Tragedia.

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Eran las 2:30pm y con ello la hora de irse del campus había llegado, al fin libre.

-Hey Gerard!

-Diego! qué pasa?

-Listo para el gran partido de hoy?

-No podría estarlo más!

Todos los del equipo estaban emocionados por este día, y como no estarlo, sería un gran partido, el día en que los Linces venceríamos a los Halcones.

-Iré a casa por mi equipo y el jersey.

Le dije a Diego mientras me alejaba de prisa.

-Es a las 5:30, se puntual!

-Claro!...

Tomé mi celular y llamé a Abby.

-Amor? irás a verme hoy?

-Por supuesto, no me lo perdería por nada!

-Eres la mejor.

-Suerte y ten mucho cuidado, estaré viéndote.

-Claro, te veré al terminar el partido, te quiero.

Llegando a casa arrojé mi mochila a un rincón y me di una ducha, busque todo lo que necesitaba, casco, hombreras, protector bucal, jersey, funda, bien creo que todo está listo, me relaje un rato y sin querer me había quedado dormido, al despertar eran las 4:50pm, rayos! me apresuré a salir de casa tropezando casi con todo, a prisas llegué al campo y ya todo el equipo estaba ahí.

-Bien, todos listos?

Preguntó el coach a todo el equipo.

Listos!

Gritó todo el equipo muy fuerte, los asientos estaban repletos y llenos de personas, era increíble, en el otro extremo ya estaban los Halcones esperando, bastaron unos cuantos minutos para repetir unas cuantas jugadas y salimos al campo, cada quien en su posición, estábamos más que listos.

Down, Set!

Gritó el coreback y el juego comenzó.

Fue un juego bastante bueno ya que supieron defenderse, interceptaba una y otra vez a los corredores del equipo contrario, al final Diego y yo penetramos la defensa de los Halcones embistiendo a sus defensas y logrando golpear al corebac, lo derribamos y acabó al fin el juego, 31 a 21 fue el resultado final, los gritos y porras se escuchaban por doquier.

-Gerard! Abby esta ahí y está con Sara!

Dijo diego señalándolas, Abby corrió a mis brazos y la cargue mientras me rodeo con sus brazos el cuello y me dio un beso, se veía adorable con mi Jersey puesto.

-Buen trabajo!

-No lo habría logrado de no tener un gran equipo como este.

Sara se aproximaba y Diego se quedo en shock por un momento.

-Que buen trabajo hicieron ahí eh?

Dijo Sara y Diego aprovechó para alardear un poco en frente de ella, Abby y yo reíamos al verlo.

Sara de nuevo parecía no tener interés en el, al parecer solo lo veía como un amigo.

Unos relámpagos comenzaron a hacerse notorios y el clima había cambiado bruscamente.

-Parece que una gran tormenta viene.

-Más bien parece que el cielo se va a caer!

Nos despedimos del equipo el cual estaba planeando celebrar más tarde la victoria.

-No falten!

-Ahí estaremos!

Grite mientras corríamos Sara, Diego, Abby y yo a mi auto.

El clima empeoraba cada vez más, el viento arrasaba con todo, había mucha lluvia y relampagos, era complicado ver el camino así, finalmente llegamos a casa de Abby y Sara se quedó con ella.

-No se quedarán?

Preguntó Abby.

-No lo creo debemos irnos, deben estar preocupados por nosotros.

-Es peligroso salir así con este clima

Dijo Sara casi gritándolo.

-Estaremos bien, si empeora regresaremos,dijo Diego no perdiendo la oportunidad.

La mamá de Abby bajó a saludar.

-Chicos tengan mucho cuidado en el camino, en especial con ese puente que justo ahora está en reparación, mejor evítenlo.

-No se preocupe, estaremos bien, se lo prometo.

-Gerard por favor llámame en cuanto llegues a casa.

Dijo Abby preocupada.

-No te preocupes preciosa, te lo prometo.

Le di un beso en la frente y me despedí de Sara y la mamá de Abby.

-Hasta luego, adiós Sara.

Dijo Diego.

Salimos y el viento a penas dejó que subiéramos al coche, llevábamos unos cuantos minutos de camino y empeoró aun más.

-Creo que debo parar, no crees?

-Sigue, será mejor estar en casa que aquí varados!

-Creo que tienes razón

Todo se veía gris al rededor y no podía ver casi nada debíamos llegar rápido y la única opción si queríamos hacerlo era aquel puente que justo debajo tenía un río ya bastante turbio y caudaloso por el clima.

-Pasaremos por el puente, abrocha el cinturón.

Diego abrochó su cinturón y se sujeto a como pudo, el también sabía que debíamos salir de ahí y rápido.

Presioné el acelerador y ya habíamos entrado al puente, habían pasado unos cuantos segundos a penas y algo iba mal.

-Maldita sea!.

-Que carajo?!

Las llantas comenzaron a patinar por el pavimento y no podía controlar el coche, lo peor es que no veía absolutamente nada.

-Sujetate!

En este punto ya estaba muy asustado, trate de hacer una maniobra para pararlo y el puente no tenía bordes o barandales en esa parte, el coche quedo balanceándose, tenía la mitad en el puente y la otra mitad de fuera hacia el río, estábamos colgando y a punto de caer.

-Vamos a morir!

Dijo Diego desesperado y cerrando los ojos.

-No! sujetate!

-Mi cinturón no se abre!

Traté de ayudarlo pero el clima nos arrastro hacia el extremo del río y estábamos cayendo.

-Si la caída no nos mata moriremos ahogados!

-No! tu cinturón se desabrochó podemos intentar...

El coche cayó al agua y fue arrastrado brutalmente por la corriente, teníamos que salir o moriríamos, comenzamos a undirnos con todo y el automóvil, los cristales comenzaban a romperse y el agua entraba.

-¡Debemos largarnos de aquí!

-Diego tenemos que abrir las puertas y salir! a la cuenta de tres.

Contamos del uno al tres y abrimos las puertas de golpe, el agua era tan caudalosa que no podía ver nada más que el brillo de la luz producida por los faros del coche que se undia cada vez más.

No podía nadar debido a la brutal corriente y me estaba quedando sin oxígeno, me preguntaba si Diego lo habría logrado, mi visión comenzó a oscurecerse y ya sin fuerzas para seguir luchando, escuché un zumbido y seguido de eso, ya no vi o sentí nada más.

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