Sin recuerdos

LA DECICIÓN FINAL

Hoy me desperté muy temprano pero me dormí muy tarde pensado en que hacer, por un lado Alexander tiene razón al decir que no tengo donde ir porque no tengo recuerdos, pero por otro lado me sentiría muy incómoda estando en un casa que no es la mía y conviviendo con una familia a la cual no conozco, y me sentiría mucho más incómodo viviendo bajo el mismo techo de Christofer, es muy lindo y me da mucha vergüenza cuando lo veo, pero si no me voy a vivir con ellos quizás en donde viva, puede que me manden a vivir con una familia sustituta la cual pueden ser unos psicópatas, violadores o asesinos.

-Ignacia- Dijo Christofer.

-Wow, me asustaste, ¿En qué momento llegaste?

-Hace unos segundos, estabas tan metida en tus pensamientos que no te diste ni cuenta, perdón por asustarte.

-No pidas perdón, no hiciste nada malo.

Christofer camino hacia la cama y dejo un bolso.- No preguntes y póntelo. –Se dio media vuelta y se fue.

Abrí el bolso y en él había ropa, al parecer era de mi talla, me quede pensando unos segundos en que hacer pero Christofer grito desde atrás de las cortinas si estaba lista y eso me saco de mis pensamientos. -No, aun no- le respondí y me saque la bata para poder vestirme.

-¡Ya!- le grite y entro Christofer acompañada de Andrea y Cristi.

Al entrar todos me quedaron mirando con la boca abierta como si estuviera vestida para ir a una fiesta de graduación con vestido, maquillaje y esas cosas, pero todo lo contrario, ya que eran simplemente unos jeans negros, una polera blanca suelta y un chaleco gris que me tapaba hasta debajo de las rodillas y unas vans negras.

-Te dije que le quedaría igual que linda como le quedaba a ella- Dijo Cristi corriendo y saltando encima de mi para que la tomara en brazos.

Mire con cara de pregunta a Andrea pero ella respondió que después me explicaría.

-¿Aun te duele? –Pregunto Cristi apuntando la venda en mi cabeza la cual cubría el golpe.

-Más o menos -Le respondí-

-Y te seguirá doliendo por unos días pero con estos medicamentos bajara el dolor cada vez más y en una semana te podrás quitar la venda – Dijo el doctor pasándome un papel con una receta para el remedio- ¿Ya decidiste a dónde iras?

Sentí que todos me miraban y sentía como mis mejillas se tornaban rojas y se ponían calientes, mire a Cristi y estaba haciendo un puchero con sus labios y tenía sus manos juntas como si estuviera rezando.

-Me iré a vivir con ustedes hasta que mi memoria vuelva y apenas eso pase me iré, trabajare para que mi alojamiento no les pese tanto y encantada seré la niñera de esta pequeña. –Dije mirando a Cristi y toque su nariz con mi dedo indice-

-¡wujuuu! –Gritó Cristi- Podremos hacer pijamadas, podremos dar paseos de hora y horas juntas, podremos bañar al Mateo y jugar con todas mis muñecas y te compraras las tuyas cuando trabajes y...- iba a seguir pero se le agoto el aire y todos nos pusimos a reír.

-Me alegro que tomaras esa decisión, nosotros te cuidaremos muy bien.- Dijo Andrea.

-Bueno entonces los dejo, en el papel de la receta anote mi numero para cualquier emergencia que tengan, adiós Ignacia y familia Marchant- Dijo el médico y desapareció detrás de las cortinas.

-Bueno entonces nos vamos.- Dijo Christofer tomando el bolso y todos comenzamos a salir de aquella sala para dirigirnos a la casa de la familia Marchant.