13. E.M

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Jake p.o.v
Veo a las chicas hablando cerca de la camioneta de Abby y me acerco.
-Iremos a mi casa ¿recuerdan?Tenemos que hacer lo de Mildred-
-Si, pero esperaba poder conducir hasta allá-ironiza Abby.
-No. Irán con nosotros-se acerca Mich.
-¿Y qué supones que haré con mi auto?-se queja Abby.
-Déjalo aquí-sugiere.
-No haré eso-
-Deberías-
-No lo haré-
-Podrías-
-No quiero-
-Si quieres-
-Entonces ¿los seguimos?-me pregunta Maggie interrumpiendo la discusión. Asiento sonriendo. Subimos a las motocicletas y Abby nos sigue, que conduce como una loca. Cuando llegamos, bajamos y entramos a la casa. Bueno es un departamento, pero es mi hogar. Una vez dentro, miro a las chicas: Abby frunce el ceño y mueve los labios nerviosa, mientras Maggie examina el lugar aferrando sus manos a su mochila, sus nudillos se ven blancos y se ve que aplica demasiada fuerza.
-Deja eso por aquí-abro el puño para liberar la mochila y dejarla en el sofá-¿Qué demonios les pasa?¿Jamás habían entrado a la casa de un chico?-
-No nos juzgues. Es incómodo saber que somos las primeras chicas que entran aquí y no es para coger-se justifica Magg.
-¿Quien hablo sobre eso? Aún puede cambiar todo-sonrío, ella me da un golpe que para ser honestos, si duele. Es que era como de esperar que no. Digamos que no todas las chicas que conozco golpean así.
-Ya está-dice Michael soltando el teléfono, después de pedir la pizza.
-¿Cocinan?-pregunta Abby.
-No-
-¿Comen pizza todos los días?-cuestiona de nuevo.
-Que importa eso-contesta Mich.
-Que no es sano. Y es asqueroso. Yo no podría comer pizza todos los días-
-No importa eso. Y mucho menos a ti-se defiende.
-Mal día ¿no?-se burla Abby.
-Deja de hacer preguntas y siéntate por allá-señala el sofá.
Cuando la pizza llega, nos sentamos para comerla en la mesita de patio. Después sacamos algunas cosas para hacer tarea, mientras pensamos en algo para lo de las audiciones. Pasa mucho tiempo y no tenemos nada. Las chicas guardan sus cosas, Maggie, revisa la hora en su celular.
-¡Oh! Es muy tarde. Debemos irnos-se levanta.
-¿Qué? No hicimos nada. No pueden irse-
-Se me ocurrirá algo-se encoge de hombros.
-No. No es tan tarde-
-Es en serio. Nos vamos-se levanta Magg. Salen a toda prisa dando excusas hasta que gritan al unísono un "adiós" y salen.

Nathan p.o.v
Estoy parado en la entrada de la escuela, fumando un cigarro y esperando que ni Abby, ni Maggie me vean. Ellas no saben que fumo, y están en contra de eso. Desde la pelea que tuvieron con Kimm la semana pasada no me han hablado. Kimm se convirtió en mi novia. Pero solo la quiero para unos momentos de calentura diarios, ocurren en todos lados, en la escuela, el coche, hasta en las caballerizas de la hípica. Claro, cuando no hay nadie.
Aunque las pequeñas no me hayan hablado, las he estado vigilando sobre esos patanes. Desde qué se enteraron de mi relación han estado muy cariñosas con los patanes. Hasta les dicen Mich y Jak-son. Muy, muy cariñosas en mi opinión.
Llegue un poco antes asi que todavía no abren la escuela y solo hay muy pocos estudiantes. Me quedo en la entrada, atras de unos arbustos escondido para ver a las mocosas que quiero como hermanas. Cuando me encuentro con una horrible sorpresa de mierda.
Se estaciona un camaro rojo. Y de el baja Jake, pero seguido de el salen Abby y Maggie. Por ultimo sale el enclenque de Michael.
Jake le dice algo al oído a Magg y ella solo se sonroja, rueda los ojos y lo aleja de ella con un golpe. Por otro lado mich pasa su brazo por lo hombros de Abby. Ella solo empuja su brazo y se corre a la derecha.
Casi toda la escuela voltea a verlos, y me percato de que mi escondite no es tan efectivo ya que al pasar a mi lado Mich me guiña un ojo.
Hijo de puta, solo con que las princesas no hayan pasado la noche con ellos, si eso paso no me lo perdonaría, lo único bueno de eso, sería que al fin las dejarían de molestar

Maggie p.o.v

Me quede a dormir en la casa de Abb. Ayer fuimos al boliche y nos quedamos hasta noche.
Suena el despertador y con la mayor flojera del día me paro de la cama. Voy al ropero a escoger mi ropa. Si, el 40% del espacio del ropero de Abby tiene mi ropa. El otro 40% es ropa de ella. Y el 20% sobrante es una mezcla de cosas inútiles que antes ocupábamos para montar y basura.
Me meto a la regadera pero no puedo tener un baño placentero porque del otro lado de la puerta nada más escucho
-Maggie! Apúrate!-golpea la puerta-Con un carajo Margaret! Aunque se que no es tu nombre pero sal ya-dice rápido-Si no sales te cortare todo tu cabello!-amenaza-Le diré a tu mamá de toda tu comida que tiras y no te comes!-
Oh no. Si mi madre se entera de eso, me dejara sin comer y montar por un año.
Me apresuro a enjuagarme, aunque en el intento me cae jabón a los ojos. Salgo de ahí con un ojo rojo y la ropa mal puesta.

Live. Love. Horses.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora