Pequeña peliazul

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Creo que no puedo vivir sin Wendy Marvell.

Mi nombre es Mest Gryder. O eso creía ella. No es necesario mencionar mi verdadero nombre, sólo quiero que me recuerden como ella lo haría.

Las cosas se nos han ido de las manos en Tenroujima. Lo que comenzó como un simple espionaje ha terminado siendo una deplorable huida de la batalla campal que está llevándose a cabo en la isla. Me odio por lo que estoy haciendo. He dejado a la pequeña Wendy en manos del destino.

Me apoyo contra los tablones de la cubierta del barco que me llevan a casa. Pero yo no quiero ir allí y descansar. No después de lo que he hecho.

Me tapo la cara con las manos y empiezo a llorar. ¿Qué me está pasando? Los recuerdos de la última semana vivida con Wendy me persiguen, siempre en el mismo orden.

Primero, cuando la conocí. Era tan menuda y tan adorable que dudé bastante de si era la chica que el Consejo me había ordenado que vigilase y llevase a Tenrou como mi compañera. Estreché una de sus manitas al cerrar el trato y su calidez me invadió por completo. Luego esbozó esa sonrisa que te llega hasta el alma, tan pura y brillante, y desde ahí ya no dejé de pensar en ella. Se alejó dando saltitos junto a su gata y yo notaba cómo me rompía por dentro al darme cuenta de que no era para mí.

Ella sólo tenía 12 años y yo 19. ¡Me había enamorado de una niña! Si el Consejo se enterase...

Luego visualizaba nuestro desembarco en la isla y nuestras batallas juntos. Wendy es siempre tan optimista...

Un ruido me saca de mis pensamientos. Acnología ha despertado. Ya no puedo hacer nada por salvar a Fairy Tail. Moriría en el intento. Visualizo cómo Wendy está a punto de morir tras haberlo dado todo protegiendo a sus compañeros y la rabia me ciega.

Sé lo que tengo que hacer. Wendy me odiará pero debo salvarla. El plan se traza en mi mente y lo veo todo claro. Murmuro el conjuro y ahí estoy. A unos metros de la niña.

Tengo el poder del teletransporte y lo uso de la manera más egoísta posible: salvando sólo a Wendy. Ella no se da cuenta de mi presencia y la veo luchando junto a sus amigos con todas sus fuerzas. Pero, aunque sea una dragon slayer, no hay persona humana que pueda deshacerse de Acnología. Wendy gasta parte de su energía en curar a los demás, mientras que sus piernas flaquean. Esta chica me roba el corazón con cada gesto.

Acnología va a atacar y yo sólo tengo unos segundos para reaccionar. Cojo a la niña en brazos y esta chilla al ser levantada del suelo. Me mira y abre mucho los ojos.

-¡Mest!

Sus compañeros se giran y me ven, pero yo sólo puedo girar la cara y desaparecer. Wendy está confusa y volvemos al barco. La dejo en el suelo suavemente y se cae por el cansancio. Me sonríe.

-Gracias por salvarnos. - dice, esperando mi marcha.

-Salvarte. - la corrijo, y doy la orden de partida.

Entonces lo comprende. Mi objetivo era sólo ella. No tenía tiempo de salvar a nadie más. Y estaba en lo cierto, Acnología ruge y un rayo azul cubre la isla. Ya no hay esperanza.

Saca fuerzas de donde no las hay y se levanta. La miro asombrado. Corre hacia mí dispuesta a golpearme. Yo no me muevo, sé que es demasiado buena para hacerlo. Y aunque lo hiciera, recibiría el impacto. Porque me lo merezco. Mi única excusa es que la quiero.

Sé que es un amor irracional y que ella no siente lo mismo, pero, ¿cómo vivir sin su sonrisa, que cura todos los males?

Su mano levantada desciende lentamente hasta mi pecho. Me agarra de la camisa y comienza a sollozar.

-Perdóname, Wendy. - es lo único que puedo decir. Y ella sólo puede llorar como respuesta.


Heeeey! Este es el principio de mi fic de uno de mis ships favoritos (que no serán canon jamás ;-;). En el próximo capítulo acabaré la historia, pero después subiré los finales alternativos y quizás cambiaré la historia, para que cada uno lea el final que prefiera. Espero que os guste la idea y tengáis ganas de más.

Mil besos!!!!!


7 años [Mest x Wendy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora