Héroe (BTS: J-Hope)

Capitulo 6

-Ho Seok- el pálido rostro de Yoon Gi fue lo primero que Ho Seok contemplo al abrir los ojos.

-Mi Na- su voz era un susurro por lo que tubo que repetir sus palabras para cerciorarse de haber sido escuchado.

-¿La chica?- pregunto Yoon Gi confundido. - Ella casi a salido corriendo después de saber sobre tu enfermedad- las manos de Ho Seok pesaban pero volvía lentamente a tener movilidad.

-No... porque le has dicho- movía sus hombros de sincronizados y aturdido.

-Ella debía saber...- no sabia como reaccionar ante esta nueva faceta de su amigo-... hubieras visto su cara de espanto, no la estarías defendiendo-.

-Su hermano...- sus ojos pesaban menos pero su lengua aun se trababa- su hermano estaba enfermo... y ahora ella... esta sola-.

-Wow... espera- Yoon Gi nunca se había interesado en la vida de sus vecinos por lo que le tomo un rato absorber la información- eso explica los primeros auxilio que te aplico... entonces, ¿que fue lo que ocurrió?-.

- No lo se... en su casa vi fotos- sus ojos se clavaron al techo como buscando algún recuerdo en los anaqueles de su confundida mente.

-Fotos- pregunto Yoon Gi.

-Fotos... el era idéntico a ella... y ella... estaba sonriendo- sin darse cuenta el también lo hacia en ese momento.

-Estas muy raro amigo-se incorporo camino a la nevera al ver que su amigo se sentía mejor.

-Raro... de que hablas... oh... hablando de raros- chasqueo sus dedos- Taehyung llamo anoche...- Ho Seok levanto su cuerpo para reposar sus piernas sobre el suelo, lo peor había pasado.

-Entonces todos vendrán- dijo Yoon Gi mientras tomaba de una botella con agua.

Narcolepcia, era la palabra que había rondado la cabeza de Mi Na todo el día.

Generalmente alejaba a toda la gente de su alrededor y ni hablar de los enfermos. No se trataba de alguna fobia selectiva, por el contrario en el pasado,se sentía tan identificado con ellos que drenaba todas sus energías para ayudarlos, de alguna forma, durante mas de 5 años, fue testigo de tantas muertes injustas, que decidió desligarse de aquel mundo sombrío, luego del fallecimiento de su hermano, aun cuando aquello conllevara a el desligue del mundo exterior.

En estos momentos solo tenia una meta clara en la vida. Una estrella con el nombre de Mi Ni, era el regalo que esperaba dejar en el mundo, una prueba inmortal de que en algún momento un inocente, juguetón y testarudo pequeño existió. Pero aquello requería recursos, recursos que Mi Na no poseía, de esta forma había podido subsistir sin quebrarse en el intento. 6 trabajos tenia hasta el momento, entre repartidora, mesera, lavandera y otros mas debatía su vida diaria sin pensar demasiado en la realidad de las cosas.

La universidad nunca fue una opción . Luego de terminar la preparatoria su madre falleció por problemas de parto. Con 17 años y un bebe con problemas cardíacos Mi Na tuvo que arreglárselas para subsistir.

-Señorita- el anciano crujía sus dedos impacientes frente al mostrador.

-Diga... quiere agrandar su promoción- Mi Na retomo inmediatamente la orden después de un pequeño lapsus vegetativo.

-Solo eso- entrego su dinero, inmediatamente la chica ofreció su recibo junto al dinero sobrante.

Por primera vez en mucho tiempo la muchacha había vuelto a su hermético mundo y perderse en él, todo provocado por su impertinente nuevo vecino.

Al final del día había tomado una firme decisión. Alejarse a como de lugar de todo lo relacionado con Ho Seok, y su humanizado entorno.

-¡Espere!-Mi Na grito mientras veía como la puerta del ascensor cedía mientras alguien aguardaba adentro. La puerta se abrió ante el tacto de su ocupante - gracias- hundió su cabeza en su abrigo en forma de respeto, y el visitante le mostró una gran sonrisa que hizo de sus ojos dos finas lineas.

-¡Oh... piso 10!- indico la tecla que la chica acababa de hundir en el letrero electrónico, con un rápido movimiento de cabeza solo afirmo.

-¿Vives aquí?- sus intentos sacar alguna frase a la muchacha eran evidentes.

-306- sonrió ella, esperando que el desconocido la dejara en paz.

-Wow...- su sonrisa era imborrable. -Entonces eres la vecina de Yoon Gi-.

- ¿Yoon Gi?...- el nombre sonaba familiar.

-Ooh... ya veo que no lo conoces... ese tipo es un ermitaño... ¡ero entonces debes conocer a Ho Seok!- su corazón se acelero al escuchar aquel nombre, que molesto, pensó. -Ooh ya veo ...- la indico con sus largos dedos como si la conociera de toda una vida. -Imposible no conocer a Ho Seok- se separo de la chica a quien poco espacio le quedaba en la esquina donde había sido acorralada inconscientemente. El chico no pasaba el metro setenta pero aun era una cabeza mas alto que Mi Na. -Por cierto... ¿cual era tu nombre?- encorvo su cuerpo para quedar a la altura de la muchacha.

-Mi Na- modulo escuetamente.

Le había llevado todo un día de trabajo pensar el como alejarse de aquel chico, y lo primero que hacia era subirse a un ascensor con su amigo, en este momento golpeaba sus costillas mentalmente.

- Mi nombre es Jimin... encantado- ofreció su mano de manera amable, todos estos chicos gustan del contacto físico con desconocidos, pensó.

El chico era encantador, solo poseía dos defectos, era un ser humano y un amigo de Ho Seok.