Transtornos mentales.

cap 3

Es fin de semana y los chicos vinieron a mi casa para hacerme el cambio de look, que aunque yo no lo queria ellos me obligaron

—¿estas lista?

Si, Jason.

Salimos de mi casa y los chicos me dejaron hermosa me llevaron a hacerme un corte nuevo en donde decidi pintarme unas mechas verdes para verme mejor, tambien me retiraron los brackets y me pusieron lentes de contacto, para no tener que usar mis horribles anteojos.

—Te ves hermosa Sara.—dijo Jason.

—solo te faltan unos senos enormes,— dijo armando bromeando.

¡Armando!

— solo bromeo, ademas tienes un lindo trasero que lo cubre.

Muy gracioso.

Mi cambio de look pareció llamar la atención de todos los alumnos del instituto, hasta josh lo noto.

—Sara, ¿podemos hablar?— dijo el muy idiota.

Ya te he dicho que ya tire el dije josh tu y yo no tenemos de que hablar.— dije desinteresada al meter mis libros en mi loker

—no vengo a hablar sobre el dije, mira quiero disculparme con tigo.

¿Acaso habia escuchado bien?, queria disculparse con migo, despues de romperme el corazon al decirme que no sentia nada por mi y descubrir que el amor que yo sentia no valía por que el muy imbecil habia hecho una apuesta y se habia acostado con la zorra de Dana, que me cre, ¿una idiota?

Haha, ¿disculparte? No me vengas con estupideces josh.

— es la verdad sara, me siento muy mal por haberte hecho eso, eres una chica muy linda y haria todo por ti.

¿Todo?

—si claro, con tal de que me perdonaras.

Acércate,— lo tome de los hombros y toque su mejilla con mis labios tratando de provocarlo y me acerque a su oido,—entonces vete a la mierda!

Me encantaba ver la expresión que tenia en el rostro, no se lo podia creer el muy imbecil, abrio sus ojos como platos y me grito algo antes de que me fuera.

—¡te vas a arrepentir por haberme despreciado sara greengood!

Voltee a verlo con una linda sonrisa y le mostré mi dedo medio, lo que provocó que todos los que estaban en el pasillo rieran, incluso Jason y armando.

—ahora que lograste lo que querias, ¿que haras?- pregunto jason

— no me dejare de ningun idiota.

—bien dicho amiga,—dijo armando abrazandome.

El fin de semana llego pronto y como era el segundo fin de semana del mes, solo significaba una cosa: visitar al traidor de mi padre o como yo lo llamo Chase.

—sara por favor cuida de Nicolas y hazle caso a tu padre en todo lo que te diga y no seas maleducada con la golfa de su mujer— dijo mi madre.

Mama, como voy a obedecerlo en todo despues de lo que nos hizo, no merece ni que lo visitemos.

— lo se cariño pero aun eres una menor de edad y tienes que seguir las leyes.

Odio las leyes a Chase y a su estúpida esposa que se cree la gran cosa por que prefirió elegirla a ella el muy imbecil— bufé.

—te oi sara,—dijo una voz detras de mi.

No me importa si me oiste Chase, te odio y en cuanto cumpla los 18 años dejare de visitarte.

—no me llames asi sara, soy tu padre y debes respetarme.

¡Oh claro! Ahora el señor habla de respeto cuando el fue quien nos abandono y nos demostro que el respeto se fue por el caño, ademas yo te hablo como yo quiera Chase.— tome a Nicolas de la mano y subí al auto, mamá nos decia adios con su mano mientras nos alejabamos de ella.

—¿Chase?

—llamame papa, Nicolas.

—chase, ¿por que no vives con nosotros y tienes otra esposa e hijos a los que debemos visitar, acaso no nos quieres a nosotros?— mis ojos se cristalizaron al oir las palabras de Nicolás, no lo culpo apenas es un Niño de 4 años es tan inocente, ademas el no conicia a chase hasta hace algunos meses.

—a veces los papas dejan de amarse hijo, y se van de su casa, pero eso no significa que no los quiera a ustedes y no soy chase soy tu padre.

Claro, lo dice quien hace apenas hace
cinco meses viene a buscarnos.

—basta sara, ¿que nunca vas a dejar de pensar en eso? Las cosas ya estan hechas y el pasado no se puede devolver.

Como a ti no te importo dejar a tus dos hijos para casarte con una ramera.

—¡sara!

¡Estupido!

—no peles con chase, sara por favor,— dijo Nicolas con lagrimas en los ojos.

Lo siento Nick, no lo haré mas,— dije abrazandolo.

Al fin llegamos a la casa de Chase y su esposa estaba en el living con los gemelos.

— Nicolas!— gritaron los dos al vernos, lo abrazaron a el y despues a mi.

Daniel y David son muy lindos, pelirrojos, con pecas y de ojos azules como los de mi padre, ellos me caen muy bien despues de todo ellos no tienen la culpa de la rivalidad que hay entre nuestras familias.

—bienvenidos niños, ¿como han estado?—pregunto la esposa de Chase, alta, cabello rojizo, ojos verdes y joven de unos 29 años.

Estaríamos mejor si Chase no te hubiese conocido.

— sara,— al ver la cara del pequeño Nick, preferi cerrar la boca y no decir nada mas, prefiero tragarme mi orgullo que lastimar al pequeño de mis ojos.

— vayan a sus habitaciones niños.— dijo Chase.

Subí a la habitacion que usualmente tomabamos cuando estábamos de visita con mi padre, lanze mi valija a la cama y escuche una voz.

—¡que diablos!

¿Quien eres tu? Y que haces en mi habitacion.

—esta es mi habitacion ahora niña, asi que largo!— dijo un chico que no habia visto antes, piel pálida, ojos marrones y labios carnosos.

!Chase!

—¿que pasa Sara?— grito mi padre al subir las escaleras rápidamente.

Este imbécil dice que ahora esta es su habitacion.

—es cierto, olvidaba que aiden estaba de visita, el es sobrino de andrea, su habitacion sera aquella,— dijo señalando el cuarto de huespedes.

¿Estas bromeando verdad? No me quedare en el cuarto de huespedes, meresco al menos estar en mi habitacion.

—lo siento Sara tendrás que dormir ahi, después remodelare a tu gusto.

No te preocupes por eso, en algunos meses ya no vendre,— dije molesta al cerrarle la puerta en la cara.

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