50 Sombras De Jaime.

~Cap-3~

~P.O.V Universo~

Cordura, la palabra que les hacían un poco de falta a los 4 ¿Cuántos meses se quedarían ahí? Sin dormir ni una noche por el ruido que hacia el barbon con cualquiera de los 4, el más fácil era el moreno, no se esforzaba pero aún así le dolía. El más difícil era el ruliento, se aguantaba los gemidos lo cual era música para los oídos del barbon, no sé abría de piernas fácilmente. Literalmente, el no se dejaba, por esa misma razón lo esposaron. El rubio era el más llorón de ahí, el único tranquilo era el Naiko.

Esclavos sexuales, prostitutos, juguetes, etc... O simplemente Perras. Eran los apodos de ellos 4, a veces unos cuantos hombres o mujeres aceptan el servicio del barbon, los preferidos eran el ruliento y el rubio.

~~1:00~~

- ¡Ábrete de piernas mierda! - gritó enojado el barbon a la actitud del ruliento.

- NO - dijo firme el ruliento, el barbon lo miró con cara de asesino o un depravado sexual.

El barbon tomó fuerza y en 1 segundo las abrió, el ruliento trataba de cerrarlas pero no podía ¡Estúpido y sensual Jaime!

El barbon sonrió con malicia, bajo su cabeza a su entrada y metió su lengua.

Húmeda, caliente, era lo que sentía el ruliento al tener la lengua de este dentro de él.

- ¡J-Jaime! ... S-Sacala... - dijo el ruliento tratando de no gemir lo cual se le hacía un poco difícil a esos niveles de excitación.

El barbon saco su lengua, alivio al ruliento pero no era el Fin.

El barbon se bajo el cierre y sacó su bulto que tenia entre las telas, claramente se calentó un poco o mejor dicho mucho... Se metió de golpe en el ruliento, lo cual dio un grito de dolor ahogado.

- ¡C-Conshatu...! ¡MMHG! ¡J-Jaime...! ¡S-Sacal...! ¡¡NHG!! - dijo el ruliento adolorido, al entrar de repente obligó a su ano adaptarse al tamaño de su pene, causándole dolor.

- Estai weon si crees que... Pararé... - dijo sonriendo maliciosamente el barbon, lágrimas del ruliento caían y chocaban contra las sábanas de la cama algo incómoda que dormía el ruliento, manchada con el semen o sangre que le causaba el Jaime, solo el, ya que a los "clientes" lo hacían algo más gentil.

- ¡N-NO! ¡¡AAAH!!~♥ - gemía y gemía, lo único que hacía, más frías eran las estocadas, más rápidas se hacían, provocandole ardor al ano, lo cual salió sangre lubricado la entrada dañada de este. - ¡¡AAAH!!~♥ ¡¡AAAAAH!!~♥ - gritaba o gemía ¿Quien sabe? Gritaba igualmente, habían tocado su punto culmine, más y más, ya había perdido el control de la ocasión.

- I-Igual te gusta... - dijo el barbon relaminendose los labios, acercándose al cuello del ruliento y lamerlo sin perder la rapidez.

- ¡N-NO!~ ¡¡MHG!! ¡J-JAIME...! ¡Y-YA PA-PARA...!~ - gritaba el ruliento aguantandose los gemidos.
En su interior sintió que el miembro del contrario palpitaba, era señal de que se iba correr, embestidas no tan secas pero si profundas.

Cuando se corrió, el ruliento se corrió junto a el manchándose el abdomen, el barbon sin salir aún se inclino y lamió el semen del contrarío. Seguía moviendose, el objetivo de este era que perdiera la razón y se deje, pero no sería tan fácil.

Se movía gentilmente algo no normal en el, el ruliento se extraño ¿Por qué hacía eso? El era un mounstro (?.

- Pararé... Pero si gimes mi... Nombre... - dijo el barbon tratando de controlar su respiración.

- N-Ni... C-Ca...Cag... ando... - dijo con dificultades el ruliento.

Después de unas horas el ruliento no pudo más ¡El nunca fue así! O gemía su nombre o no pararía.

- J-Jaime... - gimio con algo de timidez, el barbon sonrió de oreja a oreja - ¡J-Jaime!~♥ - grito-gimio abrazandolo del cuello.

- Así me gusta... - dijo antes de correrse, el contrario igualmente se corrió en los abdomenes de los 2.

Saco su miembro con cuidado, lo guardo y se fue.

Uno más sin cordura.

V:

Jaime culiao se los garcha a todos v:

-Tia Varxod Fuerash~♥