Los viajes de Rainbow

212 16 19
                                    

Disclaimer: los escenarios y mundos que aquí aparezcan no son de mi propiedad, como tampoco lo son los animes/mangas/series/libros/juegos que se mencionen ni los personajes que aparezcan de dichos lugares. Todo ello pertenece a sus respectivos autores.
Los personajes principales se pertenecen a sí mismos y probablemente a sus padres.

Una joven de cabello castaño yacía durmiendo en medio de la calle tranquilamente, como si se estuviera echando una siesta en su casa. Su altura no era muy grande, aunque según algunas personas no era bajita, meh, quién era ella para llevarles la contraria.

Neku abrió los ojos. Recordaba haber cogido su móvil de pantalla táctil con carcasa blanca, pero... ¿Qué había pasado entonces? Tenía los cascos puestos, conectados a algo en el interior del bolsillo de sus vaqueros, probablemente su móvil.

Su ropa había cambiado, o eso le parecía. Recordar lo que llevaba puesto antes era algo complicado. Se encogió de hombros. Lo que le preocupaba en aquel instante era, aparte de no perderse el próximo capítulo de One Piece, venía siendo que su alrededor fuera demasiado...colorido.

Era casi como si estuviera en el interior de uno de aquellos animes que tanto le gustaban. Ay... si tan solo Hikari estuviera allí, ¿Hikari? No solía llamarla así, entonces... ¿por qué solo le venía a la mente ese nombre y no el habitual?

—Creo que ya he pasado por esta calle —dijo una voz conocida con acento andaluz a sus espaldas.

— ¿Kari? —preguntó sin poder creérselo.

— ¿Eh? Esa voz... SEEEEEMPAAAAAIIII —gritó la aludida lanzándose a abrazarla.

Era Hikari, aunque al parecer se había cortaba bastante el pelo desde la última vez que había visto una foto suya. Tenía el pelo corto como un chico y le sacaba una cabeza en la altura. En cuanto a su vestimenta, llevaba una sudadera marrón, holgada, con un oso dibujado en la parte central y unos vaqueros gastados como pantalones.

—Espera, espera, espera. No al contacto personal gratuito —pidió la joven poniendo las manos por delante intentando detenerla sin éxito.

—Eso conmigo no, sempai, que por algo estamos casadas, ¿vas a cobrarme por abrazarte? —preguntó Hikari alzando una ceja.

—Da igual —accedió Neku suspirando, no tenía mucho sentido discutir con Hikari como de costumbre, ella hacía lo que quería.

Hikari la soltó y se separó un poco. Se palpó el bolsillo y sacó un móvil marrón, no era el mismo modelo al que estaba acostumbrada, en su lugar tenía en la mano el típico diseño de pantalla y teclado plegable.

— ¿El tuyo también ha cambiado? —preguntó Hikari señalando al móvil.

Neku tiró del cable de los cascos y sacó un móvil del mismo modelo que Hikari pero de color blanco.

—Somos anime —dijo Neku comentando lo obvio.

Yup, solo espero que L-sama esté por aquí.

—Personajes de anime... Demasiados que elegir.

Feel you, pero L-sama va primero, y Honey-sempai y...

Neku la paró antes de que siguiera. Enumerando personajes podían quedarse allí todo el día y... pues no era plan de perder el tiempo hablando de anime en un mundo de anime.

—Estábamos... roleando creo —dijo Neku intentando recordar.

—Si esto es un sueño, es un buen sueño.

—Es real, normalmente puedo diferenciar los sueños de la realidad —afirmó Neku—, ¿crees que los demás también estarán por aquí?

—Estaría bien, estar todos juntos.

Los viajes de RainbowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora