Fui a la escuela como todos los días, por algún motivo o algún complot entre ambas Danna y Darlyn no fueron a clases, entonces que en la hora del desayuno me sentí un poco mas sola que de costumbre. Termine mi sándwich de carne rápido así que me dispuse a caminar un poco para distraerme, me senté en una banca por la pequeña plaza de la escuela dispuesta a terminar mis problemas de matemáticas, cuando siento alguien sentarse al lado de mi.
—¿Chica taco?
Era Dante.
—En estos momentos no combato el crimen, ahora soy solo Graham —Dije tonteando para ocultar la ligera sonrisa que tenia al darme cuenta de que era el.
—¿Estudias aquí? ¿Desde cuándo? —Pregunto apresurado
—Desde que tengo la desgraciada edad para poder estudiar.
—Oye eso suena mal viniendo de una chica —Dijo empujándome con su dedo indice.
—No soy una chica, soy un taco, ¿recuerdas?
—Jeje, ¿Chistosa no? Ya en serio ¿como es que no te había visto antes?
—No lo se, no soy muy notable.
—Pff yo te veo bastante notable —Aseguro.
Me sonroje un poco, pero trate de no pensar en el sonrojo, eso iba a aumentarlo.
—No inventes, bueno seguro no coincidimos en los mismos lugares.
—Hasta ahora, esto de encontrarnos tanto es algo inusual, de seguro tiene un propósito —Dijo con un toque de misterio. Quizá por ridiculizar.
—¿Tú crees? —Pregunte.
—Claro y dejara de pasar, entonces ahí dejara de tener sentido.
—¿A qué te refieres?
—Es tarde te explico luego tengo que ir a clases —Se alejo.
—¿Oye pero y si no nos volvemos a ver? —Grite.
—Entonces dame tu número celular —Dijo acercándose.
Creo que muy en el fondo de mi, quería que me dijera eso, de seguro yo no me había dado cuenta, pero pudo haber planeado lo que dijo para yo terminar dándole mi numero celular. Da igual, de seguro estoy pensando de mas...
—Claro -Dije sacudiendo mi cabeza.
Llegue a casa, ese día no tenía que trabajar, así que aproveche el tiempo y me senté en la Pc para leer un poco. Miraba casi constantemente el celular con un poco de ansias, esto no sabía si era bueno, solo sabía que lo tenía y no sabía como frenarlo.
Al llegar la noche cene cereal de chocolate y me acosté a mirar televisión, me había pasado un poco el sentimiento ansioso de la tarde, asumí que no era de gran importancia y escribiría luego o nunca, quizá. Me disponía a dormir cuando sonó. Número desconocido, debía ser el. Tenia que ser él, no había mucha gente con la que hablara a esa hora.
<¿Hola? ¿Hay un taco con el que pueda hablar? Soy Dante>
Sonreí aliviada.
<Aquí el taco>
<Perfecto, ¿como estas?>
<Pregunta más original, por favor>
En realidad no me gustaba mentir acerca de mi estado de humor, pero era algo que hacía con frecuencia.
<Exigente entonces, te gusta A7X?>
<Bromeas, es mi banda favorita!>
<¡Buen gusto! Es la mía igual, ¿cuál es tu canción favorita?>
<Pues, esto va para rato así que prepárate>
<Que vaya toda la noche si es necesario cuando de una chica agradable y Avenged Sevenfold se trata>
Reí emocionada.
Hablamos toda la noche, sobre como el vocalista de esa banda perdió su toque si cuando le creció cabello y de cuan pesadas y maliciosas podrían ser las fiestas de universidad. Pudieron ser banalidades lo que discutimos pero, esa noche, fue distinta, no me sentí tan vacía, tan triste, tan sola.
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Solo quería decirle, adiós.
Teen FictionSi bien la adolescencia o la vida como tal no es tan relevante como la esperamos, hay episodios vividos que al ultimo momento cambian ya sean para bien o para mal, para contarlos o olvidarlos. Esto sin duda expresa la pequeña diferencia que sufrió G...