~Cap 0~

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//Esto NO va a ser parecido al libro... ¡¡MENOS A LA PELICULA!! Solo me voy a ser una idea como es o por haber escuchado... Obviamente no se va a parecer en nada -.-"//

(P.O.V Universo)

5 amigos estaban reunidos, pasándola bien, un carrete piola por así decirlo, el problema es que...

Ese carrete fue como una trampa para unos 4, lo cual cayeron fácilmente.

Un ruliento con ojos cafés como su cabello, siempre sonriente y alegre, dispuesto a proteger a su familia como amigos.

Un rubio con ojos claros cafés, era el más tierno de todos, enamorado de su compañero "Edgar".

Un moreno pelo negro y ojos cafés, este era el más fleto de todos, siempre sonriente, si se toma en serio algo nadie lo toma en cuenta.

Y el último, un tipo como el mismo porte del ruliento, cabellos oscuros cafes, ojos café claro, dispuesto a reconocer las griticas o agresiones que se le agregan.

Tooodo ese plan fue planeado por un tal "Jaime" quien sólo fingía pasarla bien.

- ... Me duele la cabeza... - dijo el ruliento poniéndose una mano el la frente.

- Anda a mi pieza a descanzar - le ofreció el barbon, el ruliento le sonrió y se fue a la pieza de este.

- U... Uh... Voy por un vaso de agua... - dijo el rubio algo mareado.

- Te acompaño... - dijo el moreno yendo a la cocina con este.

- ... - el "Naiko" estaba al borde de caer en sueño, sus par párpados le pesaban lo suficientes oara que cayera en un sueño profundo, el barbon sonrió, lo pesco como saco de papas y lo llevó al sótano de su casa.

- Ya... ¿Nos dejo? - preguntó el rubio mirando para todos lados.

- ... No sé... - dijo el moreno haciendo la misma acción que el rubio.

- Aquí estoy - dijo el barbon apariciendo derrenpe.

- ¿Y el Naiko? - preguntó el moreno.

- Se fue a su casa - dijo tomando una chela al seco.- ¿Se quieren quedar a dormir? - preguntó el barbon.

- Por mi esta bien - dijo rubio sonriendo.

- Weeeeno... - dijo el moreno.

- Okey... Em... Tengo los pijamas ya preparados en la pieza de los invitados - dijo el barbon entrando al baño.

~En el Baño~

El barbon sonrió de oreja a oreja al ver a su compañero en esa posición provocativa.

- J... Jaime weon... ¡Sueltame! - gritó el ruliento removiendose en el suelo mientras estaba atado, el barbon sólo siguió sonriendo mirando a su amigo.- Y... Ya po... S... Sueltame maricon... - dijo el ruliento asustado, unas pequeñas lágrimas cayeron de sus ojos, no le gustaba ser avergonzado. Sintió algo húmedo pasarle lentamente por el cuello, se estremeció y se mordió el labio inferior tratando de evitar un gemido. Era la lengua de su amigo, sin darse cuenta ya estaba sin polera, la lengua paso de su cuello a su espalda, este se desató pero estaba esposado, una mano fría se metió de bajo del pantalón, apretando sus glúteos, es solo con un rubor inmenso levantó la cabeza con sus ojos cerrados con fuerza tratando de evitar los gemidos, su amigito había despertado, este sólo tembló al sentir esa sensación, el barbon sonrió y metió la misma mano con cual lo estaba tocando, se puso encima de este, mientras el ruliento solo soltaba suspiros o se iperventilaba, el barbon empezó a masturbarlo de una manera provocativa, el cual el ruliento soltó un gemido bajo, más rápido movía su mano, haciendo que el ruliento se le escape un gemido gigante.

- ... Y... Ya ... N... No... Ngh~ - dijo con dificultad el ruliento, el barbon con su mano libre le puso un dedo en su boca, impidiendo que gimiera, el ruliento de estaba apuntó de correr, el barbon notó eso y empezo a mover con rapidez su mano. - ¡MMH!~♥ - gimió fuertemente el ruliento al correrse en la mano del barbon, unas lágrimas salieron de sus ojos, ¿Por qué se conportaba así? - Ahimeh... - dijo el ruliento por el dedo en la boca de éste, el barbon sonrió y bajo los pantalones de este. - ¿Mmh...? - preguntó el ruliento asustado, sintió algo húmedo y caliente pasarle por la entrada, se rubioso más de lo normal, esa cosa había entrado en el, exacto, era la lengua del barbon... - Mmh... ¡Mh~! - gimió el ruliento con más lágrimas en los ojos.

- ¡Jaime! - grito el moreno en la cocina, el barbon paró de hacer lo que estaba haciendo y se levantó.

- A la otra... Te voy a chantar el paté - dijo el barbon relamiendose los labios, el ruliento asustado sólo se dedicaba a llirar en esa misma posición que se encontraba, el barbon le subió el pantalón y lo esposo a la bañera, haciendo imposible escapar.

El barbon salió del baño sonriente.

50 Sombras De Jaime.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora