Capitulo 4

32 3 0
                                    

Evelyn ya tiene 20 años, y si se que me e acelerado en el tiempo y lo siento, pero lo importante no es el como en los 2 años que siguieron Evelyn se convirtió en la bailarina del burlesque más aclamada, o como ahora el padre de Evelyn ya podía tomar todos sus medicamentos y comer el doble de lo que antes comía, ni siquiera como Evelyn seguía trabajando en la tienda de telas para guardar las apariencias. No, lo importante es lo que paso después.
"come on boys" Canto Evelyn sonriente y mirando a cada uno de los que estaban en la primera fila y sin sorpresa alguna vio al extranjero Killian, el la miraba sonriendo y ella rodó los ojos.
"Girls need fun too" Canto con voz ronca, alzó los brazos al cielo y sacudió las caderas, el telón se cerró frente a ella y las bailarinas del siguiente numero se subieron al escenario mientras ella bajaba
-estuviste increíble! - dijo Edwin acercándosele
-gracias Edwin,Pero no podrías sacar a Killian del burlesque? - dijo Evelyn y el rubio Edwin le paso la mano sobre el hombro
-nunca te ha tocado, el irlandés ni siquiera te ha prestado demasiada atención, solo le gusta que le ruedes esos ojos verdes de vez en cuando - dijo Edwin y Evelyn rodó los ojos
-ahora, cambiate y prepárate para tu numero final- continuo Edwin y Evelyn lo obedeció.
Cuando la castaña llego a los camerinos Killian estaba allí besando a una de sus compañeras bailarinas
-Jane! - la reprendió Evelyn y esta volteo enseguida a verla sonriendo
-creo que es mejor que me vaya- dijo el irlandés sonriente, sus ojos verde agua se toparon con los verdes oscuro de Evelyn
-primera vez que estamos de acuerdo- dijo Evelyn y Killian sonrió, beso por última vez a Jane y salió de los camerinos.
-como se te acurre!? - le pregunto Evelyn a su compañera
- como si a ti nunca se te hubiera pasado por la cabeza!, Evelyn, solo ve esos ojos, ese caballo negro carbón, esa sonrisa! - dijo su compañera cambiándose
-nunca se me ha ocurrido!, el se besa con todas! Y sabrá dios que otras cosas a hecho, nadie jamás te va a respetar di te ven con el- le dijo Evelyn mientras se quitaba el corsette - Evelyn, somos criaturas del bajo mundo, nadie nos respeta!, jamás vamos a pertenecer a las mujeres casadas, o a las solteronas millonarias! Y no creo que sea malo, nosotras podemos tener diversión podemos ser quien quiera que queramos sin respetar ninguna estúpida regla de etiqueta, y besar a un extranjero o tener algo más con el es parte de ello- dijo Jane mientras le ataba el nuevo corsette a Evelyn, casi la deja sin aire, la castaña guardo silencio porque su compañera tenia razón, eran criaturas del bajo mundo, no eran damas y jamás lo serían, entonces... Para que preocuparse?
-esta bien Jane mientras sea por diversión, pero no desarrolles ningún tipo de sentimiento por Killian porque el no lo va hacer por ti- dijo Evelyn colocándole el corsette a su compañera
-tranquila lo se, Killian solo es para pasar un buen rato- dijo Jane y después las 2 continuaron colocándose el vestuario.
Al día siguiente Evelyn traía puesto un vestido de muselina amarillo, un sombrero pequeño que se ataba de los extremos con un listón del mismo color del vestido y una canasta de paja con algunas flores colgaba de su muñeca, ese era su día de descanso en la tienda de vestidos, ese era el día en que salía a buscar los medicamentos de su padre pero al entrar a donde los compraba en vez de estar el doctor, estaba un joven de cabello castaño con la bata de laboratorio puesta, Evelyn se aclaro la garganta, el joven sorprendido dejo el libro que traía en las manos y pregunto
-en que puedo ayudar la? -
-soy Evelyn, vengo por mis medicamentos usuales, estoy en el inventario - el joven asintió y la busco en el inventario, puso las medicinas sobre la mesa y Evelyn le sonrió
-gracias, donde esta el doctor? - pregunto Evelyn mientras pagaba
-a salido a ver un paciente- dijo el joven mirándola sonriendo
-muy bien, dígale que vine y que por favor vaya a mi casa cuando pueda mi padre esta teniendo comportamientos extraños - dijo Evelyn recordando el como su padre dormía la mayoría del día y comía muy poco a pesar de que Evelyn tenia la cocina llena de comida
-yo le avisaré- dijo el joven anotando en un papelito lo que Evelyn dijo
-perdone mi indiscreción pero...como se llama? - pregunto la castaña
-Joseph, soy el hijo del doctor - contesto este viéndola como un niño que ve un juguete que sabe que es demasiado caro para que sus padres lo compren, la castaña lo noto y sonrió con sus labios color rojo fresa
-muy bien Joseph, espero verte más seguido por estos rumbos- y si que lo haría y no porque este la buscará más bien porque la castaña trataba de cruzarse en su camino muy de vez en cuando para apreciar lo que jamás tendría, un hombre, o por lo menos uno decente.

Historias EntrelazadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora