Parte Siete (Final)

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Era ridículamente cursi la escena que FranKai y el conde Do estaba dando, de hecho SeHun casi vomitaba, porque darse lengüetazos en el rostro con LuHan era normal, pero ver a su amigo verde y al sin sentimientos-Do darse besitos tronados en el rostro era asqueroso.


Los demás monstruos de la ciudad estaban furiosos, el Frankenstein y el conde Do habían violado una de sus reglas y eso merecía la muerte. Kris los había guiado hasta el cementerio, argumentando que había hallado a dos monstruos rompiendo la regla de oro y así fue como todo el pueblo sacó antorchas para poder quemar a los traidores.


— ¿FranKai? —preguntó la madre del monstruo verde que se había abierto paso al reconocer la camisa de su hijo, Kai pausó todo mimo que estaba haciéndole a KyungSoo y se puso de pie alarmado a ver a su progenitora.

— Mamá, esto... yo... lo siento —dijo agachando la cabeza.


KyungSoo se levantó de la lápida y entrelazó su mano con la de Kai, si morían, sería juntos. Entre todos los monstruos pudo visualizar a sus padres y un nudo se formó en su garganta, la mirada que sus padres le lanzaban era de decepción.


— KyungSoo, diles a todos que esto es un mal entendido —exigió su madre colocándose a lado de la Frankenstein madre de Kai.

— No, no es un mal entendido. FranKai y yo nos amamos, fin —contestó con seriedad y una mirada que desafiaba a todo el pueblo entero.

— ¿Qué carajos tienes en la cabeza, KyungSoo? ¡Retráctate ahora! —gritó su padre.

— ¡No!


Y entonces KyungSoo miró a Kris entre tanto monstrio, Kris le lanzó una sonrisa burlesca y entonces el conde Do lo entendió todo, Kris había sido el maldito chismoso.


— ¡Tú, maldito hijo de puta! —gritó KyungSoo señalando a Kris— acércate para que te mate con mis propias manos— amenazó y comenzó a querer ir hacia el vampiro alto pero Kai reaccionó y lo tomó de la cintura, haciendo que KyungSoo comenzara a forcejear para liberarse y poder arrancarle la cabeza a Kris.

— KyungSoo, calmar —murmuro en su oído Kai y KyungSoo por arte de magia dejo de moverse.

— Saben muy bien que la regla número uno es "no relaciones entre diferentes razas de monstruos" y ustedes la ha roto —dijo el representante de las momias en el CCE.

— ¡Merecen la muerte! —gritó alguno de los monstruos reunidos en el cementerio y los demás estuvieron de acuerdo, tanto que comenzaron a corear "¡Muerte!"

— ¿Qué? ¡No! Matar a mí, a KyungSoo no —suplicó Kai mientras daba un paso al frente, queriendo proteger a su vampiro.

— ¡No! —KyungSoo se acercó a Kai y tomó de nuevo su mano— sí quieren matar a alguien que sea a ambos, no me puedes dejar, si tú mueres yo igual, porque te amo, ¿recuerdas? —no esperó una respuesta de FranKai y se levantó de puntitas dejando una beso casto en sus labios.


Esa acción enfadó aún más a los pueblerinos monstruos, quienes avanzaron unos pasos más a la pareja. FranKai apretó la mano de KyungSoo, no tenían salida, pero morirían juntos. El calor de las llamas de las antorchas ya era palpable. KyungSoo, no acostumbrado a tanto calor sentía asfixiarse, FraKai trataba de soportarlo pero era abrumador, aún no los quemaban pero ya podían sentir el dolor.

FranKaistein. [KaiSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora