With Me {Editando}

Capitulo 9

- El... Él es mi hijo, James.

No podía mentirle con respecto a que era mi hijo pero no le diría que era suyo. Lo único que quería era que se fuera de mi casa.

- Es... Es muy tierno. Puedo cargarlo?

Se acerca de a poco, como si estuviera tentando el terreno, sinceramente no creo que deba permitirlo y por eso lo detengo.

- No... James lo mejor será que te vayas, Jem tiene que volver a dormir y no creo que a Lucas le agrade la idea de que estés aquí.

El se aleja, parece sorprendido.

- Lucas? No puede ser... -. No entendía a que se refería con su "No puede ser", pero cuando comenzó a pasarse las manos por el cabello de forma acelerada, creo que lo entendí.- De todos los imbeciles que hay en este mundo, decidiste estar con el! Reemplazarme con ese estupido! -. Comenzó a gritar.

- Primero no tienes porque gritar, asustaras a mi hijo, segundo, reemplazarte? De verdad? Eres estupido? Ya olvidaste quien me abandono, quien se largo del país y le importe una mierda? Ya lo olvidaste?

Jem comenzó a llorar, había olvidado que James odiaba a Lucas, nunca le cayó bien. Jem y Lucas tienen una conexión extraña y gracias a eso justo cuando Jem comenzó a llorar, Lucas venía hacia la sala, en bóxers y sin camisa.

Porque mierda tengo tan mala suerte.

-Que pasa Aly? Donde está el niño y que diablos son esos gri... Que haces aquí James? -.Pregunto mientras me quitaba a Jem de los brazos.

- Tenias razón Alyssa lo mejor era que me marchara cuando me dijiste.- Dice James pasándose una mano por su cabello.

-Te estás tardando. -. Le contesta Lucas mientras se lleva al niño de nuevo hacia su cuarto.

James se da la vuelta dispuesto a ir tras Lucas pero gracias al cielo yo estoy detrás de él e impido que siga a mi novio junto con mi hijo.

- Ya basta James, esto ha sido demasiado, márchate... Por favor.

James se aleja de espaldas en dirección a la puerta, cuando llega se da la vuelta.

- Con el, nunca serás ni la mitad de feliz de lo que pudiste haber sido conmigo. -. Dice con lágrimas en los ojos.

- Te equivocas, seré mucho más, porque él nunca me dejara como lo hiciste tú. Lárgate. -. Le digo con todo el dolor de mi corazón y lágrimas en los ojos.

Y se va, dando un portazo.