Extra N°1 ~ Recuerdos de Rubius. Parte 1

126 3 0
                                    

—¡Rubén!
—¡Ciara! ¡Tanto tiempo! —dije en broma, esperando que captara lo que estaba haciendo y continuara.
—Si, demasiado —me siguió el rollo.
—Estas… —cogí el móvil y busqué en la galería hasta dar con una foto bastante reciente y puse la opción “detalles” para ver la hora en la que fue tomada: 15:47 p.m. —Dos horas y trece minutos fueron tan largas —bromeé
—Demasiado —dijo haciendo una mueca exagerada de sufrimiento. Unos segundos después nos reímos de nuestras propias gilipolleces.
—¿Vamos a por un helado? —pregunté.
—Vale —respondió con una gran sonrisa.
Caminamos hasta una heladería cerca de allí en un cómodo silencio.
—¿Qué sabor quieres?
—Emm… Menta granizada y vainilla recubierto con salsa de chocolate —pidió con cara soñadora una vez que nos sentamos en la mesa que escogimos.
—Golozzzza —dije ante su comentario con cara de violador.
—Síí… ¿Ah? ¿Qué? ¡NO! ¡Pervertido! —dijo con una risa mientras golpeaba mi hombro.
—¡Ehhhhh! ¡Has dicho que sí! ¡Lo has admitido! —grité señalándola con mi dedo con una fingida expresión de asombro acompañada de una gran y sincera sonrisa.
—Oh, vamos, Rubs —me regañó —. No empieces con eso —puso mala cara. Entonces fue cuando recordé que su ex novio dijo eso antes de obligarla a tener relaciones.
—Y-yo… joder, lo siento, Ciara, lo he dicho sin pensar… me olvidé de eso. Discúlpame, joder —tartamudeé nervioso pasando mis manos por mi pelo.
—Ya… n-no te preocupes —forzó una sonrisa —. Soy yo la que debería dejar el pasado atrás.
—Ary… —suspiré con pena al verla así por mi culpa y me coloqué en cuclillas frente a ella para estar a su altura —. Lo que te ocurrió fue algo muy fuerte —comencé, tomando su rostro y acariciando su mejilla con mi mano izquierda —, nadie debería pasar por lo que tú, así como tampoco deberían existir ese tipo de personas. Está bien que aún no puedas superarlo —hablaba con la voz más suave y tranquilizante que podía —, es “normal” –si se me permite la expresión–. Fue mi culpa, no debí haber dicho eso —la abracé fuertemente, intentando reparar con él la herida que había abierto nuevamente con mis palabras.
—R-Rubius… —tartamudeó rodeándome con sus delgados brazos —. Vas a hacerme llorar, gilipollas.
Sonreí y besé su mejilla.
—¡Eh! ¡Rubiuh' ha ligao'! —varias carcajadas siguieron a ese comentario.
Ese comentario me habría dado gracia en cualquier otro momento, pero estando Ary mal me daba todo menos gracia. Aunque parecía que a ella sí, pues se estaba riendo.
—¡El día que ligue conmigo las vacas cagarán arco iris! —respondió provocando que yo siguiera su risa.
                                       ***
—Vale, pero ssssigo sostenienndo que las mesas de noche son mááás rápidas que las pareeedes —dije con una risita tonta mientras arrastraba las palabras por la cantidad de alcohol que habíamos bebido en el transcurso de la noche.
—No, no. Escúchame bien, Cristobal Colón: que hayas encontrado a Botas y pasado por el puente de Mángel no significa que puedas subirte al «cauto».
—¿«Cauto»?
—Carro y autooo —explico riendo y yo con ella.
—Voy por más elixir de la vida —señalé lo que en realidad era una botella de vodka pero mi avanzado estado de ebriedad no me permitía distinguir.
Seguimos un buen rato más con esas boberías de ebrios hasta que caímos rendidos: ella en el sofá y yo en el suelo, entre los pedazos de vidrio que se regaron en el suelo al caerse una  horrible lámpara con forma de mariposa que me había regalado Tía Sussy.
(Unas horas después)
—¿Qué ocurrió anoche? —susurré por la jaqueca que provocaba mi resaca al escuchar cualquier sonido que sobrepasara el volumen de mi voz.
—No tengo idea —respondió Alice.
Observé atentamente su rostro: tenía unas enormes ojeras, una mueca de dolor y su dorado cabello parecía un almiar, pero aún así mis ojos seguían viéndola perfecta.
—¡Silencio! —gritamos a la vez al escuchar cómo se cerraba la puerta de entrada.
—Ala, que la habéi' pasao' bien anoche —comentó Mángel guiñando un ojo en nuestra dirección —. Ya. Os dejoh solos pa' que sigaíh' con vuestrohsfeelings.
_______________________________________
¡MUY BUENAS,  UNIVERSOS PERSONALES! ¿Qué tal la vida,  eh? ¿Me extrañaron? Porque yo sí las extrañé un montón a todas ustedes, pero bueno, ya estoy de vuelta y más feliz e inspirada que nunca, decidí hacer un par de extras antes de seguir con la historia para que entiendan el porqué de que Rubius se haya molestado de esa manera cuando bromearon con la rayis. Fuera de eso quiero agradecerle a todas las que aún tengan mi historia en su biblioteca por haber esperado con tanta paciencia y durante tantos meses a que actualizara porque sé que tardé demasiado en hacerlo y muchas veces quise volver pero sentía que estaba incompleto lo que hacía, le hice muchos cambios y modificaciones pero al final opté por dejarlo como estaba originalmente porque se asemejaba más a mi estilo, probablemente a muchas (suponiendo que queden más de cien personas con esta historia agregada) no les gusten los extras ni mi manera de escribir y solo leen por curiosidad y está bien, no son necesarios de leer, son solo para entender un poco más la historia. ¡Bueno,  muchísimas gracias mis amados universos personales por esos treinta y un mil visitas! ¡Nunca habría podido lograrlo sin ustedes! Son las mejores Fans del mundo.
Les manda miles de besos y abrazos desde lo más profundo de su kokoro: Luu :3
Si quieres contactarme, aquí te dejo por dónde:
Whatsapp: +5493515733559
Twitter: @Luu_Ust
Gmail: luu.demoniac.angel@gmail.com
Si van a contactarme, avísenle que son Universos Personales,  excepto en el mail que ese es solo para ustedes.

Youtube del Amor || Rubius/Rubén Doblas || Book 3 ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora