaciones de su amigo, solo quería contar su extraña experiencia.

-No- Yoon Gi negó con la cabeza desde la alfombra donde estaba sentado. Ho Seok se acerco a su amigo para contar con toda su atención.

-Desperté en la cama de tu vecina- tapaba su boca mientras el chico de cabellos claros ampliaba sus ojos.

-¿La morena del 306?- pregunto escéptico. Ho Seok afirmo con su cabeza eufórico, asiendo que su amigo lleve su manos a su nuca.

-Hermano que paso ahí- grito rompiendo la atmósfera de misterio.

-Me desmalle, al parecer- bajo su nuca con decepción, la historia había cambiado de sentido.

-¿Entonces te metió en su cama?-.

-Por su expresión en la mañana, ni ella misma sabia que hacia yo allí- bajo su rostro.

-¡Oh, hermano!, la has cagado a fondo- rió.

-Seguro...- miro a los ojos de su compañero- ... estaba furiosa-.

-Yo también lo estaría hermano-.

-Que harás esta noche- el chico del recibidor conversaba con Mi Na hace mas de 10 minutos, mas bien parecía un monologo que ella no sabia como terminar.

-Esta noche...- la chica pensaba en mil formas de evitar una salida. De pronto la puerta del edificio dio aquel pitido que anunciaba la llegada de una persona. La bolsa del pan en su mano indicaba que no había ido muy lejos, Mi Na admiro a el alto visitante quien se acerco a paso firme hacia el recibidor.

-308- dijo para luego mirar a la muchacha, Ho Seok llevaba una larga gorra negra y una bufanda a juego, la chica reconoció a su vecino tardíamente.

-Mi Na- dijo él, al notar su presencia, la situación se volvió incomoda.

-Ho Seok, tanto tiempo- de pronto, parecían antiguos amigos. El chico no bajo la guardia pero entendió en cierta medida la situación.

-Lo mismo digo- miro con diverción a la chica y enrosco su brazo con el suyo todo ante la mirada atónita del muchacho del recibidor-porque no vas conmigo, quieres seguir hablando arriba- la chica sonrió con cierta molestia, le dedico una mirada asesina a Ho Seok y se despidió del portero con una inclinación de respeto.

- Puedes soltarme- pidió ella una vez en el elevador.

- Lo siento...- soltó rápidamente la fría mano de la muchacha y sonrió.- que fue todo eso-.

- A que te refieres- pregunto ella a la defensiva.

-Te gusta ese muchacho- pregunto divertido ante la situación- intentabas darle celos ...ooh... Mi Na... realmente eres demasiado-.
- No es de tu incumbencia- avergonzada, voltio su cuerpo a su derecha y deseo que el tablero marcara el décimo piso.

-Pero hablando en serio..- su ronca voz resonaba en el pequeño espacio- que harás esta noche- aun se divertía con las expresiones de la chica.

-Definitivamente no sera cuidar borrachos- dedico toda su atención a la luz que desprendían los llamativos números digitales del tablero, ignorando por completo la presencia de Ho Seok.

-Oh vamos Mi Na no seas tan estirada- miraba fijamente mientras ella solo esquivaba sus ojos. Si había algo que Mi Na no soportaba entre una larga lista de cosas, era ser llamada estirada, quizás porque aquel grupo de letras la definía tan bien, en una sola palabra.

- No estoy de humor- la pantalla dibujo un 10 y las puertas comenzaron a abrir, apenas hubo espacio para un ser humano, la muchacha corrió saliendo del ascensor.

- Mi Na- Ho Seok había encontrado la forma mas divertida de pasar el tiempo. Ella caminaba con prisa mientras ignoraba las voz masculina, sabia que el chico quería jugar. - Mm-Mi Na...- su voz cambio a apenas un susurro, la tierra se removió a su alrededor y dio vueltas aturdido, sacudió su cabeza, sus rodillas fallaron y su cuerpo se estrello contra el suelo perdiendo el conocimiento.

Un suave golpe a sus espaldas detuvo la marcha de Mi Na, esperando lo peor se mantuvo petrificada. Una hogaza de pan rodó por el suelo hasta estrellarse contra sus mocasines negros, entonces reacciono y giro su cuerpo. El chico estaba en el suelo con el rostro escondido entre sus ropas.

-Ho Seok- grito mientras golpeaba sus mejillas- Ho Seok- llevo su oído a su pecho, sus latidos eran normales y su respiración lenta y pausada. Acaso esta dormido, pensó. Corrió a la puerta de su vecino y frenéticamente toco el timbre. El muchacho de cabellos blancos apareció rápidamente en el umbral.
-Ho Seok... Ho Seok se ha desmallado- indico al chico sobre el suelo ahora con la boca en dirección al techo y una bufanda bajo su cuello. Yoon Gi corrió a su lado, ya conocía el procedimiento. Con ayuda de Mi Na lo deposito sobre su espalda y lo llevo hasta el departamento mientras la chica recogía las hogazas dispersas en el pasillo.

- No lo llevaras a un hospital- dejo la bolsa sobre un mesón cercano a la puerta.

-Él estará bien- dijo Yoon Gi luego de depositarlo sobre el futon rojo- es algo normal... Ho Seok es narcoleptico- miro de reojo a la muchacha quien se encontraba ensimismada.

- Creo... que no debería estar aquí- fueron sus palabras antes de retroceder torpemente e irse por donde minutos antes había llegado.